Aldeas moriscas de Calanda para niños
Alberit, Bergalmohada y Ladehesa fueron tres pequeñas aldeas que existieron hace mucho tiempo, ubicadas entre las localidades de Calanda y Alcañiz. Estas aldeas estaban habitadas principalmente por personas conocidas como moriscos.
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¿Qué eran Alberit, Bergalmohada y Ladehesa?
Alberit, Bergalmohada y Ladehesa eran tres pueblos pequeños que se encontraban en una zona importante de la región de Aragón, en España. Estaban situados en un punto estratégico entre Calanda y Alcañiz. Lo más especial de estas aldeas es que sus habitantes eran moriscos, que eran personas de origen musulmán que se quedaron a vivir en los territorios cristianos después de la Reconquista.
Un Territorio en Disputa
Después de la Reconquista, que fue el proceso en el que los reinos cristianos recuperaron el control de la península ibérica, el territorio donde estaban estas aldeas se convirtió en un lugar de disputa. Por un lado, el obispado de Zaragoza (una autoridad religiosa) quería tener control sobre la zona. Por otro lado, la recién formada encomienda de Alcañiz, que pertenecía a la orden de Calatrava (una orden militar y religiosa), también reclamaba esas tierras.
Finalmente, en el año 1276, se llegó a un acuerdo. Las aldeas de Alberit, Bergalmohada y Ladehesa fueron asignadas al territorio de la orden de Calatrava. Esto significaba que la orden sería la responsable de estas comunidades.
La Vida en las Aldeas Moriscas
Estas aldeas eran principalmente lugares agrícolas. Sus habitantes se dedicaban a cultivar plantas como el lino y el cáñamo, que se usaban para hacer telas y otros productos. También se dedicaban a la ganadería, es decir, a criar animales, como sugiere el nombre de "Ladehesa", que se refiere a un terreno para pastos.
Es probable que estas aldeas estuvieran cerca de la acequia vieja de Calanda, que es un canal de agua para regar los campos. En esa zona, aún hoy se pueden encontrar restos de construcciones antiguas que no han sido excavados. Cuando la orden de Calatrava tomó el control de las aldeas, se comprometió a construir iglesias y cementerios para los cristianos, pero también bodegas y graneros para almacenar los productos agrícolas.
El Destino de las Aldeas
Con el tiempo, hubo una orden del rey Pedro IV de Aragón que buscaba resolver la situación de la población en la zona. Esta orden implicaba que los moriscos debían abandonar el área para asegurar que la población fuera mayoritariamente cristiana.
A pesar de esta orden, se sabe que algunas personas de origen musulmán siguieron viviendo en la zona de Calanda hasta la expulsión de los moriscos que ocurrió entre los años 1609 y 1613. Esta expulsión general de los moriscos de España pudo haber sido la razón final por la que Alberit, Bergalmohada y Ladehesa quedaron completamente abandonadas, ya que Calanda y sus alrededores sufrieron una gran disminución de habitantes en esa época.