Vera Nabókova para niños
Datos para niños Vera Nabókov |
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Información personal | ||
Nacimiento | 5 de enero de 1902![]() |
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Fallecimiento | 7 de abril de 1991![]() |
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Sepultura | Cemetery of Clarens | |
Nacionalidad | Rusa | |
Familia | ||
Padres | Yevséi Lázarevich Slónim y Slava Borísovna | |
Cónyuge | Vladímir Nabókov (1925-1977) | |
Hijos | Dmitri Nabókov (1934) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Editora, traductora | |
Vera Nabókova (nacida Slónim) fue una editora y traductora rusa. Nació en San Petersburgo el 5 de enero de 1902 y falleció en Vevey, Suiza, el 7 de abril de 1991. Fue la esposa del famoso escritor Vladímir Nabókov.
Contenido
La vida de Vera Nabókova
¿Cómo fue la infancia de Vera?
Vera Yevséievna Slónim nació en una familia de origen judío en San Petersburgo. Fue la segunda de tres hermanas. Sus padres fueron Yevséi Lázarevich Slónim y Slava Borísovna Féiguina.
Su padre, que era abogado, cambió de profesión varias veces. Se dedicó al comercio de azulejos y otras actividades. Gracias a esto, Vera tuvo una infancia cómoda y con buenas oportunidades.
Vera recibió la mayor parte de su educación en casa con tutoras. También asistió a una escuela por un tiempo. Era una niña muy inteligente y adelantada para su edad.
Dominaba cuatro idiomas: ruso, inglés, francés y alemán. Leía mucho sobre literatura clásica y periódicos. Tenía una memoria asombrosa y podía recordar poemas con solo leerlos un par de veces.
Su educación se interrumpió por la Revolución de octubre de 1917. Después de un tiempo en Moscú y San Petersburgo, su familia tuvo que dejar Rusia. Viajaron por varias ciudades hasta establecerse en Berlín en 1921.
¿Cómo fue la juventud de Vera en Berlín?
Al principio, la vida de Vera en Berlín fue buena. Su padre había logrado vender propiedades en Rusia. En esa época, había muchos rusos exiliados en Berlín, lo que creaba una vida social activa.
A diferencia de sus hermanas, Vera no fue a la universidad. Desde 1922, trabajó en la empresa de importación y exportación de su padre. Allí fue secretaria y traductora. También trabajó como traductora en la editorial Orbis, que se creó con el apoyo de su padre.
En 1924, sus padres se separaron. Vera se mudó a una habitación alquilada. Por esa época, Alemania sufrió una hiperinflación, lo que causó problemas económicos a la familia. Sus padres fallecieron poco después, en 1928.
¿Cómo conoció Vera a Vladímir Nabókov?
Vera Slónim y Vladímir Nabókov se conocieron el 8 de mayo de 1923. Fue en una fiesta de disfraces que recaudaba fondos para una buena causa. Vladímir ya era conocido como poeta entre los rusos exiliados en Berlín.
Se enamoraron rápidamente. Vladímir encontró en Vera a alguien que lo entendía muy bien. Podían hablar con total libertad. Curiosamente, ambos tenían sinestesia, una condición en la que los sentidos se mezclan (por ejemplo, ver colores al escuchar sonidos).
Se casaron el 15 de abril de 1925. La boda fue sencilla, con solo dos testigos. La situación económica de la pareja no era fácil. Vladímir daba clases de idiomas mientras escribía. Vera trabajó mucho como secretaria, traductora y maestra para ayudar a la familia.
Vera se convirtió en la ayudante más importante de su esposo. Leía sus textos, los mecanografiaba, los editaba y los corregía. También traducía y organizaba sus escritos. Además, se encargaba de todas las tareas prácticas: era su secretaria, agente, administradora y hasta su chófer.
El 10 de mayo de 1934, Vera dio a luz a Dmitri Nabókov, el único hijo de la pareja. La noticia de su nacimiento, al igual que la boda, fue una sorpresa para muchos. Vera era una persona muy reservada y protegía mucho su vida privada.
La situación en Berlín se volvió difícil para la pareja. Había problemas económicos y políticos. Para Vera, la situación era aún más complicada por ser mujer, emigrada rusa y de origen judío. Por eso, decidieron mudarse a París.
En enero de 1937, Vladímir Nabókov dejó Alemania. Vera se reunió con él en Francia. Tuvieron un momento difícil en su matrimonio, pero lograron superarlo.
La economía en Francia también fue complicada. No tenían documentos para trabajar y los ingresos de Vladímir eran bajos. La Segunda Guerra Mundial también afectó mucho. Finalmente, decidieron mudarse a los Estados Unidos.
El 19 de mayo de 1940, Vera, Vladímir y su hijo Dmitri, que estaba enfermo, embarcaron hacia Nueva York. Dejaron atrás a amigos y familiares, algunos de los cuales fallecieron en campos de concentración.
¿Cómo fue la vida de Vera en Estados Unidos?
Llegar a Norteamérica fue un gran cambio para Vera. Aunque hablaba inglés, no lo dominaba tan bien como otros idiomas. Las costumbres en Estados Unidos eran muy diferentes a las europeas.
A pesar de ser una persona reservada, Vera logró adaptarse. El 12 de julio de 1945, ella y Vladímir se hicieron ciudadanos estadounidenses.
Al principio, Vladímir no era muy conocido en Estados Unidos. Poco a poco, empezó a dar conferencias y cursos en universidades. Durante los años cuarenta, vivieron en Wellesley y Cambridge.
Además de escribir y enseñar, Vladímir también era un experto en mariposas. Pasaba mucho tiempo en el Museo de Zoología Comparada de Harvard, estudiando estos insectos. Vera, más preocupada por el dinero, no siempre estaba de acuerdo con que dedicara tanto tiempo a esto.
Vera hizo algunos trabajos pequeños, como clases particulares y traducciones. Pero con el tiempo, se dedicó por completo a ayudar a su esposo. Se encargaba de toda su correspondencia y de hablar con los editores. También ayudaba a preparar sus clases y conferencias. Incluso lo reemplazaba cuando él no podía dar sus lecciones.
En 1948, Vera aprendió a conducir y compró su primer coche. Se convirtió en la conductora de la familia, ya que Vladímir nunca aprendió. Esto les permitió hacer muchos viajes por Estados Unidos, buscando mariposas. Estos viajes inspiraron parte de la novela Lolita.
En 1948, Vladímir Nabókov empezó a trabajar en la Universidad de Cornell. Aunque el sueldo no era muy alto, les dio estabilidad económica. Vera se convirtió en su asistente permanente. Lo acompañaba a todas sus clases, participaba en ellas y se encargaba de tareas como limpiar el pizarrón y corregir exámenes. Su colaboración fue tan importante que la universidad incluso le pagó por su trabajo.
A finales de 1953, Vera terminó de mecanografiar Lolita. Esta novela haría a su esposo famoso en todo el mundo. Vladímir había trabajado en ella durante años, pero dudaba si se publicaría por su tema. De hecho, intentó destruir el manuscrito varias veces, pero Vera siempre lo impidió, salvándolo incluso de las llamas.
Muchos editores rechazaron la novela por su contenido. Finalmente, en 1955, se publicó en Francia. La novela se hizo muy famosa y generó mucha discusión. Se tradujo a varios idiomas y se vendió por millones.
Vladímir Nabókov pasó de ser un profesor poco conocido a un escritor muy famoso. Vera, a pesar de ser reservada, también se volvió de interés público. Su trabajo aumentó muchísimo: tenía que manejar más correspondencia, más editores y más traducciones. Esta carga de trabajo fue enorme, pero Vera la manejó para que su esposo pudiera dedicarse solo a escribir.
Mientras tanto, su hijo Dmitri se graduó de la Universidad de Harvard en 1955. Empezó a traducir obras de su padre y de otros autores. Aunque Dmitri siguió traduciendo, su carrera principal fue la ópera, y se mudó a Italia.
¿Cómo fueron los últimos años de Vera?
En 1959, Vladímir dejó su puesto en la Universidad de Cornell. Ya no necesitaban el dinero, pues las ventas de Lolita les habían dado mucha riqueza. Así, Vladímir pudo dedicarse por completo a escribir.
Dejaron Estados Unidos y se mudaron a Europa. En agosto de 1961, se instalaron en el Hotel Palace en Montreaux, Suiza. Este hotel se convirtió en su hogar hasta el final de sus vidas. Era un lugar hermoso y tranquilo, ideal para que Vladímir pudiera trabajar sin muchas interrupciones.
La fama de su esposo significó aún más trabajo para Vera. A finales de 1967, el volumen de trabajo era tan grande que tuvo que contratar a una secretaria a tiempo parcial.
En 1968, Vera viajó a Estados Unidos para traer a su prima Anna Féiguina, quien ya no podía valerse por sí misma. También su hermana Sonia se mudó a Ginebra.
A partir de 1975, la salud de Vladímir empeoró. Falleció el 2 de julio de 1977. A pesar de la muerte de su esposo, Vera siguió con su gran tarea de organizar y supervisar sus obras. Revisó traducciones y tradujo al ruso una de las novelas de Vladímir, Pálido fuego.
En 1980, su hijo Dmitri sufrió un grave accidente de coche. Vera, ya mayor y con salud frágil, permaneció a su lado durante los 42 semanas que estuvo en cuidados intensivos.
Durante la última década de su vida, la salud de Vera fue empeorando. Padecía Parkinson y tenía problemas de vista y oído. Falleció el 7 de abril de 1991 en un hospital de Vevey. Fue incinerada y sus cenizas fueron enterradas junto a las de su esposo.
Véase también
En inglés: Véra Nabokov Facts for Kids