Tratado de Alcañices para niños
El Tratado de Alcañices fue un acuerdo muy importante firmado en 1297 entre el reino de Castilla y el reino de Portugal. Lo firmaron el rey Fernando IV de Castilla, quien era menor de edad y estaba representado por su madre, la reina María de Molina, y el rey Dionisio I de Portugal. Este acuerdo se firmó el 12 de septiembre de 1297 en la villa de Alcañices, en Zamora, y ayudó a establecer una de las fronteras más antiguas de Europa.
Contenido
¿Por qué se firmó el Tratado de Alcañices?
Los desafíos antes del acuerdo
Antes de que se firmara el tratado, había tensiones entre Castilla y Portugal. En 1294, la reina María de Molina, que cuidaba de su hijo el rey Fernando IV, le advirtió al rey Dionisio I de Portugal que rompería los acuerdos si Portugal seguía atacando Castilla y apoyando al infante Juan de Castilla, quien quería ser rey de León.
Ante estas advertencias, el rey Dionisio de Portugal decidió retirarse de Castilla en 1296. Sin embargo, antes de irse, tomó algunas tierras como Castelo Rodrigo, Alfayates y Sabugal, que pertenecían a Sancho de Castilla "el de la Paz".
¿Qué se logró con el Tratado de Alcañices?
El Tratado de Alcañices fue clave para definir las fronteras entre el reino de León (parte de Castilla) y Portugal. Portugal recibió varias fortalezas y villas. A cambio, se comprometió a dejar de apoyar a los enemigos de Castilla, como Jaime II de Aragón, Alfonso de la Cerda, el infante Juan de Castilla y Juan Núñez de Lara el Menor.
Además de las fronteras, el tratado también confirmó planes de matrimonio importantes:
- El rey Fernando IV de Castilla se casaría con la infanta Constanza de Portugal.
- El infante Alfonso de Portugal, que sería el futuro rey de Portugal, se casaría con la infanta Beatriz, hermana de Fernando IV.
El rey portugués también envió un ejército de trescientos caballeros, liderados por Juan Alfonso Télez de Meneses, para ayudar a la reina María de Molina. Esto fue muy útil en su lucha contra el infante Juan, quien hasta ese momento había recibido el apoyo de Dionisio.
¿Qué territorios se intercambiaron?
El tratado estableció que las villas y fortalezas de Campomayor, Olivenza, Ouguela y San Felices de los Gallegos serían entregadas a Dionisio de Portugal. Esto fue una compensación por algunas tierras que Portugal había perdido antes, durante el reinado de Alfonso III de Portugal, a manos de Alfonso X de Castilla.
A cambio, los derechos de Portugal sobre Ayamonte, Santiago de Alcántara, Herrera de Alcántara, Valencia de Alcántara, Aroche y Aracena pasaron definitivamente a Castilla. Al mismo tiempo, el rey portugués recibió las fortalezas de Almeida, Castelo Bom, Castelo Melhor, Castelo Rodrigo, Monforte, Sabugal, Sastres y Vilar Maior.
Ambos reyes acordaron no hacer más reclamos de tierras en el futuro. Los líderes religiosos de ambos reinos también se comprometieron a apoyarse mutuamente y a proteger sus libertades. El tratado fue aprobado no solo por los reyes, sino también por muchos nobles, líderes de la iglesia y representantes de las ciudades de Castilla y León.
Las consecuencias de este tratado fueron muy importantes y duraderas. La frontera entre Castilla y Portugal casi no cambió en los siglos siguientes, convirtiéndose en una de las fronteras más antiguas y estables de Europa.
Además, el Tratado de Alcañices ayudó a que Fernando IV tuviera una posición más segura en el trono, ya que había muchos problemas internos y externos. También le dio más libertad a la reina María de Molina para actuar, al no tener ya conflictos con el rey portugués, quien ahora la apoyaba en su lucha contra el infante Juan.
La cuestión de Olivenza
Con la firma de este tratado, comenzó una discusión sobre los territorios de Olivenza y Táliga. Esta situación sigue sin resolverse desde el Congreso de Viena (1815).
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Treaty of Alcañices Facts for Kids