Tevfik Esenç para niños

Tevfik Esenç (1904 - 7 de octubre de 1992) fue un hombre turco de origen circasiano. Es muy conocido por ser la última persona que habló el idioma ubijé. También fue muy importante por su trabajo para investigar y conservar esta lengua.

¿Quién fue Tevfik Esenç y por qué es importante?

Tevfik Esenç nació en 1904. Vivió en el pueblo de Hacıosman, en Turquía. Fue criado por sus abuelos, quienes hablaban ubijé. Gracias a ellos, aprendió este idioma desde pequeño.

Su importancia radica en que, tras su fallecimiento en 1992, el ubijé se convirtió en una lengua sin hablantes nativos. Esenç dedicó gran parte de su vida a ayudar a los expertos a estudiar y registrar este idioma.

¿Cómo ayudó Tevfik Esenç a preservar el idioma ubijé?

Tevfik Esenç trabajó como muhtar (alcalde) de su pueblo por un tiempo. Después, consiguió un puesto como funcionario en la ciudad de Estambul. Allí conoció a un lingüista francés llamado Georges Dumézil.

Juntos, Esenç y Dumézil hicieron un gran equipo. Esenç tenía una memoria excelente y entendía muy bien lo que los lingüistas querían aprender. Se convirtió en la fuente principal de información sobre el idioma ubijé.

No solo compartió datos sobre la lengua, sino también sobre la mitología, la cultura y las costumbres de su pueblo. Su ayuda fue clave para que los investigadores pudieran documentar el ubijé antes de que desapareciera.

¿Qué otros idiomas hablaba Tevfik Esenç?

Además de ubijé, Tevfik Esenç hablaba turco. También dominaba el dialecto hakuchi del idioma adigué. Esto fue muy útil para los lingüistas.

Pudo ayudar a comparar el ubijé con otras lenguas. Era muy cuidadoso con su forma de hablar ubijé. Muchos creen que su manera de usar el idioma era lo más parecido a una versión "estándar" o "perfecta" de la lengua.

El legado de Tevfik Esenç

Tevfik Esenç falleció en 1992, a los 88 años. Dejó una inscripción especial para su tumba. En ella se lee:

«Esta es la tumba de Tevfik Esenç. Fue la última persona capaz de hablar la lengua que llamaban ubijé».

Su vida es un recordatorio de la importancia de cada idioma. Gracias a personas como él, podemos aprender sobre lenguas que ya no se hablan.