Socialización para niños
La socialización es un proceso muy importante en la vida de las personas. Es la forma en que aprendemos, desde que nacemos y a lo largo de toda nuestra vida, las reglas, costumbres y valores de la sociedad en la que vivimos. Gracias a la socialización, nos adaptamos a nuestro entorno y aprendemos a comportarnos de maneras que son aceptadas por los demás.
Este aprendizaje ocurre gracias a diferentes "agentes sociales". Los más importantes son la familia, que es nuestro primer grupo social; la escuela, donde aprendemos conocimientos y valores; y los medios de comunicación, que también nos transmiten ideas y formas de ver el mundo. La socialización nos ayuda a entender cómo interactuar con los demás y a encontrar nuestro lugar en los diferentes grupos sociales.
La socialización es clave para nuestro desarrollo. Nos ayuda a entender la cultura de nuestra sociedad y a desarrollar las habilidades que necesitamos para participar en la vida diaria.
Contenido
- ¿Cómo funciona la socialización?
- Socialización primaria: Los primeros aprendizajes
- Socialización secundaria: Aprendiendo en nuevos lugares
- Socialización terciaria: Nuevas formas de vida
- Socialización anticipatoria: Preparándose para el futuro
- Socialización en grupo: La influencia de los amigos
- Socialización planificada: Aprendizaje con un propósito
- Socialización natural: Aprendiendo al explorar
- El yo y la sociedad
- Un poco de historia
- Véase también
¿Cómo funciona la socialización?
Podemos ver la socialización de dos maneras:
- Desde la sociedad: La sociedad nos influye y nos enseña cómo debemos ser para encajar en ella.
- Desde nosotros mismos: Nosotros respondemos a esa influencia y aprendemos a adaptarnos.
Los expertos en Sociología ven la socialización como el proceso por el cual la cultura pasa de una generación a otra. Así, las personas aprenden cosas nuevas, desarrollan sus talentos y se adaptan a las formas de comportamiento que son normales en su sociedad.
Generalmente, se distinguen dos tipos principales de socialización: la primaria y la secundaria.
Socialización primaria: Los primeros aprendizajes
La socialización primaria ocurre principalmente en el seno de la familia. Es la etapa más importante porque es donde adquirimos nuestras primeras habilidades para pensar y para relacionarnos con los demás. Aquí se forma una parte fundamental de nuestra identidad. Esta etapa dura hasta que empezamos a interactuar con personas fuera de nuestro círculo familiar, como cuando vamos al colegio. No hay un momento exacto en que termine, ya que depende de cada persona y de su cultura.
Socialización secundaria: Aprendiendo en nuevos lugares
La socialización secundaria sucede cuando una persona, que ya ha pasado por la socialización primaria, entra en nuevos grupos o ambientes. Por ejemplo, cuando vamos a la escuela, a un club deportivo o a un nuevo trabajo. En estos lugares, aprendemos reglas y habilidades más específicas que nos ayudan a funcionar en esos nuevos "submundos" de la sociedad. Es como aprender un nuevo idioma o un nuevo conjunto de reglas para un juego diferente.
Socialización terciaria: Nuevas formas de vida
La socialización terciaria es un proceso especial para personas que necesitan aprender nuevas formas de comportamiento social. Se aplica a quienes, por alguna razón, se han alejado de las normas comunes de la sociedad y necesitan readaptarse. Este proceso busca ayudarles a aprender y adoptar conductas que les permitan vivir de forma más integrada. A menudo, este tipo de socialización ocurre en lugares donde profesionales como educadores o psicólogos ayudan a las personas a cambiar sus hábitos y a entender mejor las reglas sociales.
Socialización anticipatoria: Preparándose para el futuro
La socialización anticipatoria es cuando una persona se prepara o "ensaya" para roles, trabajos o relaciones que tendrá en el futuro. Por ejemplo, si una pareja vive junta antes de casarse, están anticipando cómo será la vida en común. Los padres también suelen ayudar a sus hijos a prepararse para sus futuras carreras o trabajos, dándoles consejos y experiencias.
Socialización en grupo: La influencia de los amigos
La socialización en grupo se refiere a la idea de que nuestros amigos y compañeros (nuestros "iguales") tienen una gran influencia en cómo somos y cómo nos comportamos, a veces incluso más que nuestros padres. Los adolescentes, por ejemplo, pasan mucho tiempo con sus amigos, y esto moldea su personalidad. Aunque los padres son muy importantes, las experiencias con los amigos también son clave para el desarrollo de la personalidad. Por ejemplo, dos hermanos pueden tener personalidades diferentes porque tienen grupos de amigos distintos, no solo por cómo los educaron sus padres.
Socialización planificada: Aprendizaje con un propósito
La socialización planificada ocurre cuando alguien enseña o entrena a otra persona de forma intencional. Esto puede pasar de muchas maneras y en cualquier momento de la vida. Por ejemplo, cuando un maestro enseña en la escuela, o cuando un entrenador enseña un deporte.
Socialización natural: Aprendiendo al explorar
La socialización natural sucede cuando los niños y jóvenes exploran, juegan y descubren el mundo social por sí mismos. Es fácil ver esto en los cachorros de animales, que aprenden jugando. En los humanos, tanto la socialización natural como la planificada son importantes. Aprender de forma natural nos ayuda a ser curiosos y a descubrir, mientras que la socialización planificada nos da conocimientos y habilidades específicas.
El yo y la sociedad
George Herbert Mead (1863-1931) fue un pensador que explicó cómo nuestras experiencias sociales nos ayudan a formar nuestra idea de nosotros mismos. Él decía que el "yo" (nuestra conciencia de quiénes somos) no existe al nacer, sino que se desarrolla a medida que interactuamos con los demás.
Cuando nos relacionamos, usamos símbolos (como palabras o gestos) y tratamos de entender lo que los demás quieren decir. Para entender a otra persona, imaginamos cómo se ve el mundo desde su punto de vista. Es como si los demás fueran un espejo en el que podemos vernos a nosotros mismos. Charles Horton Cooley (1902-1983) llamó a esto el "yo espejo", que es la imagen que tenemos de nosotros mismos basada en cómo creemos que los demás nos ven.
Según Mead, para desarrollar nuestro "yo", es fundamental aprender a ponernos en el lugar de los demás. Los bebés empiezan imitando, y poco a poco, los niños aprenden a adoptar diferentes roles. Al final, llegamos a entender el "otro generalizado", que son las normas y valores generales de nuestra cultura que usamos para entender y evaluar a los demás.
Un poco de historia
Las ideas sobre la sociedad y cómo las personas se relacionan han existido por mucho tiempo. Al principio, la palabra "socialización" a veces se usaba para referirse simplemente al acto de socializar o incluso al socialismo.
El concepto de socialización, tal como lo entendemos hoy, surgió al mismo tiempo que la Sociología. Se definía como el estudio de cómo se forman y desarrollan los grupos sociales, y cómo las personas desarrollan una forma de pensar social al interactuar. Así, la socialización es tanto una causa como un efecto de que las personas se junten. Este término no era muy común antes de 1940, pero se hizo popular después de la Segunda Guerra Mundial, apareciendo en diccionarios y estudios académicos.
Véase también
- Construcción social
- Estructura y agencia
- Habilidades sociales
- Identidad social
- Resocialización