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Sistema olfativo para niños

Enciclopedia para niños
Archivo:Head olfactory nerve
Fosa nasal humana, las fibras nerviosas que forman el nervio olfatorio arriba en amarillo.

El sistema olfatorio o sistema olfativo es el sistema sensorial que usamos para detectar los olores. Este sistema es como un "sentido químico", porque transforma las señales químicas en impulsos eléctricos que llegan al cerebro. Así, podemos percibir y entender los olores.

Gracias a este sistema, podemos captar sustancias que están en el aire o en el agua. Al sentir estas señales químicas, los seres vivos pueden actuar para sobrevivir. Por ejemplo, encontrar comida, un lugar seguro para vivir o interactuar con otros de su especie. Si el sistema olfativo se daña, puede afectar los patrones de sueño, el comportamiento y el cuidado maternal.

¿Para qué sirve el sistema olfativo?

El sistema olfativo tiene varias funciones importantes:

  • Saber si la comida está en buen estado, qué tipo es y si es nutritiva.
  • Reconocer un territorio marcado por olores.
  • Detectar información del ambiente, como peligros (depredadores) o la presencia de otras especies.
  • Crear una imagen mental del olor.
  • Saber qué tan fuerte es un olor.
  • Distinguir un olor nuevo de los olores que ya están en el ambiente.
  • Identificar olores aunque su concentración cambie.
  • Conectar un olor con un recuerdo importante.

¿Cómo funciona el olfato?

El trabajo principal del sistema olfativo es detectar las moléculas que producen olor (llamadas odorantes) y convertirlas en señales que nuestro cerebro pueda entender.

Las células nerviosas que detectan los olores funcionan como una cerradura y una llave. Si las moléculas de una sustancia química, que viajan por el aire o el agua, pueden "encajar" en la cerradura de una célula nerviosa, entonces esa célula reaccionará.

Cada receptor de olor reconoce solo un tipo específico de molécula. Los mamíferos tienen muchos genes que les permiten detectar olores. Sin embargo, no todos esos genes están activos. Los humanos tenemos menos genes activos para detectar olores que otros primates o mamíferos.

Para hacer todo esto, el sistema olfativo usa muchas partes del cerebro. Los olores pueden ser interpretados por patrones de neuronas que se activan en una zona específica del cerebro, o por patrones de impulsos nerviosos que varias neuronas envían al mismo tiempo. Los científicos aún estudian cuál de estas formas es la más importante.

El olfato en otros animales

Insectos y su sentido del olfato

El sentido del olfato es muy importante para los insectos. Su principal órgano para oler son las antenas. También tienen partes en la boca, llamadas palpos maxilares, que les ayudan a percibir olores. Dentro de estos órganos hay neuronas especiales llamadas neuronas receptoras olfatorias. Estas neuronas tienen receptores para moléculas que viajan por el aire. La mayoría de estas neuronas están en las antenas.

Crustáceos y la detección química

Los crustáceos detectan y distinguen las sustancias químicas del ambiente con células llamadas quimiorreceptoras. Estas células tienen proteínas que se unen a las sustancias químicas.

Los crustáceos tienen anténulas (su primera antena) con pequeños pelos olfativos.

Archivo:P argus Sensilias Estructura
Quimiorreceptores de P. argus.
A= estetasco.
ORN= neuronas receptoras olfativas (en azul)
iD= segmento dendrítico interno.
oD= segmentos dendríticos externos altamente ramificados.

Por ejemplo, en la langosta espinosa, el olfato funciona gracias a unas estructuras llamadas sensilias estetascas que están en las puntas de sus anténulas. Estas sensilias solo son activadas por neuronas receptoras olfativas (ORN). Un solo estetasco puede tener más de 300 neuronas ORN. Las neuronas ORN tienen muchas ramificaciones donde se encuentran los receptores químicos. Desde allí, envían señales al cerebro.

Vertebrados y sus habilidades olfativas

  • Muchos peces tienen células especiales llamadas quimiorreceptores que les dan el sentido del olfato.
Su órgano olfatorio se divide en el sistema olfatorio principal, que incluye la cavidad nasal, el bulbo olfatorio y el epitelio olfatorio. Dentro del bulbo olfatorio está el órgano vomeronasal y sus nervios, que ayudan a los peces a entender los mensajes químicos en el agua. El sistema principal detecta olores comunes, y el sistema accesorio se especializa en detectar señales químicas importantes para la comunicación. Los salmones, por ejemplo, pueden reconocer los olores de los arroyos donde nacieron cuando regresan a desovar.
  • El olfato es muy importante para las aves marinas, ya que lo usan para encontrar comida. Cuando el zooplancton (como el krill antártico) come fitoplancton, se liberan compuestos aromáticos al mar y al aire. Aves como los albatros y los petreles pueden detectar estos compuestos y otros olores, usándolos como una señal de que hay mucha comida cerca.
  • Las ballenas boreales tienen un sistema olfativo que funciona. Esto incluye bulbos olfatorios, el nervio craneal I y genes para receptores de olores. Estos receptores les permiten oler dentro de su región nasal, lo que les ayuda a encontrar comida y otros de su especie.
  • El olfato de algunos animales es mucho mejor que el de los humanos. Un perro, por ejemplo, tiene una superficie de mucosa olfativa de unos 100 cm², con unos 200 millones de receptores. En cambio, la superficie olfativa de un humano es de solo 5 cm² y tiene muchos menos receptores. Por eso, un perro puede notar pequeñas diferencias en la intensidad de un olor y seguir un rastro. También puede distinguir olores muy parecidos que un humano no podría.
La parte del cerebro del perro que procesa los olores es también más grande que la de los humanos.

¿Qué hace que una partícula huela?

Para que una partícula pueda ser detectada por nuestro olfato, debe cumplir ciertos requisitos. Tiene que ser muy volátil (que se evapore fácilmente), poder viajar por el aire y tener un tamaño adecuado para que los receptores la detecten. También debe poder mezclarse con el epitelio olfativo, ser químicamente activa y estar en una concentración suficiente para que la percibamos.

El sistema olfativo humano

Archivo:Olfactory system
Sistema olfativo humano. 1: Bulbo olfatorio 2: Células mitrales 3: Hueso (lámina cribosa del etmoides) 4: Epitelio nasal 5: Glomérulo olfatorio 6: Células receptoras olfativas.
Archivo:Location of olfactory ensheathing cells (OECs) within the olfactory system
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En la parte superior de la cavidad nasal, tenemos una zona de unos 5 cm² llamada epitelio olfatorio. Esta área contiene entre 10 y 100 millones de receptores olfatorios. Cada uno de ellos es una neurona con pequeños "pelos" (cilios olfatorios) que son sensibles a las sustancias químicas que huelen. Los cuerpos de estas neuronas tienen unas prolongaciones llamadas axones que se unen en grupos. Estos grupos atraviesan un hueso llamado lámina cribosa del etmoides y forman dos nervios conocidos como nervios olfatorios.

Los nervios olfatorios se acercan al cerebro y terminan en una zona de sustancia gris llamada bulbo olfatorio. Desde el bulbo olfatorio, la información del olor viaja por el tracto olfatorio hasta llegar a la zona olfatoria principal de la corteza cerebral, que está en el lóbulo temporal.

En la corteza cerebral es donde nos damos cuenta de los olores. Desde allí, otras vías nerviosas se conectan con el sistema límbico y el hipotálamo. Estas conexiones son las que hacen que sintamos emociones al percibir ciertos olores.

Otras vías neuronales van desde la corteza temporal hasta el lóbulo frontal, pasando por el tálamo. El lóbulo frontal del cerebro también es muy importante para distinguir olores. Por eso, las personas que han tenido una lesión en esa zona pueden tener dificultad para identificar los olores.

Problemas con el olfato en humanos

Algunas personas no pueden percibir aromas u olores. A esta condición se le llama anosmia. La anosmia puede tener muchas causas y puede afectar uno o ambos lados de la nariz.

Las células nerviosas del epitelio olfatorio se renuevan constantemente. Las neuronas olfatorias en los humanos viven entre 30 y 120 días.

Los problemas olfativos se pueden clasificar según cómo funcionan mal. La disfunción olfativa puede ser total (anosmia), incompleta (anosmia parcial, hiposmia o microsmia), o distorsionada (disosmia). También puede haber sensaciones de olores que no existen, como la fantosmia. Si una persona no puede reconocer los olores a pesar de que su sistema olfativo funciona bien, se llama agnosia olfativa. La hiperosmia es una condición rara en la que el sentido del olfato es anormalmente sensible. Al igual que con la vista o el oído, los problemas olfativos pueden ser en uno o ambos lados. Por ejemplo, si alguien tiene anosmia solo en el lado derecho de la nariz, se llama anosmia derecha unilateral. Si es en ambos lados, se llama anosmia bilateral o total.

Si el bulbo olfatorio, el tracto o la corteza principal se dañan, puede causar anosmia en el mismo lado del daño. Además, una lesión en una zona llamada uncus puede causar que la persona sienta olores que no existen.

El sistema olfativo puede dañarse por lesión cerebral traumática, cáncer, infecciones, inhalación de humos tóxicos o enfermedades que afectan el cerebro, como la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer. Estas condiciones pueden causar anosmia. Recientemente, se ha sugerido que los problemas olfativos podrían ser una señal de enfermedades relacionadas con la amiloidogénesis, y podría haber una conexión con el transporte de iones metálicos. Los médicos pueden detectar daños en el sistema olfativo pidiendo al paciente que huela tarjetas especiales o que, con los ojos cerrados, intente identificar olores comunes como el café o la menta.

Antes de diagnosticar un daño permanente en el sistema olfativo, los médicos deben asegurarse de que no haya otras enfermedades que afecten el olfato, como resfriados crónicos o sinusitis.

Un estudio en Estados Unidos (2012-2014) evaluó la cantidad de personas con problemas olfativos. Entre más de mil personas de 40 años o más, el 12.0% reportó un problema de olfato en los últimos 12 meses, y el 12.4% tenía una disfunción olfativa en el examen. La cantidad de personas con problemas de olfato aumentaba con la edad, del 4.2% entre los 40 y 49 años al 39.4% en personas de 80 años o más. Era más común en hombres que en mujeres, y en personas de origen afroamericano y mexicano-americano que en personas de origen caucásico. También era más común en personas con menos educación. Es preocupante que el 20% de las personas mayores de 70 años no pudieron identificar el olor a humo y el 31% no pudo identificar el gas natural, lo cual es importante para su seguridad.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Olfactory system Facts for Kids

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Sistema olfativo para Niños. Enciclopedia Kiddle.