Sepulcro del obispo Luis de Acuña para niños
El sepulcro del obispo Luis de Acuña es un monumento funerario muy especial. Fue creado en 1519 por el artista Diego de Siloé y se encuentra en la Capilla de Santa Ana de la Catedral de Burgos en España. Este sepulcro es un ejemplo importante del estilo Renacimiento en la escultura.
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El Sepulcro del Obispo Luis de Acuña: Un Tesoro en Burgos
Este sepulcro es una obra de arte que honra la memoria del obispo Luis de Acuña y Osorio. Se encuentra en un lugar destacado dentro de la Catedral de Burgos, una de las catedrales más impresionantes de España.
¿Quién fue el Obispo Luis de Acuña?

Luis de Acuña y Osorio fue un obispo importante que vivió hace muchos años. Él mismo encargó la construcción de la Capilla de Santa Ana, también conocida como Capilla de La Concepción. Su idea era que esta capilla fuera su lugar de descanso final. Las obras de la capilla se realizaron entre 1477 y 1488. Fueron dirigidas por los arquitectos Juan de Colonia y su hijo Simón de Colonia.
La Historia de su Creación
El obispo Luis de Acuña falleció en 1495. Sin embargo, el encargo para crear su sepulcro se hizo en 1519. Esto ocurrió cuando Diego de Siloé regresó de un viaje de estudios por Italia. Durante su viaje, Siloé pudo haber visto el monumento funerario del papa Sixto IV en Roma. Se cree que este monumento influyó mucho en el diseño del sepulcro del obispo Acuña.
¿Cómo se hizo el sepulcro?
El sepulcro está hecho de alabastro, un material que permite tallar detalles muy finos. Su diseño tiene líneas horizontales claras y la figura del obispo descansa como si estuviera en una cama. El obispo había dejado instrucciones en su testamento sobre cómo quería su tumba. Él pidió que fuera una simple piedra con su figura, de no más de un palmo de alto. Aunque el artista no siguió estas indicaciones al pie de la letra, el monumento no es excesivamente alto.
¿Cómo es el Sepulcro?
El sepulcro es una pieza central en la capilla. Cada lado de la base del sepulcro tiene un emblema heráldico (un escudo de armas) en el centro. Estos escudos están sostenidos por grifos alados, que son criaturas míticas. A los lados de los escudos, hay figuras femeninas sentadas talladas en relieve. Estas figuras representan las siete virtudes. La octava figura, añadida para completar la composición, se cree que es una sibila, una profetisa de la antigüedad.
Detalles y Símbolos
En las cuatro esquinas del sepulcro, hay hojas de acanto talladas. Estas hojas terminan en volutas (formas en espiral) en la parte superior y en garras de león en la parte inferior. Este tipo de decoración fue utilizada por el artista Antonio Pollaiuolo en el sepulcro de Sixto IV. Domenico Fancelli fue el primero en usar esta ornamentación en España, transformando las garras en grifos en el sarcófago del príncipe Juan en la iglesia de Santo Tomás (Ávila).
Sobre la cama del sepulcro, se encuentra la figura realista del obispo. Está vestido con sus ropas de obispo, lleva una mitra (su gorro especial) en la cabeza y un báculo (su bastón) en la mano. La cabeza del obispo descansa sobre dos almohadones con adornos grabados. Alrededor de la figura del obispo, hay una inscripción en latín que dice: "PROPTER UTRUMQUE LATVS PRAESUL LVDOVICUS ACUÑA, OSORIO STIRPS. QUAS ADAMAVIT HABET. ANNO MCDXCV". Esto significa algo como: "Por ambos lados, el obispo Luis de Acuña, de la estirpe Osorio, tiene lo que amó. Año 1495".
Véase también
- Escultura del Renacimiento en España
- Capilla de Santa Ana de la Catedral de Burgos