Orodruin para niños
El Orodruin (que significa Monte del Fuego Resplandeciente en élfico), también conocido como la Montaña de Fuego, es un volcán muy importante en el mundo de fantasía creado por J. R. R. Tolkien, especialmente en la novela El Señor de los Anillos. Se encuentra en el centro de la tierra de Mordor. Fue en este volcán donde el malvado Sauron se estableció al principio de la Segunda Edad del Sol y donde creó el poderoso Anillo Único.
Aunque no era muy alto, con unos mil quinientos metros, el Orodruin se alzaba solo en la enorme y desolada meseta de Gorgoroth, en la parte norte de Mordor.
Los habitantes de Gondor llamaron a esta montaña el Monte del Destino (o Amon Amarth en élfico). Le dieron este nombre cuando sus fuegos se encendieron de nuevo después de que Sauron regresara, tras la caída de Númenor. Desde entonces, veían constantemente la oscuridad y las sombras que causaban las cenizas y los gases que el volcán liberaba sin parar. Estas emisiones incluso trajeron problemas de salud en la Tercera Edad, afectando a la gente de Calenardhon e Ithilien.
Imitando a su antiguo maestro, Morgoth Bauglir, el primer Señor Oscuro, Sauron hizo que una sombra de desesperación cubriera Minas Tirith. Esto ocurrió al expandir las nubes oscuras de ceniza volcánica sobre Gondor, justo antes de la Batalla de los Campos del Pelennor, al final de la Tercera Edad del Sol.
¿Por qué es importante el Monte del Destino?
El Orodruin, o Monte del Destino, tiene un papel fundamental en la historia. Fue allí, en un lugar llamado las Grietas del Destino, donde Sauron forjó en secreto el Anillo Único en el año 1600 de la Segunda Edad del Sol. Por esta razón, el Orodruin fue crucial en la guerra contra Sauron, conocida como la Guerra del Anillo. La única forma de destruir el Anillo Único y acabar con la amenaza de Sauron era fundirlo en el magma de las Grietas del Destino. Por eso, el hobbit Frodo tuvo la difícil misión de llevar el Anillo hasta allí.
¿Qué le pasó al Monte del Destino al final de la historia?
El Orodruin entró en erupción en el año 3019 de la Tercera Edad del Sol. Esto sucedió cuando el portador del Anillo, Frodo, completó su misión al final de la historia y el Anillo fue arrojado a la lava dentro del volcán. La montaña tembló con fuertes terremotos y se llenó de lava, para finalmente explotar en pedazos.
Sammath Naur: El Corazón del Volcán
En el lado este del Orodruin se encontraban los «Recintos de Fuego», conocidos como Sammath Naur en sindarin. Este era el lugar exacto donde Sauron forjó el Anillo Único.
Era un espacio enorme excavado dentro de la roca de la montaña, a una altura media. Dentro, después de pasar por una larga galería, había una grieta profunda y ancha que cruzaba las paredes y el suelo de la caverna. De esta grieta "(...) brotaba un resplandor rojo, que de pronto trepaba en una súbita llamarada, de pronto se extinguía abajo, en la oscuridad; desde los abismos subía un rumor y una conmoción, como de máquinas enormes que golpearan y trabajaran...". Este era el lugar llamado la Grieta del Destino, donde el Anillo Único había sido creado con los fuegos del volcán. En sus profundidades, la lava y los restos de las entrañas del volcán burbujeaban y subían hasta la boca, listos para ser expulsados por la montaña.
Para llegar a los Sammath Naur, había un camino que venía desde Barad-dûr, la Torre Oscura de Sauron. Este camino "(...) partía de la gran Puerta Occidental de la Torre Oscura..." y, después de cruzar un puente de hierro, se adentraba en la llanura de Lithlad. Cerca del volcán, el camino corría por más de una legua entre "(...) dos precipicios humeantes y llegaba a un extenso terraplén empinado en el flanco oriental...". Desde allí, subía serpenteando hasta la Puerta de los Sammath Naur. Frodo y Sam llegaron al terraplén desde el Norte, viendo la imponente Torre Oscura.