Reglamento de sucesión de 1713 para niños
El Nuevo reglamento sobre la sucesión en estos Reinos fue una norma muy importante aprobada por el rey Felipe V el 10 de mayo de 1713. Aunque su nombre formal no era ese, a veces se le conoció como Ley de Sucesión Fundamental por su gran importancia. También se le llama Auto Acordado del 10 de mayo de 1713. Es importante saber que, aunque a veces se le llama erróneamente "Ley Sálica" o "Ley Semi-sálica", estas expresiones no son del todo correctas, ya que la Ley Sálica original se refería a las leyes de un antiguo pueblo llamado los francos salios.
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¿Qué fue el Auto Acordado de 1713?
El rey Felipe V quería cambiar las reglas para decidir quién heredaría el trono de España. Su idea era que los hombres tuvieran siempre preferencia sobre las mujeres para ser reyes o reinas.
Presentó esta propuesta a las Cortes (que eran como el parlamento de la época) en 1713. Las Cortes, que estaban reunidas en Madrid desde noviembre de 1712, no estuvieron completamente de acuerdo con la idea inicial del rey. Sin embargo, después de que Felipe V y su Consejo de Estado explicaran sus razones, las Cortes aprobaron una nueva ley el 10 de mayo de 1713.
Esta nueva ley, el Auto Acordado, sí permitía que las mujeres pudieran reinar, pero solo si no había ningún hombre heredero en la familia más cercana (como hijos) o en la línea lateral (como hermanos o sobrinos del rey). Es decir, los hombres tenían prioridad, pero si no había ninguno, una mujer podía ser la siguiente en la línea de sucesión.
¿Cómo cambió la sucesión con Carlos IV?
Muchos años después, en 1789, durante el reinado de Carlos IV, las Cortes aprobaron otra ley llamada la Pragmática Sanción. Esta nueva ley anulaba el Auto Acordado de 1713.
La Pragmática Sanción de 1789 volvía a las antiguas reglas de sucesión de Castilla, que se basaban en las Siete Partidas. Según estas reglas, las mujeres podían reinar si no había hermanos varones. Sin embargo, por razones de política internacional, especialmente debido a lo que estaba pasando en Francia en ese momento, esta ley no se hizo pública de inmediato.
El conde de Floridablanca, que era un ministro importante, explicó que no querían tener problemas con otros países europeos, así que decidieron mantener la ley en secreto por un tiempo, aunque ya estaba aprobada.
El problema de la sucesión con Fernando VII
Años más tarde, el rey Fernando VII no tenía hijos que pudieran heredar el trono. Cuando se casó con su cuarta esposa, la reina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, y ella quedó embarazada, Fernando VII decidió hacer pública la Pragmática Sanción que su padre, Carlos IV, había aprobado en 1789.
Así, el 29 de marzo de 1830, se publicó la Pragmática Sanción. Esto significaba que el futuro heredero al trono podía ser tanto un niño como una niña. Poco después, ese mismo año, nació la princesa Isabel, y ella se convirtió en la heredera.
El historiador Federico Suárez Verdeguer explicó que la Pragmática Sanción de 1830 simplemente hizo pública la ley que las Cortes habían aprobado en 1789. Esto significaba volver a las antiguas leyes de las Partidas, que permitían a las mujeres heredar el trono.
El inicio de los conflictos carlistas
Carlos María Isidro, que era el hermano de Fernando VII y hasta ese momento el siguiente en la línea de sucesión, no aceptó esta nueva situación. Él quería que se volviera a aplicar el Auto Acordado de 1713, que le daba preferencia a él por ser hombre.
En 1833, Carlos María Isidro recibió la orden de salir de España. Se fue a Portugal y, apoyándose en sus lazos familiares con la realeza portuguesa, se negó varias veces a regresar a Madrid para jurar lealtad a Isabel como la nueva heredera. Tampoco quiso hacerlo ante el embajador español.
Finalmente, Fernando VII le quitó sus propiedades. Carlos María Isidro no solo se negó a embarcarse para salir de Portugal, sino que también informó a los gobiernos de Europa que no renunciaría a su derecho al trono de España.
Cuando Fernando VII falleció en septiembre de 1833, la reina Isabel II era muy joven y su madre se convirtió en regente. La negativa de su tío Carlos María Isidro y de sus seguidores, conocidos como carlistas, a aceptar a Isabel como reina, fue una de las causas de la Primera Guerra Carlista (1833-1840). Después de esta, hubo otros dos conflictos similares a lo largo del siglo XIX.
Aunque los carlistas no lograron sus objetivos por medio de la guerra, su movimiento político siguió activo en España a través de la Comunión Tradicionalista.
Galería de imágenes
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Carlos IV, quien aprobó la Pragmática Sanción en 1789.
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Fernando VII, quien hizo pública la Pragmática Sanción en 1830.