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Reforma laboral española de 2010 para niños

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La Reforma Laboral en España de 2010 fue un conjunto de cambios importantes en las leyes que regulan el trabajo en España. Estas medidas se aprobaron en 2010 para intentar mejorar la situación del empleo en el país.

La reforma se hizo a través de dos documentos principales: un Real Decreto-ley en junio y una Ley en septiembre de 2010. El Real Decreto-ley fue aprobado por el Congreso el 9 de septiembre de 2010. Entró en vigor el 18 de junio de ese año, durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

El Congreso aprobó el decreto ley con el apoyo del Grupo Socialista. Otros partidos se abstuvieron o votaron en contra. Después, la reforma se tramitó como un proyecto de ley, pasando por el Congreso y el Senado. Finalmente, se aprobó el 9 de septiembre de 2010.

¿Por qué se hizo la Reforma Laboral de 2010?

La idea de hacer una reforma laboral surgió en 2008, cuando España empezó a sentir los efectos de una crisis económica. En ese momento, el número de personas sin trabajo aumentó mucho en España, más que en otros países.

El gobierno de entonces pensó que era necesario cambiar las leyes laborales para que el mercado de trabajo fuera más flexible. Quería que los sindicatos (que defienden a los trabajadores) y la patronal (que representa a los empresarios) llegaran a un acuerdo.

Después de dos años sin que se pusieran de acuerdo, y debido a las dificultades económicas del país, el gobierno decidió hacer cambios importantes en las leyes laborales.

Puntos clave de la reforma

La reforma se centró en varios aspectos importantes:

  • Indemnización por despido: Se modificó la cantidad de dinero que una empresa debe pagar a un trabajador si lo despide sin una causa justificada. Antes, en algunos casos, eran 45 días de salario por año trabajado, y la reforma introdujo más situaciones donde serían 33 días.
  • Despidos por dificultades de la empresa: Se facilitó que las empresas pudieran despedir a trabajadores si estaban pasando por momentos difíciles, como tener pérdidas económicas.
  • Acuerdos en las empresas: Se permitió que, en ciertas situaciones críticas, las empresas y los trabajadores pudieran acordar no seguir algunas partes de su convenio laboral (un acuerdo que regula las condiciones de trabajo) para reducir costos.

¿Cómo reaccionaron los grupos sociales?

La reforma laboral generó diferentes reacciones entre los sindicatos y los empresarios.

Los sindicatos y la huelga general

Poco después de que se aprobara el decreto ley en junio de 2010, los sindicatos más grandes, la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), anunciaron una huelga general. Esta huelga tuvo lugar el 29 de septiembre de 2010.

Los sindicatos no estaban de acuerdo con la reforma laboral ni con otras medidas del gobierno. Creían que estas medidas reducían los derechos de los trabajadores que se habían conseguido a lo largo de los años. También pensaban que el gobierno había tardado en darse cuenta de la crisis económica y que las nuevas leyes harían que se despidiera a más gente y de forma más económica para las empresas.

La opinión de los empresarios

La patronal, que es la organización que representa a los empresarios (como la Confederación Española de Organizaciones Empresariales - CEOE), también expresó su opinión sobre la reforma.

Aunque no estaban de acuerdo con la huelga de los sindicatos, la patronal consideró que la reforma no era suficiente. Creían que no aclaraba bien las causas y los procedimientos para terminar los contratos de trabajo. Los empresarios buscaban unas relaciones laborales más "modernas y flexibles".

Contenido principal de la Reforma Laboral de 2010

La Ley 35/2010 y el Real Decreto-Ley 10/2010 fueron los documentos que detallaron los cambios. Aquí te explicamos algunos de los puntos más importantes:

Posibilidad de no aplicar el convenio laboral

La reforma permitió que una empresa y sus trabajadores pudieran acordar, si la empresa estaba en una situación difícil, no aplicar el salario o las condiciones de un convenio colectivo (un acuerdo que afecta a muchas empresas de un sector). Esto solo era posible si ambas partes estaban de acuerdo.

Reducción de la jornada por motivos económicos

La reforma estableció que las empresas podían reducir temporalmente la jornada de trabajo de sus empleados por razones económicas, técnicas o de producción. Si esto ocurría, los trabajadores tenían derecho a recibir una parte de la prestación por desempleo por las horas que dejaran de trabajar. La reducción podía ser entre un 10% y un 70% de la jornada.

Fondo de capitalización para contratos indefinidos

Se propuso crear un fondo de dinero para los trabajadores con contratos fijos. Este fondo se iría acumulando a lo largo de su vida laboral y podría usarse en ciertas situaciones, como al terminar su contrato. La idea era que este fondo empezara a funcionar a partir de 2012 para los nuevos contratos fijos. Este sistema se conoce como el "modelo austriaco".

Medidas para los contratos temporales

Uno de los objetivos de la reforma era reducir el uso excesivo de contratos temporales. La reforma buscaba que los trabajadores con muchos contratos temporales seguidos en la misma empresa pasaran a tener un contrato fijo después de tres años. También aumentó la indemnización por despido para estos contratos temporales de 8 a 12 días por año trabajado, de forma gradual hasta 2015.

Ampliación de la indemnización de 33 días por despido

Antes de la reforma, algunos grupos de trabajadores (como jóvenes, mayores de 45 años o personas con discapacidad) podían tener un tipo de contrato fijo con una indemnización de 33 días por año trabajado en caso de despido sin causa justificada.

La reforma amplió el número de trabajadores que podían acceder a este tipo de contrato con 33 días de indemnización. Esto incluía a personas que llevaban tiempo sin empleo o que habían tenido contratos temporales. Sin embargo, los trabajadores que ya tenían un contrato fijo antes de la reforma mantuvieron su derecho a 45 días de indemnización por año trabajado si eran despedidos sin causa justificada.

Fondo público para cubrir parte de la indemnización por despido

La reforma también consideró que el Estado, a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), se hiciera cargo de una parte de la indemnización en casi todos los tipos de despido. Este fondo se creó en los años 70 para pagar indemnizaciones si una empresa no podía hacerlo por problemas económicos. Con la reforma, el FOGASA ayudaría a pagar una parte de la indemnización, y el empresario pagaría el resto.

Despido por pérdidas de la empresa

La reforma facilitó que las empresas pudieran realizar despidos objetivos (con 20 días de indemnización por año trabajado) si tenían pérdidas económicas. Antes, la indemnización en estos casos era de 45 días. La ley especificó que se consideraban causas económicas si la empresa tenía pérdidas actuales o previstas, o una disminución constante de sus ingresos.

Despido por faltas al trabajo

La reforma permitió que una empresa pudiera despedir a un trabajador por faltar a su puesto de trabajo si se cumplían ciertas condiciones. Esto podía ocurrir si el trabajador faltaba más de un 20% de las jornadas hábiles en dos meses seguidos, o un 25% en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de 12 meses, siempre que la media de faltas en la empresa superara el 2,5%.

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Véase también

Kids robot.svg En inglés: 2010 Spanish Labor Reform Facts for Kids

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