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Reflujo gastroesofágico para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERE)
Gastroesophageal reflux barium X-ray.jpg
Imagen en rayos X del tórax y abdomen de un paciente que tiene una gastrostomía. Se inyectó medio de contraste (líquido opaco) en el estómago, y se puede ver cómo el líquido se desplazó hacia arriba, llenando todo el esófago. En este caso, se trata de una esofagitis severa inducida por reflujo.
Sinónimos
  • GERD / ERGE
  • Esofagitis péptica
  • Reflujo por esofagitis
  • Acidez crónica

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (RGE o ERGE) es una condición duradera que afecta la parte superior del sistema digestivo. Ocurre cuando el contenido del estómago, que incluye ácidos, regresa de forma anormal hacia el esófago. Esto puede causar síntomas molestos o incluso dañar el revestimiento del esófago.

La palabra reflujo significa que algo va en dirección contraria a su flujo normal. Cuando tragamos, la comida baja de la boca a la garganta, luego al esófago y finalmente al estómago. En el estómago, la comida se mezcla con jugos gástricos que contienen ácido. Este ácido es importante para digerir los alimentos. El estómago tiene una capa protectora de mucosidad que lo defiende del ácido. Sin embargo, el esófago, la garganta y la boca no tienen esta protección. Si el ácido del estómago sube al esófago, puede irritarlo y causar una sensación de quemazón.

Cuando el esófago se irrita constantemente por el ácido, aparecen los síntomas del reflujo. Estos pueden incluir acidez (una sensación de ardor en el pecho), tos que dura mucho tiempo, dificultad para respirar o para tragar. En casos más serios, puede haber dolor al tragar o dolor en el pecho que se extiende al cuello y la mandíbula. Este dolor se debe a la inflamación del esófago, lo que hace que el reflujo sea una condición que puede empeorar con el tiempo. Es importante detectar esta enfermedad a tiempo para evitar problemas de salud más serios a largo plazo.

El reflujo suele ocurrir por cambios en los mecanismos que impiden que el contenido del estómago regrese al esófago. Esto puede deberse a que la válvula al final del esófago (llamada esfínter esofágico inferior) no funciona bien, o a que hay una hernia hiatal. Si el reflujo llega hasta la garganta, se le llama reflujo laringo-faríngeo y puede causar más acidez.

¿Cómo funciona el reflujo gastroesofágico?

Las relajaciones temporales de la válvula que conecta el esófago con el estómago son la causa principal del reflujo.

El papel del esfínter esofágico inferior

El esfínter esofágico inferior (EEI) es como una puerta al final del esófago, justo antes de llegar al estómago. Aunque no es una válvula con una forma muy definida, su función es mantener la presión adecuada para que el contenido del estómago no suba de nuevo al esófago.

El reflujo ocurre cuando esta "puerta" (el EEI) no se cierra bien. Esto permite que el contenido del estómago, incluyendo el ácido, se escape y suba al esófago.

El contenido del estómago es ácido, por eso produce una sensación de ardor detrás del pecho, conocida como acidez. Si llega a la garganta o la boca, puede tener un sabor ácido y amargo, lo que se llama regurgitación. La acidez es un síntoma común, pero no siempre significa que se tiene la enfermedad de reflujo. Cualquier persona, incluyendo bebés, niños y mujeres embarazadas, puede tener reflujo.

Después de comer, el EEI normalmente permanece cerrado. Cuando se relaja, permite que pequeñas cantidades de ácido o comida suban al esófago. En personas con reflujo, el estómago se estira y esto aumenta el número de veces que el EEI se relaja temporalmente, causando más episodios de reflujo.

Cuantas más veces se relaja el EEI, más frecuentes son los episodios de reflujo. Esto significa que el esófago está en contacto con el ácido por más tiempo.

Otro factor que aumenta el tiempo de exposición al ácido es cuando los movimientos del esófago (llamados peristalsis) no son lo suficientemente fuertes para empujar el ácido de vuelta al estómago.

Las personas con reflujo severo a menudo tienen muchos episodios cortos de reflujo o algunos episodios largos donde el ácido puede permanecer en el esófago por varias horas.

El daño al esófago puede ser mayor si el ácido es muy fuerte o si hay otras sustancias del estómago, como la pepsina o las sales biliares, en el reflujo.

Las lesiones que pueden aparecer en el esófago debido al reflujo incluyen enrojecimiento, pequeñas heridas, heridas más grandes, úlceras profundas, y en algunos casos, el revestimiento normal del esófago puede ser reemplazado por un tipo de tejido diferente (conocido como esófago de Barrett).

Otras condiciones relacionadas con el reflujo son la tos persistente y la inflamación de la laringe.

La hernia hiatal es una condición que facilita el reflujo. Ocurre cuando una parte del estómago se mueve hacia arriba, a través de un pequeño agujero en el diafragma (el músculo que separa el pecho del abdomen), y entra en la cavidad del pecho. Esta posición anormal del estómago puede presionar su contenido y favorecer el reflujo. Además, cuando no hay hernia, el EEI y el diafragma trabajan juntos para reforzar la válvula, pero esta ayuda se pierde con una hernia hiatal.

¿Por qué ocurre el reflujo?

  • Relajaciones temporales del esfínter esofágico inferior: Es la razón más común. Estas relajaciones son controladas por el sistema nervioso.
  • Relajaciones del esfínter esofágico inferior al tragar: Ocurren cuando tragamos.
  • Presión baja en el esfínter esofágico inferior: Esto puede pasar de dos maneras:
    • Por estiramiento: Si la válvula es un poco débil, puede abrirse de repente con un estornudo, un estiramiento o una mala postura.
    • Reflujo libre: La válvula tiene una presión muy baja, lo que permite que el reflujo ocurra fácilmente. Una hernia hiatal puede hacer que la presión de esta válvula sea aún menor.

¿Cuáles son los síntomas del reflujo?

A veces, el reflujo no causa ningún síntoma. La acidez es el síntoma más común, pero también puede haber regurgitación (cuando el líquido del estómago sube a la boca), dolor en el pecho o dificultad para tragar. El dolor al tragar es menos común y si es fuerte, podría indicar una herida o úlcera en el esófago.

También pueden aparecer sangrados, inflamación de la garganta (faringitis), inflamación de la laringe (laringitis), ataques de dificultad para respirar (similares al asma) o incluso infecciones pulmonares. Los problemas respiratorios pueden deberse a que el contenido del estómago entra directamente en los pulmones o a que el ácido en el esófago desencadena reflejos que causan dificultad para respirar. El reflujo puede ser una condición duradera que, si no se controla, puede llevar a problemas de salud más serios.

El reflujo también puede causar desgaste en los dientes debido a la acidez.

¿Qué factores pueden causar el reflujo?

El reflujo puede ser provocado por varios factores, como:

  • Aumento de la presión en el abdomen (por ejemplo, durante el embarazo, por obesidad o por usar fajas ajustadas).
  • Ciertos medicamentos.
  • Fumar.

Algunas enfermedades también pueden causar reflujo, como la enfermedad celíaca si no se trata. En personas con enfermedad celíaca activa, el reflujo crónico y la inflamación del esófago parecen ser la causa de un mayor riesgo de problemas de salud en el esófago. Este riesgo disminuye mucho cuando la enfermedad celíaca se trata con una dieta sin gluten estricta. El reflujo también puede ser un síntoma de un síndrome de activación mastocitaria.

La hernia hiatal también aumenta la probabilidad de tener reflujo, como ya se explicó.

Es importante saber que el estrés y las comidas con mucha grasa no causan el reflujo gastroesofágico. Aunque algunas personas creen que ciertos alimentos como el chocolate, el café, el alcohol, los jugos ácidos, las bebidas con gas y las cebollas pueden empeorar los síntomas, no hay pruebas definitivas de esto.

¿Cómo se diagnostica el reflujo?

El diagnóstico de reflujo se basa principalmente en los síntomas que presenta la persona. Sin embargo, existen estudios médicos para confirmarlo:

  • La esofagogastroduodenoscopia es el examen más común. Permite ver si hay lesiones en el esófago, como heridas o úlceras, causadas por el ácido del estómago. También puede detectar una hernia hiatal. Es común que este estudio sea normal incluso si una persona tiene reflujo. Cuando hay reflujo pero no se encuentran heridas, se le llama enfermedad por reflujo gastroesofágico no erosiva.
  • La pH-metría de 24 horas mide el nivel de ácido (pH) en el esófago durante un día completo. Se introduce una sonda delgada en el esófago. El paciente anota cuándo tiene síntomas, y luego el médico revisa si los síntomas coinciden con los momentos en que el pH estaba más bajo (más ácido).
  • La manometría esofágica mide la presión de la válvula (EEI) y cómo se mueve el esófago al tragar líquidos.
  • La impedanciometría es un estudio más avanzado que registra el paso de sólidos, líquidos y gases por el esófago, y también mide el pH. Es útil cuando el reflujo es de sustancias que no son ácidas pero que causan síntomas, como la pepsina.

¿Con qué se puede confundir el reflujo?

Los síntomas del reflujo pueden parecerse a los de otras condiciones del esófago o de otras partes del cuerpo, como problemas de deglución, cálculos en la vesícula, úlceras estomacales o incluso dolor en el pecho similar a un problema de corazón. Estas condiciones suelen descartarse si no mejoran con el tratamiento para el reflujo.

¿Cómo se trata el reflujo?

El tratamiento se basa en cambios en el estilo de vida y la alimentación para evitar el reflujo. Si es necesario, se usan medicamentos. Es importante entender que estas medidas no curan la condición de forma definitiva, solo ayudan a controlar los síntomas. No hay una cura permanente para el reflujo, y los pacientes a menudo necesitan manejarlo a largo plazo.

Consejos generales

Para reducir los síntomas del reflujo, se recomienda:

  • Bajar de peso.
  • Dejar de fumar.
  • Cenar temprano.
  • Elevar la cabecera de la cama al dormir.

Tratamiento con medicamentos

Actualmente, el tratamiento principal para el reflujo busca reducir el ácido que produce el estómago. Los medicamentos más efectivos son los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, rabeprazol y esomeprazol. Los síntomas de la inflamación del esófago suelen regresar en la mayoría de los pacientes si dejan de tomar estos medicamentos. Por eso, a menudo se necesita un tratamiento de mantenimiento a largo plazo.

Otros medicamentos, como los bloqueadores de los receptores de histamina 2 (por ejemplo, cimetidina, famotidina), antes se usaban, pero ahora están menos disponibles. Los medicamentos que ayudan a mover los alimentos más rápido por el sistema digestivo (procinéticos) pueden ser útiles si el reflujo viene con otros problemas digestivos.

Sin embargo, la efectividad de estos medicamentos es a veces incierta, y pueden tener efectos secundarios, especialmente con tratamientos largos o en niños. Algunos de estos efectos incluyen un mayor riesgo de fracturas (por la pérdida de minerales en los huesos), infecciones digestivas, alergias a alimentos y problemas pulmonares. También pueden interactuar con otros medicamentos o hacer que los síntomas de reflujo empeoren al dejar de tomarlos. Por estas razones, en niños, estos medicamentos deben usarse con precaución y solo si otras medidas no han funcionado.

La investigación actual sobre medicamentos para bebés y niños mayores no es concluyente, especialmente para los IBP. Un estudio grande no pudo recomendar tratamientos de manera definitiva debido a la falta de datos consistentes.

En episodios de reflujo que no son ácidos, los medicamentos que reducen el ácido no son útiles. Cada vez hay más evidencia de que muchos síntomas de reflujo podrían no estar relacionados con el ácido. Sin embargo, los IBP se recetan con frecuencia, a menudo sin una evaluación completa del paciente.

Tratamiento con cirugía

Cuando hay una hernia hiatal, se puede considerar la cirugía para tratar el reflujo. La cirugía más común es la fundoplicatura de Nissen. En esta operación, se envuelve una parte del estómago alrededor de la válvula (EEI) y se fija. Esto corrige la hernia hiatal. Es efectiva para pacientes que han respondido bien a los medicamentos. Los pacientes que no mejoran con medicamentos no suelen ser buenos candidatos para esta cirugía.

Es importante saber que el reflujo a veces se debe a un problema con los nervios que controlan la válvula del estómago. Existen tratamientos más nuevos que se enfocan en esto, como los procedimientos que usan neuroestimulación (Endostim y Stretta) o la mucosectomía anti-reflujo, que crea una cicatriz en la válvula para que funcione mejor. Estos procedimientos endoscópicos son menos invasivos y pueden ser una buena alternativa a la cirugía tradicional en algunos casos, especialmente si se combinan con cambios en el estilo de vida.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Gastroesophageal reflux disease Facts for Kids

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Reflujo gastroesofágico para Niños. Enciclopedia Kiddle.