Reconcentración para niños
Datos para niños Reconcentración |
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Campo de concentración | ||
Víctimas de la Reconcentración de Weyler en los accesos de La Habana. |
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País | Cuba | |
Localidad | Provincia de Cuba | |
Ubicación | Provincia de Cuba | |
Construido por | Imperio español | |
Número de prisioneros | 400.000 | |
Mortalidad | 170.000 muertos | |
La reconcentración fue una estrategia militar usada por el general Valeriano Weyler en Cuba a partir de 1896. Su objetivo era controlar el levantamiento independentista cubano que había comenzado en 1895.
Esta política consistía en reunir a la fuerza a los campesinos en áreas controladas por el ejército. La idea era separar a los rebeldes de la población civil para que no pudieran recibir ayuda ni suministros. Sin embargo, esta medida causó muchos problemas. No se pudo dar suficiente comida a las personas reunidas, lo que llevó a la escasez y a la propagación de enfermedades. Esto afectó tanto a los civiles como a los soldados. La reconcentración fue muy impopular y terminó en noviembre de 1897, cuando Weyler fue reemplazado por el general Ramón Blanco y Erenas.
Contenido
La Reconcentración en Cuba
Los mambises, que eran los rebeldes cubanos, habían logrado importantes avances contra el ejército español. El general Martínez Campos notó que el éxito de los rebeldes se debía al apoyo de los pueblos cercanos y a las armas que llegaban desde Estados Unidos. Por eso, se decidió implementar la reconcentración.
Esta estrategia buscaba controlar a la población civil del campo, reuniéndola en pueblos y ciudades. También se organizaron zonas de cultivo cerca de los destacamentos militares para intentar alimentar a las personas reunidas.
El historiador Philips Foner menciona que, de la población de Cuba en ese momento, una parte importante eran cubanos blancos o criollos, y muchos negros o mulatos. Los negros apoyaban a los rebeldes con la esperanza de que se eliminara la esclavitud y de que Cuba fuera libre.
Cánovas del Castillo, un político español, afirmó que la guerra continuaría "hasta el último hombre y hasta la última peseta". Él reemplazó a Martínez Campos con Weyler como Capitán General. Con Weyler, la situación de la guerra cambió.
La reconcentración generó mucho descontento y dificultó que los rebeldes obtuvieran información, alimentos y ayuda. Aunque Weyler fue criticado por esta táctica, logró un efecto en el desarrollo del conflicto.
¿Qué decía la proclama de Weyler?
La proclama de Weyler, que era un anuncio oficial, establecía lo siguiente:
- Todos los habitantes de las zonas rurales debían trasladarse a las ciudades ocupadas por las tropas en un plazo de ocho días. Quien no obedeciera o fuera encontrado fuera de esas zonas sería considerado rebelde.
- Estaba prohibido sacar alimentos de las ciudades sin permiso militar. Quienes lo hicieran serían considerados colaboradores de los rebeldes.
- Los dueños de ganado debían llevar sus animales a las ciudades o sus alrededores para que estuvieran protegidos.
¿Qué eran las trochas?
Como parte de su estrategia, Weyler decidió dividir la isla usando "trochas". Estas eran como murallas con puestos de vigilancia, construidas para aislar a los rebeldes.
Weyler también reorganizó su ejército, haciéndolo más eficiente. Creó una nueva división territorial militar y reforzó una trocha existente, además de construir una nueva y moderna entre las provincias de La Habana y Pinar del Río. Esta nueva trocha, conocida como trocha Mariel-Majana, buscaba contener al ejército rebelde liderado por Antonio Maceo.
Las zonas donde se reunía a la gente no tenían buenas condiciones de higiene. Faltaban servicios básicos como control del agua y manejo de residuos. Esto favoreció la aparición de enfermedades, especialmente entre los niños.
Un periódico de la época, El País de Sancti Spíritus, describió la difícil situación de las personas que llegaban a las ciudades. Mencionaba que la falta de alimentos era un problema grave, y que las condiciones de vida en barracones o refugios abandonados eran muy duras, especialmente para ancianos, mujeres y niños, quienes sufrían mucho.
¿Cuántas personas fueron afectadas?
El historiador cubano José Manuel Cabrera, citando a Stephen Bonsal, estima que a finales de 1896 había unos 400.000 cubanos no combatientes reunidos.
Otro historiador cubano, Carlos M. Trelles y Govín, afirma que al menos 300.000 personas murieron debido a estas causas. Esto incluye a los residentes de las ciudades y a quienes no cumplieron la orden de reconcentración.
El político español José Canalejas mencionó que, incluso antes de que terminara la guerra, aproximadamente un tercio de la población rural de Cuba había fallecido por batallas, enfermedades y la reconcentración.
Hasta el día de hoy, los investigadores no se ponen de acuerdo sobre el número exacto de civiles fallecidos, con estimaciones que van desde 60.000 hasta 500.000. Los estudios más recientes sugieren alrededor de 170.000 víctimas civiles, lo que representa un 10 por ciento de la población de la isla en ese momento.
Estrategias similares en otros conflictos
Medidas como la reconcentración no fueron exclusivas de Cuba. Estrategias parecidas se usaron en otros conflictos de la época. Por ejemplo, Horatio Kitchener las aplicó en la Guerra de los Bóeres. El ejército de Estados Unidos también las utilizó en sus Guerras Indias y en la Guerra de Secesión. Generales como Sheridan, Hunter y Sherman devastaron regiones enteras en esos conflictos.
La prensa y la opinión pública

Es importante saber que las acciones del General Weyler fueron a veces exageradas por la prensa de Estados Unidos, especialmente por periódicos de Pulitzer y Hearst. Esto hizo que España fuera vista de forma negativa a nivel internacional y ayudó a que la gente en Estados Unidos apoyara la entrada de su país en la guerra.
Se difundieron noticias que no eran ciertas, como que "miles de estadounidenses reunidos necesitaban ayuda". Weyler, por su parte, pidió a los ciudadanos estadounidenses que se registraran para evitar ser tomados prisioneros.
Los periodistas estadounidenses buscaban crear un ambiente de desesperación y caos. Querían influir en la opinión pública para lograr su objetivo: la intervención de Estados Unidos. Un ejemplo de esto es cómo se usó la idea de la "crueldad española en América", que ya existía desde la época de la conquista.
Entre 1896 y 1897, Weyler fue objeto de una gran campaña periodística, considerada una obra maestra de William Hearst, quien es conocido por inventar la prensa sensacionalista. Aunque Weyler tuvo algunos éxitos militares, su política dificultó las negociaciones y facilitó la intervención de Estados Unidos en el conflicto.
Véase también
- Unidad Militar de Ayuda a la Producción