Pronunciamiento de Espoz y Mina para niños
El levantamiento de Espoz y Mina fue un intento de cambio político liderado por el general Francisco Espoz y Mina en la noche del 25 al 26 de septiembre de 1814. Ocurrió en la localidad navarra de Puente la Reina, cerca de Pamplona, y estaba dirigido contra el rey Fernando VII.
Este levantamiento fue una iniciativa personal de Espoz y Mina. Fracasó porque fue planeado de forma muy rápida y porque las tropas que lo seguían no fueron completamente leales a su líder.
Muchos historiadores consideran este el primer "pronunciamiento" en la historia de España. Un pronunciamiento es un tipo de levantamiento militar que busca cambiar el gobierno o la forma de gobernar. Este fue un caso especial, y aunque no se ha estudiado mucho, se cree que pudo haber tenido efectos importantes en el futuro.
Contenido
¿Quién fue Espoz y Mina y por qué se levantó?
La experiencia militar de Espoz y Mina
Francisco Espoz y Mina aprendió a ser militar durante la Guerra de la Independencia Española, un conflicto contra el ejército de Napoleón en España. Él fue un líder muy importante en la guerra de guerrillas, que es una forma de lucha donde pequeños grupos atacan por sorpresa. Aunque no tenía mucha educación formal, era muy bueno en la práctica militar. Durante la guerra, fue el jefe de los guerrilleros en Navarra.
Las decisiones del rey Fernando VII que causaron descontento
Cuando la guerra terminó, a principios de junio de 1814, el general Espoz y Mina pidió hablar con el rey Fernando VII. Su objetivo era que sus soldados, que no eran parte del ejército regular y tenían problemas para conseguir comida y paga, fueran incluidos en el ejército oficial. También quería ser nombrado virrey de Navarra, un cargo importante en la región.
No se sabe exactamente cómo fue esa reunión con el rey. Sin embargo, el rey eligió a otro general, José Manuel de Ezpeleta, para ser virrey, lo que molestó mucho a Espoz y Mina.
Además, el rey emitió dos decretos durante el verano que iban en contra de lo que Espoz y Mina pedía:
- El primero, del 25 de junio, permitía a los soldados no regulares irse a casa temporalmente, lo que causó que muchos abandonaran el ejército.
- El segundo, del 28 de julio, ordenaba disolver todas las unidades militares no regulares. Espoz y Mina se negó a cumplirlo por completo, lo que generó discusiones con el nuevo virrey.
Finalmente, un tercer decreto, publicado el 23 de septiembre, ordenó que Espoz y Mina se trasladara a Pamplona para un puesto de oficina, y que sus tropas pasaran a estar bajo el mando de otro general. Esto fue la gota que colmó el vaso para él.
¿Cómo fue el levantamiento y qué pasó después?
El plan de Espoz y Mina y su fracaso
Al día siguiente de enterarse de la orden de traslado, Espoz y Mina empezó a planear su levantamiento. La mayoría de los historiadores creen que fue una acción improvisada y muy arriesgada. Probablemente no tenía mucho apoyo de otros militares o de la gente común.
Con solo un pequeño grupo de soldados, intentó tomar la Ciudadela de Pamplona durante la noche. Él esperaba que otros dos oficiales lo apoyaran allí, pero eso no ocurrió. Las tropas de Espoz y Mina fueron derrotadas fácilmente, y el levantamiento apenas se notó en Pamplona.
Las consecuencias para Espoz y Mina y sus seguidores
Después del fracaso, el general Espoz y Mina regresó a su cuartel y luego se escondió en los montes con algunos de sus hombres. Finalmente, el 4 de octubre, se fue al exilio en Francia, mientras el virrey Ezpeleta seguía persiguiéndolo. Tardó más de una semana en huir, lo que podría indicar que esperaba más apoyo. Uno de sus seguidores, el coronel Górriz, fue arrestado por sus propias tropas y ejecutado.
Aunque algunas fuentes y las propias memorias de Espoz y Mina (escritas mucho después) dicen que su levantamiento era para apoyar ideas liberales, hay dudas sobre si ese era su verdadero objetivo al principio. Él era un militar con poca formación teórica. Sus acciones anteriores muestran que su relación con el gobierno del rey y las ideas liberales era un poco confusa, y quizás buscaba una oportunidad personal. Sin embargo, más tarde en su vida, Espoz y Mina sí se convirtió en un claro defensor de las ideas liberales y se opuso al gobierno absoluto del rey, como muchos otros levantamientos que ocurrieron después.
Estando en el exilio, Espoz y Mina fue a París, donde las autoridades españolas intentaron obligarlo a regresar a España, lo que causó algunos problemas entre los dos países.