Poda de la vid para niños
La poda de la vid es una tarea importante que realizan los viticultores. Consiste en cortar algunas partes de la vid (la planta de la uva) para controlar su crecimiento. El objetivo es que la planta produzca uvas de mejor calidad y en la cantidad adecuada.

Contenido
¿Por qué se poda la vid?
En la naturaleza, la vid es una planta trepadora muy larga. Sus ramas, llamadas sarmientos, pueden crecer hasta 30 metros. Las yemas (pequeños brotes) que están en los extremos de los sarmientos crecen más porque reciben más savia (el "alimento" de la planta). Las yemas cercanas al tronco no suelen brotar.
Si no se poda, la vid produce muchos racimos, pero las uvas son pequeñas y no maduran bien. Esto hace que su calidad sea baja. El objetivo principal de la poda es reducir la cantidad y el largo de los sarmientos. Así, la vid produce menos racimos, pero las uvas son más grandes y de mejor calidad.
La poda también ayuda a que la vid viva más años y asegure que haya uvas cada año. Además, permite que la planta tenga el tamaño adecuado para el lugar donde se cultiva, lo que facilita el trabajo del viticultor.
Poda de formación: Dando forma a la vid joven
Cuando una vid es joven y se acaba de plantar, las primeras podas son muy importantes. Estas podas le dan la forma a la planta y deciden cómo va a crecer. La forma de la vid puede cambiar según el clima de la región y el tipo de cepa (variedad de vid).
Existen diferentes tipos de poda de formación, que dependen de cómo se quiera guiar el crecimiento de la vid. Este tipo de poda se hace generalmente durante los primeros tres o cuatro años de la planta. Siempre se realiza en invierno y en primavera.
Podas de fructificación: Cuidando la producción de uvas
Una vez que la vid ya tiene su forma definitiva, se realizan las podas de fructificación. Estas podas sirven para mantener la forma de la vid y controlar cuánto crece. Al seleccionar y cortar los sarmientos y las yemas cada año, se logra que los racimos de uvas reciban más insolación (luz del sol) y tengan mejor ventilación. Esto ayuda a que las uvas crezcan mejor, sean de mayor calidad y sean más resistentes a las enfermedades.
- Poda de invierno o poda en seco
Esta poda se hace cada invierno. Se realiza después de que las hojas se caen y antes de que salgan los nuevos brotes. En este momento, la planta está "dormida" y la savia circula menos. Su propósito es quitar los sarmientos del año anterior y recortar las ramas más viejas. Esto ayuda a que la planta se renueve. Es importante no podar cuando hace mucho frío, ya que las heladas pueden hacer que la madera se rompa fácilmente. Además, con temperaturas bajo cero, la madera tarda más en curarse y puede enfermarse.
- Poda en verde
Esta poda complementa a la poda de invierno. Solo se hace si los brotes han crecido demasiado. Su objetivo es reducir la cantidad de uvas para que las que queden sean de mejor calidad. Se realiza al final de la primavera, cuando la vid ya ha brotado. Se quitan las yemas, los pámpanos (sarmientos jóvenes y verdes) y las hojas que sobran para que la planta no esté tan cargada. También se eliminan los brotes que no están bien ubicados, como los que están muy cerca del suelo o los que no reciben suficiente luz solar.
Sistemas de poda: Cómo se organiza la vid
El sistema de poda que se elige va de la mano con el sistema de conducción de las vides. El sistema de conducción es la forma en que se organizan las vides en el viñedo. Hay muchos tipos, como en espaldera, en cortina, en pérgola o en vaso. El objetivo es siempre aprovechar el espacio al máximo. También se busca que las vides reciban suficiente sol y aire. Así, las hojas de la vid crean un pequeño ambiente (microclima) que mantiene la humedad y la temperatura equilibradas. Los sistemas de conducción dependen mucho del clima de la región, incluyendo la luz del sol, las temperaturas, los vientos, las lluvias y el tipo de suelo.
Prepoda y poda: El trabajo del viticultor
La primera parte de la poda se llama prepoda. Esta fase prepara y facilita el trabajo del podador. Se limpian las vides de hojas secas, racimos que no se recogieron y zarcillos (pequeños "brazos" que usa la vid para sujetarse). También se cortan los sarmientos secos, dejando un buen largo, ya que el podador hará los cortes finales. En los sistemas de espaldera, donde los sarmientos son largos y altos y se apoyan en alambres, la prepoda se puede hacer con máquinas. Estas máquinas cortan las ramas secas por encima de cierta altura.
La poda en sí es un trabajo muy preciso y se hace a mano. La herramienta principal es una tijera de podar. Tiene una hoja que corta y otra sin filo en forma de gancho para apoyarse. El mango es largo para hacer más palanca y para que el podador no tenga que agacharse tanto. También hay tijeras eléctricas o neumáticas para reducir el esfuerzo. Es recomendable usar ropa de abrigo y una faja para la cintura.
Poda en vaso: La forma tradicional

La poda en vaso es el tipo de poda más común y el que se ha usado tradicionalmente en España. Se usa en vides que no se cultivan en espalderas, sino que están a nivel del suelo o un poco elevadas. Es el sistema típico de las tierras de secano (donde no hay riego). Es uno de los sistemas de poda más antiguos. Permite que la vid reciba mucha luz solar, lo que ayuda a que las uvas maduren bien y haya una buena producción. Además, requiere poco mantenimiento y poca inversión porque no necesita estructuras de apoyo.
Su principal desventaja es que las vides podadas en vaso ocupan más espacio porque son más frondosas. Esto dificulta el paso de la maquinaria entre las filas de plantas. En España, el uso del riego ha aumentado desde 1996. Por eso, este tipo de poda, que crea vides bajas, está disminuyendo. Ahora se tiende a crear vides más altas que se apoyan en espalderas hechas con alambres.
Cómo se hace la poda en vaso
Es importante que la parte superior de la vid no crezca demasiado alta, unos cuarenta centímetros es lo normal. Los chupones (brotes que salen del tronco) se cortan al ras, sin dejar yemas, para que no vuelvan a crecer. Los brotes que están muy separados o que crecen hacia el centro del "vaso" tampoco sirven.
Los sarmientos se cortan para que tengan la altura deseada. Se hace una poda corta que deja trozos muy pequeños de sarmientos, llamados "pulgares". Los pulgares que forman el vaso deben tener una longitud de dos "ojos" (que son las futuras yemas). El corte debe ser recto al sarmiento y justo debajo de la tercera yema.
Los pulgares deben estar distribuidos de manera uniforme en la parte superior de la vid, con la misma distancia entre ellos. Deben estar casi a la misma altura y apuntar hacia arriba, formando una especie de vaso. Es como si pusieras los dedos de la mano apuntando hacia arriba, sin juntarlos. Se dejan 5 o 6 pulgares, cada uno con dos "ojos".
Así, al año siguiente, se cortan todos los sarmientos menos los que provienen de los pulgares. De las dos yemas han crecido dos vástagos (se llaman sarmientos cuando tienen un año). Es mejor dejar el de abajo para que la rama no crezca demasiado rápido. Se corta el trozo que se dejó el año anterior cerca del sarmiento de abajo, con un solo corte y sin dañarlo. Solo estos dos sarmientos darán racimos al año siguiente.
Cuando las ramas son demasiado largas y amenazan la forma de vaso, se deben cortar. Para esto, debe haber un sarmiento en la base de la rama o cerca. Se le dejan dos yemas y la rama se corta lo más posible, pero sin dañar el resto de la planta.
Poda Guyot: Para viñas con menos racimos
La poda Guyot también se conoce en España como "daga y espada". Este sistema busca mejorar la producción de las viñas que dan pocos racimos por yema o que producen racimos muy pequeños. Para lograrlo, se deja crecer un sarmiento largo que luego dará lugar a ramas que se colocan sobre una estructura de postes y alambres (empalizado).
El proceso comienza con una poda de formación durante los primeros tres años, y luego una poda de fructificación para mantener el crecimiento. En el primer invierno, se deja crecer un solo pulgar con dos yemas. El siguiente invierno, se elige el sarmiento mejor ubicado (el más vertical) y se le dejan 3 o 4 yemas, mientras que se quitan las demás yemas y sarmientos. Durante el tercer invierno, se deja una vara de fructificación con 6 yemas, que estará a unos 10 o 12 cm por debajo del alambre del empalizado. También se deja un pulgar con dos yemas, que será el que dará la vara de fructificación el próximo año.
El sistema de poda Guyot también puede ser doble, dejando dos varas de fructificación y dos pulgares. Esta técnica es adecuada para viñedos más fuertes y con mayor producción de uvas, aunque requiere más trabajo manual durante la poda.
Poda Royat o poda en cordón: Pulgares en espaldera
El sistema de poda Royat, llamado poda en cordón en español, es una poda que usa pulgares para vides atadas en espaldera. De esta manera, todos los pulgares están en una o dos ramas de la vid (dependiendo de si es poda simple o doble) y se colocan de forma horizontal a lo largo de los alambres de sujeción.
Es un sistema muy similar a la poda Guyot. La diferencia principal está en la forma de podar: en la Guyot no se dejan varios pulgares, sino solo uno y un sarmiento con entre 5 y 10 yemas.
Poda Sylvoz o pérgola: Brotes colgantes
Este es un sistema de poda muy parecido a los dos anteriores. La vid también se coloca en espaldera, pero los brotes se dejan crecer libremente, sin atarlos. Así, cuelgan hacia abajo, como péndulos.
Galería de imágenes
-
Cepa tras la poda (Sanlúcar de Barrameda).
-
Vid conducida en vaso, en verano (La Rioja).
Véase también
En inglés: Vine training Facts for Kids