Patria para niños
La patria es una palabra que viene del latín patria y significa el lugar donde una persona nace o el lugar que elige como suyo. Es un sitio al que nos sentimos unidos por sentimientos, nuestra cultura, la historia de nuestra familia o los recuerdos que tenemos. El significado de "patria" ha cambiado mucho a lo largo del tiempo. Al principio, en el siglo XVIII, se entendía como el "Lugar, Ciudad o País en que se ha nacido".
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¿Cómo ha cambiado el significado de "patria"?
La patria en los siglos XVI y XVII
La palabra patria se empezó a usar más en el Renacimiento. En 1611, un diccionario la definía como "la tierra donde uno ha nacido". Mucho antes, en el siglo XIV, ya se decía que era natural que cualquier persona o criatura amara el lugar donde había nacido.
Para los campesinos de Cataluña, su patria podía ser su comarca o su pueblo. Para los habitantes de Barcelona, su patria era su ciudad, pero también sus libertades y su forma de gobierno.
Sin embargo, para muchas personas en la Edad Media y la Edad Moderna, la patria más importante era el Paraíso o la Cristiandad. Creían que su verdadero hogar estaba en el cielo.
La idea de patria también implicaba deberes. Las antiguas leyes decían que las personas debían alabar a Dios, obedecer a sus padres y a su tierra. Uno de esos deberes era incluso estar dispuesto a morir por ella.
Con el tiempo, el significado de patria se hizo más grande. Ya no era solo el pueblo, sino todo el reino. Así, la idea de patria se unió a la del rey. Algunos pensadores decían que la patria de un buen súbdito estaba en el corazón del rey. Otros, como el humanista Juan Luis Vives, pensaban que la patria era el lugar donde reinaban la justicia, la paz y la armonía.
A veces, patria también significaba las "libertades" y "privilegios" de un territorio. Por ejemplo, en Cataluña, durante algunas guerras, se usó la palabra patria para defender sus leyes y derechos especiales.
La patria en el siglo XVIII
A principios del siglo XVIII, la palabra patria seguía significando el lugar de nacimiento. Un diccionario de 1726 la definía como "Lugar, ciudad o país en que se ha nacido". La palabra "nación" se refería al conjunto de personas que vivían en un lugar.
Sin embargo, el significado de patria empezó a cambiar. Durante la Guerra de Sucesión Española, algunos escritores y políticos de la Corona de Aragón decían que la patria era la encarnación de sus leyes y privilegios. Argumentaban que la patria debía ser amada incluso más que el rey, y que estaban dispuestos a morir por ella y por sus leyes.
A lo largo del siglo XVIII, la Ilustración trajo nuevas ideas. La patria empezó a definirse de una manera más lógica y basada en acuerdos, aunque los significados anteriores no desaparecieron. Se la veía como un estado o una sociedad donde las personas estaban unidas por las mismas leyes.
En Francia, la Ilustración le dio a patria un significado político muy importante. Se relacionó con ideas como nación, libertad, república y ciudadanía. Voltaire dijo que en una verdadera patria, las personas viven protegidas por las leyes y se sienten parte de la comunidad. Por eso, no podía haber patria bajo un gobierno que no respetara las libertades. Así, la palabra "patriota" dejó de ser solo alguien de tu mismo país para significar un amigo de la libertad.
En España, estas ideas también llegaron. La palabra "patriotismo" (el amor por la patria) se empezó a usar mucho. Un pensador español, Juan Bautista Pablo Forner, escribió que amar a la patria significaba amar la felicidad de las personas con las que vives, con las que compartes leyes, costumbres e intereses.
La patria en las revoluciones de América y Francia
La palabra patria, con su nuevo significado de libertad, se volvió muy importante en las revoluciones de finales del siglo XVIII, tanto en Europa como en América. Se unió a otras palabras como república, nación, libertad y ciudadanía.
En la Revolución Francesa, patria se usó con un sentido muy emotivo. Los que apoyaban la Revolución se llamaban a sí mismos "patriotas", igual que los revolucionarios en América. La canción La Marsellesa, que se convirtió en el himno de Francia, habla del "amor sagrado de la Patria". En 1792, se decretó que en cada pueblo se levantaran altares a la patria con la inscripción: "El ciudadano nace, vive y muere por la patria". Así, patria, república y revolución se hicieron sinónimos.
Los liberales españoles también adoptaron esta idea de patria, que era sinónimo de nación y significaba que el poder residía en el pueblo. Cuando España se levantó contra la ocupación francesa en 1808, se dijo que no podían dar un paso hacia la independencia sin darlo también hacia la libertad. Cuando se presentó la Constitución de 1812, se dijo: "Españoles: ya tenéis patria".
Sin embargo, durante la Guerra de la Independencia Española, la palabra "patriota" se usó de forma general para referirse a quienes se oponían a los franceses. También existía un "patriotismo monárquico" o "absolutista", que identificaba la "Patria" con la Religión y el Rey, los pilares del orden tradicional. Este grupo usaba el lema "Religión, Rey y Patria".