Oda a España para niños
Escolta, Espanya, — la veu d’un fill
que et parla en llengua — no castellana Escucha, España, — la voz de un hijo que te habla en lengua — no castellana —Primeros versos del poema.
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Oda a España (en catalán, Oda a Espanya) es un poema escrito en lengua catalana por Joan Maragall en 1898. Fue creado en un momento importante para España, cuando el país perdió sus últimas colonias o territorios de ultramar a finales del siglo XIX.
Contenido
Un momento de cambio para España
¿Qué pasó en 1898?
En 1898, España perdió territorios importantes como Puerto Rico, Cuba y Filipinas. Estos lugares eran parte del antiguo Imperio español, que había sido muy grande en el pasado. La pérdida de estas tierras fue un golpe fuerte para España y marcó el fin de una época.
¿Cómo reaccionaron los pensadores?
Muchos pensadores y escritores españoles de la época, como Joaquín Costa, Pérez Galdós y Clarín, estaban preocupados por el futuro de España. Ellos querían que el país se modernizara y se pareciera más a otros países de Europa. Creían que España debía dejar de vivir solo de los recuerdos de su pasado glorioso y enfocarse en construir un futuro mejor. Por ejemplo, Joaquín Costa decía que había que "desinflar Sagunto, Numancia y Lepanto", lo que significaba que no había que obsesionarse tanto con las antiguas batallas y victorias, sino mirar hacia adelante.
¿Qué pasó en Cataluña?
Antes de 1898, los comerciantes de Cataluña tenían muchos negocios con las colonias, especialmente en las Antillas. Esto ayudaba a mantener la unidad en España. Pero cuando se perdieron esos mercados, algunas personas en Cataluña empezaron a sentir que el gobierno central en Madrid no había manejado bien la situación. Esto hizo que las ideas de tener más autonomía para Cataluña se hicieran más fuertes. Los empresarios catalanes, que habían perdido sus negocios, empezaron a apoyar el catalanismo, una forma de pensar que buscaba más poder y reconocimiento para Cataluña dentro de España.
La pérdida de las colonias hizo que España tuviera que cambiar su forma de verse a sí misma. Ya no podía depender solo de su grandeza pasada, sino que debía buscar nuevas formas de avanzar.
El poema de Joan Maragall
El poema Oda a España es una conversación de un hijo con su madre, España. En él, Joan Maragall expresa sus sentimientos y preocupaciones por el país.
Escolta, Espanya, — la veu d’un fill
que et parla en llengua — no castellana:
parlo en la llengua — que m’ha donat
la terra aspra;
en ‘questa llengua — pocs t’han parlat;
en l’altra, massa.
T’han parlat massa — dels saguntins
i dels qui per la pàtria moren;
les teves glòries — i els teus records,
records i glòries — només de morts:
has viscut trista.
Jo vull parlar-te — molt altrament.
Per què vessar la sang inútil?
Dins de les venes — vida és la sang,
vida pels d’ara — i pels que vindran;
vessada, és morta.
Massa pensaves — en ton honor
i massa poc en el teu viure:
tràgica duies — a la mort els fills,
te satisfeies — d’honras mortales,
y eran tus fiestas — los funerales,
¡oh triste España!
Jo he vist els barcos — marxar replens
dels fills que duies — a que morissin:
somrients marxaven — cap a l’atzar;
i tu cantaves — vora del mar
com una folla.
On són els barcos? — On són els fills?
Pregunta-ho al Ponent i a l’ona brava:
tot ho perderes, — no tens ningú.
Espanya, Espanya, — retorna en tu,
arrenca el plor de mare!
Salva’t, oh!, salva’t — de tant de mal;
que el plor et torni feconda, alegre i viva;
pensa en la vida que tens en derredor:
aixeca el front,
somriu als set colors que hi ha en els núvols.
On ets, Espanya? — No et veig enlloc.
No sents la meva veu atronadora?
No entens aquesta llengua — que et parla entre perills?
Has desaprès d’entendre an els teus fills?
¡Adiós, España!Escucha, España, — la voz de un hijo
que te habla en lengua — no castellana:
hablo en la lengua — que me ha dado
la tierra áspera:
en esta lengua — pocos te han hablado;
en la otra, demasiado.
Te han hablado demasiado — de los saguntinos
y de los que por la patria mueren:
tus glorias — y tus recuerdos,
recuerdos y glorias — sólo de muertos:
has vivido triste.
Yo quiero hablarte — de forma muy distinta.
¿Por qué verter la sangre inútilmente?
En las venas — vida es la sangre,
vida para los de ahora — y para los que vendrán;
vertida, está muerta.
Demasiado pensabas — en tu honor
y demasiado poco en tu vivir:
trágica llevabas — a la muerte a tus hijos,
te satisfacías — de honras mortales,
y eran tus fiestas — los funerales,
¡oh triste España!
Yo he visto los barcos — partir llenos
de los hijos que llevabas — a que muriesen:
sonrientes marchaban — hacia el azar;
y tú cantabas — cerca del mar
como una loca.
¿Dónde están los barcos? — ¿Dónde los hijos?
Pregúntaselo al Poniente y a la ola brava:
todo lo perdiste, — no tienes a nadie.
¡España, España, — vuelve en ti,
arranca el lloro de madre!
Sálvate, oh!, sálvate — de tanto daño;
que el llanto te vuelva fecunda, alegre y viva;
piensa en la vida que tienes en derredor:
levanta la frente,
sonríe a los siete colores que hay en los nubes.
¿Dónde estás, España? — No te veo en ninguna parte.
¿No oyes mi voz atronadora?
¿No entiendes esta lengua que te habla entre peligros?
¿Has desaprendido a entender a tus hijos?
¡Adiós, España!Joan Maragall, Oda a Espanya, 1898.
En el poema, Maragall le habla a España en catalán, su lengua materna, y le dice que no se enfoque tanto en las glorias pasadas y en las batallas, sino en la vida y en el futuro. Le pide que deje la tristeza y que mire hacia adelante con esperanza, como una madre que se recupera y se vuelve fuerte de nuevo. Es un llamado a la reflexión y a la renovación para el país.