Memoria a largo plazo para niños
La memoria a largo plazo (MLP) es como el gran almacén de nuestro cerebro. Aquí guardamos recuerdos, conocimientos y habilidades por mucho tiempo, a veces para toda la vida. A diferencia de la memoria a corto plazo, que solo retiene información por unos segundos, la memoria a largo plazo tiene una capacidad enorme y puede guardar muchísimas cosas.
Para que un recuerdo pase de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo, a menudo necesitamos repetirlo o asociarlo con algo que ya conocemos. Es como si las conexiones entre nuestras neuronas (las células del cerebro) se hicieran más fuertes y duraderas.
Los científicos aún investigan cómo el cerebro guarda estos recuerdos de forma tan permanente. Se cree que un proceso llamado "potenciación a largo plazo" es clave. Este proceso hace que las conexiones entre las neuronas cambien físicamente, ayudando a que los recuerdos temporales se fijen en nuestro almacén de memoria a largo plazo.
Aunque la memoria a largo plazo es muy duradera, los recuerdos pueden desvanecerse con el tiempo si no los usamos. Para mantenerlos vivos, es importante procesar la información de forma profunda y recordar los contenidos de vez en cuando. Esto se puede hacer de forma natural o repasando la información a propósito, especialmente si es algo importante.
Contenido
¿Cómo Guardamos la Información?
La memoria a largo plazo organiza la información por su significado. Esto significa que no solo recordamos las palabras, sino lo que significan. Por ejemplo, si aprendes sobre un animal, tu cerebro guarda la idea de ese animal, no solo las letras de su nombre.
Algunos estudios sugieren que el sueño es muy importante para que nuestros recuerdos se fijen bien y se organicen en la memoria a largo plazo.
Tipos de Memoria a Largo Plazo
Nuestro cerebro no guarda todos los recuerdos en un solo lugar. Hay diferentes tipos de memoria a largo plazo, y cada uno se almacena en distintas partes del cerebro. Los dos tipos principales son la memoria explícita y la memoria implícita.
Memoria Explícita (Consciente)
La memoria explícita es la que usamos cuando recordamos cosas de forma consciente. Es decir, podemos "traer" esos recuerdos a nuestra mente a propósito. En este tipo de memoria participan áreas del cerebro como el hipocampo y la corteza cerebral.
- Memoria Episódica: Son los recuerdos de nuestras experiencias personales, como el día de tu cumpleaños, tu primer día de clases o unas vacaciones especiales. Son como capítulos de tu propia vida.
- Memoria Semántica: Se refiere a todo el conocimiento general que tenemos sobre el mundo. Por ejemplo, saber que París es la capital de Francia, cómo funciona una bicicleta o el significado de una palabra.
Memoria Implícita (Inconsciente)
La memoria implícita es la que usamos para hacer cosas sin pensar demasiado en cómo hacerlas. Son habilidades que hemos aprendido y que realizamos casi automáticamente.
- Memoria Procedimental: Es la memoria de cómo hacer cosas, como montar en bicicleta, nadar, escribir o tocar un instrumento musical. Una vez que aprendes, tu cuerpo "recuerda" los movimientos. El cerebelo y el cuerpo estriado son importantes para este tipo de memoria.
- Memoria Emocional: Se relaciona con eventos que nos provocan una emoción muy fuerte. Aunque podemos recordar el evento, la respuesta emocional (como sentir miedo o alegría) a menudo ocurre sin que la controlemos conscientemente.
¿Qué Pasa Cuando la Memoria Falla?
Es normal tener pequeños olvidos de vez en cuando, especialmente cuando estamos cansados o estresados. Sin embargo, a veces los problemas de memoria pueden ser más serios, causados por golpes en la cabeza o enfermedades.
Olvidos Cotidianos
Todos hemos experimentado el fenómeno de tener una palabra "en la punta de la lengua". Sabemos que la conocemos, pero no logramos recordarla en ese momento. Es como si nuestro cerebro estuviera a punto de encontrarla, pero no lo consigue.
Problemas por Lesiones Cerebrales
Los golpes fuertes en la cabeza, como los que ocurren en un traumatismo craneoencefálico, pueden afectar la memoria. Los científicos han aprendido mucho sobre cómo funciona la memoria estudiando a personas que han sufrido este tipo de lesiones. Un caso famoso fue el de un paciente que, después de una cirugía cerebral, no podía formar nuevos recuerdos a largo plazo, lo que ayudó a entender mejor cómo el cerebro guarda la información.
Enfermedades que Afectan la Memoria
Algunas enfermedades que afectan el cerebro, llamadas enfermedades neurodegenerativas, pueden causar pérdida de memoria. Ejemplos incluyen la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson. Estas enfermedades dañan las neuronas de forma generalizada, lo que lleva a problemas de memoria y otras dificultades. Aunque hoy en día estas enfermedades no tienen cura, la investigación en células madre y otros campos ofrece esperanza para el futuro.
¿Cómo se Forman los Recuerdos a Nivel Celular?
Para que un recuerdo se guarde en la memoria a largo plazo, nuestras neuronas necesitan construir nuevas proteínas. Estas proteínas ayudan a fortalecer las conexiones entre las neuronas, llamadas sinapsis. Es como si se crearan nuevas "rutas" o se hicieran más fuertes las existentes para que la información pueda viajar mejor.
Este proceso de construcción de proteínas se activa cuando ciertas sustancias, como el calcio, entran en las neuronas. Cuando una neurona recibe señales repetidas y significativas, se libera una sustancia que bloquea la entrada de calcio, permitiendo que este entre y active la creación de esas proteínas que refuerzan la memoria.
Una proteína muy importante para mantener los recuerdos a largo plazo es la PKMζ. Si se bloquea esta proteína, los recuerdos ya establecidos pueden desaparecer, pero la capacidad de formar nuevos recuerdos se mantiene. Otro factor clave para que los recuerdos duren mucho tiempo es el factor neurotrófico derivado del cerebro.
Galería de imágenes
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El hipocampo es clave para la memoria explícita.
Véase también
En inglés: Long-term memory Facts for Kids
- Memoria a corto plazo
- Potenciación a largo plazo