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Longitud (cartografía) para niños

Enciclopedia para niños

La longitud es una medida que nos ayuda a saber dónde estamos en la Tierra, específicamente qué tan al este o al oeste nos encontramos. Imagina que la Tierra tiene líneas imaginarias que van de polo a polo, como los gajos de una naranja. Estas líneas se llaman meridianos.

Para medir la longitud, necesitamos un punto de partida. Este punto es el meridiano principal, que hoy en día es el meridiano de Greenwich. Este meridiano pasa por un lugar llamado el observatorio de Greenwich en Londres, Inglaterra, y se considera el 0°.

Antiguamente, diferentes países usaban otros meridianos como punto de partida. Por ejemplo, en España se usó el meridiano de Cádiz o el de Salamanca, y en Francia el de París.

Archivo:WorldMapLongLat-eq-circles-tropics-non
Mapa de la Tierra mostrando meridianos y paralelos.

¿Cómo se mide la longitud?

La longitud se mide en grados (°), minutos (') y segundos (”). Es como dividir un círculo en 360 partes.

Puedes expresar la longitud de varias maneras:

  • Desde 0° hasta 360°, contando hacia el Este desde el meridiano 0°.
  • Desde 0° hasta 180°, indicando si es Este (E) u Oeste (O).
  • Desde 0° hasta 180° con números positivos para el Este y negativos para el Oeste.

Por ejemplo, 90° Este se puede escribir como 90° o 90°E. Si es 90° Oeste, se puede escribir como 90°O o -90°. Una longitud como 64° 11’ 00” O significa 64 grados, 11 minutos y cero segundos al Oeste.

En la navegación, la longitud a veces se representa con la letra griega lambda (λ).

Longitud y el tiempo

La Tierra gira, y por eso hay una relación muy cercana entre la longitud y la hora. Cada 15° de longitud que te mueves, la hora local cambia en una hora. Esto se debe a que el Sol ilumina diferentes partes de la Tierra a medida que gira.

Comparar la hora de un lugar con una hora de referencia (como la del meridiano de Greenwich) permite saber la longitud. Este principio es sencillo, pero encontrar una forma precisa de hacerlo en el mar fue un gran desafío durante siglos.

Archivo:Latitud y Longitud en la Tierra
Latitud y longitud en la Tierra.

Historia del cálculo de la longitud

Saber la latitud (qué tan al norte o al sur estás) era relativamente fácil para los marineros. Podían medir el ángulo de la Estrella Polar en el hemisferio norte o usar otras estrellas en el hemisferio sur. Pero calcular la longitud en alta mar era un problema mucho más difícil.

Primeros intentos y desafíos

Los antiguos astrónomos griegos, como Hiparco (hace unos 2200 años), ya pensaban en la longitud. Él dividió la Tierra en 360° y propuso usar los eclipses de Luna para calcular la longitud en diferentes lugares. Claudio Ptolomeo (hace unos 1900 años) también creó mapas usando un meridiano de referencia.

Después de la caída del Imperio Romano, el interés por la geografía disminuyó en Europa, pero los astrónomos de la India y el mundo musulmán continuaron mejorando estas ideas.

En la Edad Media, el interés por la geografía volvió a crecer en Europa. Se usaron eclipses lunares para calcular diferencias de longitud entre ciudades.

El gran problema para los marineros era que, para saber la longitud, necesitaban conocer la hora exacta en un punto de referencia (como Greenwich) al mismo tiempo que conocían su hora local. Pero no existían relojes lo suficientemente precisos que funcionaran bien en un barco en movimiento, con los cambios de temperatura y humedad.

Antes de que existieran relojes precisos, los marineros intentaban estimar la distancia recorrida usando un instrumento llamado "corredera". Lanzaban una cuerda con nudos al agua y contaban cuántos nudos pasaban en un tiempo determinado (medido con relojes de arena). De ahí viene la palabra "nudo" para medir la velocidad de los barcos. Pero este método era muy impreciso.

Consecuencias de la imprecisión

Los errores al calcular la longitud causaron muchos problemas y desastres en el mar. Por ejemplo, en 1707, una flota británica chocó contra unas islas porque no sabían su posición exacta. Esto hizo que los gobiernos se dieran cuenta de la importancia de resolver este problema. El rey Felipe III y el gobierno británico ofrecieron grandes premios a quien encontrara una solución.

Soluciones astronómicas y mecánicas

Una idea era usar eventos astronómicos. Si se sabía la hora exacta de un eclipse en tierra firme y se medía la hora local del eclipse en el barco, se podía calcular la longitud. Los eclipses de Sol o Luna son raros, pero Galileo descubrió en 1610 que las lunas de Júpiter también tienen eclipses, ¡y ocurren mil veces al año! Propuso usar esto, y funcionó bien en tierra, pero era muy difícil de hacer en un barco que se movía.

Para ayudar con estas observaciones, se crearon observatorios astronómicos en Europa, como el de París (1667) y el Real Observatorio de Greenwich (1675). En España, se fundó el Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando (1753) para enseñar astronomía a los marinos.

Archivo:Harrison's Chronometer H5
Uno de los cronómetros construidos por John Harrison.

La solución práctica al problema de la longitud llegó con la invención de los cronómetros marinos. Estos eran relojes muy precisos que podían funcionar bien en el mar. El relojero inglés John Harrison fue clave en esto, construyendo varios cronómetros que ganaron premios por su exactitud. Sus relojes eran tan buenos que solo se desviaban un tercio de segundo al día.

La solución moderna: GPS

Hoy en día, el problema de saber la posición exacta en el mar se ha resuelto gracias al sistema GPS (Sistema de Posicionamiento Global). El GPS usa señales de satélites que orbitan la Tierra. Un receptor GPS en el barco (o en tu teléfono) recibe estas señales y, mediante cálculos, puede determinar tu posición con un margen de error de solo unos pocos metros. Esto ha revolucionado la navegación y la forma en que nos ubicamos en el mundo.

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Longitud (cartografía) para Niños. Enciclopedia Kiddle.