La zorra y las uvas para niños
La zorra y las uvas es una de las fábulas más conocidas que se le atribuyen a Esopo, un famoso contador de historias de la antigua Grecia. Esta fábula es la número 15 en el Índice Perry, que es una lista de todas las fábulas de Esopo. Muchos escritores famosos como Babrio, Fedro, Jean de La Fontaine, Krylov y Félix María Samaniego la han vuelto a contar a lo largo de la historia.
La historia es muy sencilla: trata sobre una zorra que quiere comer unas uvas de una viña, pero no puede alcanzarlas. En lugar de aceptar que no puede, la zorra dice que las uvas no son buenas. De esta fábula viene la famosa expresión "uvas agrias", que usamos cuando alguien desprecia algo que no puede conseguir.
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La historia de la zorra y las uvas
Una zorra hambrienta vio un racimo de uvas colgando de una parra alta. Intentó alcanzarlas saltando una y otra vez, pero estaban demasiado altas para ella. Después de muchos intentos, la zorra se dio por vencida. Al alejarse, dijo con desprecio: "¡Bah! Esas uvas no están maduras. ¡No las quiero, están muy agrias!".
¿Qué nos enseña esta fábula?
La moraleja de esta historia es muy importante. Nos enseña que a veces, cuando no podemos lograr algo que deseamos, en lugar de admitir nuestra frustración, buscamos una excusa. Decimos que no era tan bueno o que no lo queríamos realmente. Es una forma de consolarnos para no sentirnos mal por no haberlo conseguido.
Esta fábula nos invita a reflexionar sobre cómo reaccionamos cuando enfrentamos dificultades. A veces, es más fácil culpar a la situación o al objeto de nuestro deseo que aceptar que no pudimos alcanzarlo.
Origen y versiones de la fábula
La fábula de La zorra y las uvas es especial porque tiene un solo animal como personaje principal. Existen varias versiones de esta historia desde la antigua Grecia. También hay una versión en latín escrita por Fedro (en su libro IV.3), que es muy corta y directa.
Fedro escribió:
Impulsado por el hambre, un zorro intentó alcanzar unas uvas que colgaban en lo alto de la viña, pero no pudo, aunque saltó con todas sus fuerzas. Al alejarse, el zorro comentó: "¡Oh, aún no están maduras! No necesito ninguna uva agria". Las personas que hablan con desprecio de las cosas que no pueden alcanzar harían bien en aplicarse esta historia.
La escritora Marianne Moore, en su versión de las Fábulas de La Fontaine, añadió un comentario divertido al final, diciendo: "Mejor, creo, que un gemido amargado". Esto resalta la ironía de la situación de la zorra.
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Véase también
En inglés: The Fox and the Grapes Facts for Kids