La Covacha de Llatas para niños
La Covacha de Llatas es un lugar muy importante donde se han encontrado restos de la Prehistoria. Se cree que fue habitado durante el Mesolítico reciente, hace unos 8500 a 7500 años. También se hallaron objetos de la Edad del Bronce, que pertenecen a la cultura conocida como el Bronce Valenciano. Este sitio fue excavado por el Servicio de Investigación Prehistórica de Valencia (S.I.P.), y todos los objetos encontrados se guardan y se pueden ver en el Museu de Prehistòria de València.
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¿Dónde se encuentra la Covacha de Llatas?
La Covacha de Llatas está en el municipio de Andilla, en la provincia de Valencia. Aunque está en Andilla, se encuentra muy cerca de Villar del Arzobispo, a solo 2 kilómetros. Esto se debe a que está justo en el límite entre los dos pueblos.
La cueva se ubica junto a un barranco llamado Salobral. Está a unos 20 metros de altura, en la ladera de un pequeño cerro conocido como Puntal de Cambra. La entrada de la cueva es pequeña, tiene forma de pirámide triangular. Mide 3.5 metros de ancho en la base, 1.5 metros de alto y 3.6 metros de profundidad.
¿Quién descubrió la Covacha de Llatas?
La Covacha de Llatas fue descubierta en 1948 por Vicente Llatas Burgos. Él era maestro en Villar del Arzobispo y también el primer cronista oficial de ese pueblo. Además, era delegado del S.I.P.
Vicente Llatas contó que encontró la cueva en agosto de 1948. En ese momento, el S.I.P. estaba excavando en el cerro del Puntal de Cambra, donde también hay un yacimiento de la Edad del Bronce. José Alcácer Grau, quien dirigía esas excavaciones, fue informado del descubrimiento y se encargó de avisar al director del S.I.P. para que se pudiera excavar la Covacha de Llatas.
¿Qué se encontró en la Covacha de Llatas?
En la Covacha de Llatas se encontraron muchos tipos de restos arqueológicos. Entre ellos, herramientas de piedra, trozos de cerámica, huesos de animales y conchas de moluscos. También se hallaron indicios de un posible enterramiento.
Herramientas de piedra
Se encontraron más de 5.300 piezas de sílex y 20 de cuarcita. El sílex y la cuarcita son tipos de rocas muy duras que se usaban para fabricar herramientas. De todas estas piezas, unas 400 fueron clasificadas por su forma. El resto eran trozos que quedaron al tallar las herramientas.
Las herramientas más comunes eran pequeñas hojas con un borde rebajado (260 piezas). También había raspadores (30), trapecios (28), medias lunas (21), hojas con muescas (17), buriles (12), raederas (10) y triángulos (8). Algunas piezas retocadas no tenían una forma clara. No se encontraron microburiles.
Un estudio de 1999 analizó 65 microlitos geométricos. Los microlitos son herramientas de piedra muy pequeñas. Este estudio mostró que muchas de estas herramientas se usaron como puntas de proyectiles, como flechas. Por ejemplo, los segmentos y triángulos se usaban como puntas, mientras que los trapecios servían como flechas con un filo transversal.
Trozos de cerámica
Los restos de cerámica estaban muy rotos, por lo que no se pudo reconstruir la forma original de los recipientes. Eran de un material grueso, con tonos rojizos o amarillentos. La cocción era imperfecta y desigual.
Entre todos los fragmentos, dos eran especiales por su decoración. Uno tenía un cordón con marcas de dedos, y otro tenía líneas grabadas en forma de zig-zag. También se encontraron algunos fragmentos con una forma especial, asociados a la Edad del Bronce. Es importante destacar que no se encontró cerámica cardial, que suele estar relacionada con la llegada de los primeros grupos del Neolítico.
Restos de animales
Los huesos de animales encontrados también estaban muy fragmentados. Se identificaron restos de animales pequeños, especialmente herbívoros y roedores. También había huesos de aves y un colmillo de cánido (un tipo de perro o lobo).
Conchas de moluscos
Las conchas de moluscos son interesantes porque muchas estaban perforadas. Esto indica que se usaban como adornos, quizás como collares o pulseras. Se encontraron conchas de especies como Columbleas, Pectunculus, Cardium edule, Helix candidisima y Helix alonensis.
Posible enterramiento
Se ha sugerido que pudo haber un enterramiento en las capas superiores de la cueva. Se encontraron huesos largos, dientes y vértebras. Sin embargo, no se puede asegurar con certeza, ya que al estar en la superficie, los restos podrían haberse dañado. Estos restos se asociaron con fragmentos de cerámica de la Edad del Bronce. Por eso, se cree que este enterramiento sería más reciente y no estaría relacionado con la época mesolítica de la cueva.
Al principio, algunos investigadores pensaron que podría ser un enterramiento de la Cultura Argárica. Pero hoy en día, se sabe que esto no es posible. La Cultura Argárica se extendió por el sur de la península ibérica, y la Covacha de Llatas está fuera de esa zona. Además, los enterramientos argáricos solían estar dentro de los poblados, bajo el suelo de las casas, mientras que aquí se encontró en una cueva.
¿Por qué es importante la Covacha de Llatas para la investigación?
La Covacha de Llatas es muy importante para entender cómo fue la transición de los últimos cazadores-recolectores al Neolítico en la costa mediterránea de la península. En esa época, la gente pasó de vivir de la caza y la recolección a practicar la ganadería y la agricultura.
Fue un momento complejo, con dos culturas diferentes conviviendo: los grupos epipaleolíticos (que ya vivían allí) y los neolíticos (que llegaron de otras zonas). Alrededor del año 6000 a.C., llegaron los grupos del Neolítico Cardial a las tierras valencianas, donde ya existía el Epipaleolítico Geométrico.
El investigador Lluís Pericot García dijo que el interés de este yacimiento es que en él "se juntan la cerámica con las piezas de sílex de vieja tradición epipaleolítica". Esto significa que se encontraron objetos de ambas culturas en el mismo lugar.
Junto con otros yacimientos importantes, como la Cueva de la Cocina, la excavación y el estudio de la Covacha de Llatas han sido y siguen siendo muy útiles. Ayudan a entender una "época difícil de nuestra Prehistoria", como la describió Pericot, de la que se tenían pocos datos seguros a mediados del siglo XX.
¿Cómo ha cambiado la interpretación de la Covacha de Llatas?
La forma de entender la Covacha de Llatas ha cambiado a lo largo del siglo XX y sigue evolucionando con las nuevas investigaciones.
Al principio, se pensaba que este periodo tenía relación con el norte de África y la Cultura Capsiense. Sin embargo, esta teoría fue descartada. El trabajo de Fortea en 1973 demostró que el Epipaleolítico en esta zona fue el resultado de una evolución propia, a partir del Magdaleniense Superior.
Fortea también dividió la secuencia cultural basándose en los hallazgos de la Cueva de la Cocina. Su criterio principal fue el tipo de herramientas de piedra. Distinguió entre el Epipaleolítico microlaminar y el Epipaleolítico Geométrico. Este último tenía cuatro fases: las dos primeras (A y B) eran anteriores a la llegada de los neolíticos, y las dos últimas (C y D) eran contemporáneas al Neolítico.
En las primeras investigaciones, Francisco Jordà y José Alcácer clasificaron la Covacha de Llatas en una fase del Neolítico Inicial que no tenía cerámica cardial, pero sí muchas herramientas de sílex geométrico. La llamaron tipo "Cocina" y la relacionaron con un Neolítico de montaña, diferente al de las llanuras.
Con Fortea, la Covacha de Llatas se situó en la fase D del Epipaleolítico Geométrico tipo Cocina, aunque se consideró que podría ser incluso más antigua, de la fase C. La Covacha de Llatas fue clave para completar la evolución de las herramientas de piedra de la Cueva de la Cocina, ya que sus restos ayudaron a definir las fases más recientes.
Actualmente, los investigadores sitúan la Covacha de Llatas dentro del Mesolítico Geométrico tipo Cocina o Mesolítico Reciente (8500-7500 años antes del presente). Este periodo tiene tres fases (A, B y C). La Covacha de Llatas se asocia con el final de la Fase B y con la Fase C. Esta última solo se encuentra en las zonas interiores del norte de la provincia de Valencia. La Fase C es especial porque combina herramientas de piedra de la tradición epipaleolítica con elementos nuevos de origen neolítico, como la cerámica y una técnica de tallado de piedra llamada doble bisel.
Véase también
- Prehistoria en la Comunidad Valenciana
- Prehistoria en la península ibérica
- Museu de Prehistòria de València
- Cueva de la Cocina