Kamado para niños
El Kamado es un tipo de horno o parrilla tradicional que se usa para cocinar. La palabra "Kamado" viene del japonés y significa "horno de barro", "parrilla", "cocina" o incluso "lugar para cocinar". Es un nombre que describe todos los usos que se le pueden dar a este increíble aparato.
Hace más de 2500 años, en Japón, las personas ya construían los Kamados como una parte muy importante de sus casas. Para que algo sea considerado un Kamado tradicional, debe estar hecho de barro y procesado a mano. Este proceso especial hace que el material, una vez seco y cocinado a altas temperaturas, se vuelva poroso. Esta porosidad es clave porque ayuda a que el Kamado no pierda mucho calor y, además, retiene la humedad, devolviéndola como un calor húmedo al cocinar. Esto también le da un sabor especial a la comida, como si se cocinara en un horno de barro.
La porosidad del Kamado es muy útil para cocinar a temperaturas bajas, por debajo de los 70 grados Celsius. A estas temperaturas, los alimentos mantienen todas sus propiedades naturales, lo que los hace más nutritivos y sabrosos.
Contenido
Historia del Kamado
Los seres humanos han usado recipientes de arcilla para cocinar alimentos desde hace miles de años. Se han encontrado ollas de barro muy antiguas en muchos lugares del mundo, algunas de más de 3000 años en China.
En diferentes partes del mundo, estos recipientes básicos para cocinar evolucionaron de distintas maneras. Por ejemplo, en la India existe el Tandoor, y en Japón, el mushikamado. El mushikamado era un recipiente redondo de barro con una tapa en forma de cúpula, diseñado para cocinar arroz al vapor. Se usaba mucho en Japón y el sur de China para ocasiones especiales. Algunas mejoras de esa época incluyeron un regulador de aire y una puerta para controlar mejor el calor, usando carbón en lugar de madera.
La palabra "Kamado" es, en realidad, el término japonés para "estufa" o "cocina". Literalmente, significa "lugar para el caldero". Con el tiempo, esta palabra se ha usado para referirse a este estilo de cocina hecha de barro o cerámica.
El Kamado llega a América
El mushikamado llamó la atención de los estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial. A mediados de los años 1950, pilotos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos lo llevaron a su país. Al principio, lo llamaron "Hibachi Pot", donde "Hibachi" se refería a su función de parrilla, ahumador y horno, y "Pot" a su forma de "maceta" de barro. Como "Hibachi" fue usado por muchos fabricantes de parrillas, el fabricante japonés Makoto Nagaoka cambió el nombre a "Kamado Pot".
Entre los años 1950 y 1995, estos Kamados se fabricaron en Japón. Después de 1995, dejaron de producirse allí.
¿Cómo funciona un Kamado?
Los Kamados suelen usar carbón o leña como combustible. Aunque se pueden usar briquetas, es mejor evitarlas porque los aditivos que contienen a veces pueden cambiar el sabor de la comida. Para dar un sabor ahumado o aromático a carnes, pescados o verduras, se pueden añadir maderas de árboles frutales o variedades sin resinas. También se pueden usar ajos, cebollas o hierbas aromáticas como laurel y romero.
Usos y versatilidad
Los Kamados son muy versátiles. No solo sirven para asar y ahumar, sino que también se pueden usar para cocinar pizza en una piedra o para hornear pan. Esto es posible gracias a que su gruesa capa de cerámica retiene muy bien el calor, alcanzando temperaturas de hasta 350 °C.
Además, el sistema de ventilación permite controlar el flujo de aire y, por lo tanto, la temperatura. Esto hace que los Kamados funcionen como hornos de leña, perfectos para asar y hornear cualquier cosa que se haría en un horno tradicional.
Kamados modernos y sus materiales
Los Kamados modernos se fabrican con diferentes materiales, como cerámica de alta temperatura, materiales refractarios o acero con doble pared aislada. Aunque la terracota tradicional se usaba antes, hoy en día la arena refractaria es el material preferido. Las superficies exteriores también varían, con esmalte cerámico brillante, pintura, estuco o baldosas de cerámica.
Los materiales cerámicos y refractarios modernos, además de sus propiedades térmicas, ayudan a evitar que se agrieten. Los diseños japoneses antiguos de barro cocido a veces se agrietaban porque el material no era tan uniforme y necesitaba ser más grueso y pesado para ser resistente y aislar bien.
Dentro del Kamado, hay un recipiente de cerámica, acero esmaltado o acero inoxidable para el carbón. En la parte inferior, hay una entrada de aire para el carbón, y en la parte superior de la tapa, una salida de aire controlable. Un sello de fieltro o fibra de vidrio entre la tapa y la base ayuda a mantener el calor. La temperatura se controla ajustando estas dos entradas y salidas de aire.
Una o más rejillas se colocan sobre el fuego para cocinar los alimentos. La mayoría de los Kamados tienen un agujero en la tapa para insertar un termómetro y así controlar la temperatura de cocción. Algunos Kamados avanzados tienen varias capas de aislamiento que crean condiciones de cocción con poco flujo de aire y se abren solos. También se les pueden añadir controles de temperatura digitales que usan un pequeño ventilador para regular el flujo de aire.
Ventajas de los Kamados
Una de las mayores ventajas de los Kamados es su capacidad para retener el calor y los aromas, gracias a su gruesa cerámica refractaria o barro cocido. Estos materiales permiten un efecto de "curado", donde el Kamado se enriquece con cada cocción. Se puede usar para ahumar en frío o en caliente.
Encender un Kamado es sencillo: con la entrada de aire inferior abierta, solo se necesita un fósforo y un poco de papel con aceite para activar el carbón en pocos minutos. Un Kamado de tamaño mediano puede mantener una cocción lenta durante ocho horas con solo un par de kilos de carbón. Las bajas temperaturas que se logran transforman las proteínas de las carnes, dejándolas muy tiernas y jugosas. Las verduras también se cocinan con mínima pérdida de sus propiedades. El resultado es más sabor y nutrientes en los alimentos, con un bajo consumo de combustible.
La principal fortaleza del Kamado es que combina las ventajas de otros tipos de cocinas. Permite muchas formas de cocinar, como asado, horneado, cocción, ahumado y Wok. Consume muy poco combustible, produce pocas emisiones de humo, es fácil de limpiar (por su forma ovalado y su capacidad de autolimpieza por calor), es seguro, duradero y tiene un diseño atractivo. Sus materiales también permiten alcanzar temperaturas muy altas, más de 400 °C, ideales para preparar pizzas en pocos minutos. Si se mantiene abierto, el Kamado puede usarse como una parrilla simple o para cocinar paella.
El Kamado en Latinoamérica
Actualmente, hay muchos proveedores de Kamados en Latinoamérica. Las primeras experiencias llegaron a México debido a su cercanía con la cultura de Estados Unidos. Por eso, en esa región son más conocidas las marcas estadounidenses, que empezaron a verse en los años 90 y se hicieron populares después del año 2000.
También ha habido importaciones directas y fabricación local, como el Kamado B10 de Argentina, que incluso se vende en Europa y Estados Unidos. Esto ha generado un gran interés de varias empresas por importar, distribuir y ofrecer productos adaptados al gusto latinoamericano, a veces con menor calidad y precio. Esto ha impulsado el crecimiento de pequeñas y medianas empresas como Kamado Kadu, Tromen, Kamado Argentino (importados de China), Kamado Perú o Kamados Chile, que ofrecen varios modelos y tecnologías en Perú, Bolivia, Chile, Uruguay, Argentina y Brasil.
Muchos diseños tienen acabados en esmalte cerámico, que además de ser coloridos, son fáciles de limpiar. Sin embargo, estas imitaciones de China a menudo tienen una vida útil más corta, ya que la pintura puede agrietarse y absorber humedad, lo que con el tiempo causa rajaduras en el Kamado.
Véase también
En inglés: Kamado Facts for Kids