Juan Laureano de Pina para niños
Juan Laureano de Pina fue un talentoso orfebre español, nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1642. Un orfebre es un artista que trabaja con metales preciosos como la plata y el oro para crear objetos hermosos. Juan Laureano de Pina se convirtió en uno de los plateros más importantes de España en el siglo XVIII, y falleció en Sevilla en 1723.
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La Vida y el Arte de Juan Laureano de Pina
Juan Laureano de Pina dedicó su vida a crear obras de arte con metales preciosos. Su habilidad y creatividad lo hicieron famoso en su época, dejando un legado importante en la orfebrería española.
Sus Primeras Creaciones en Jerez
Una de las primeras obras que se conocen de Juan Laureano de Pina es una custodia para la iglesia de San Miguel en su ciudad natal, Jerez de la Frontera. Esta pieza, un objeto religioso muy elaborado, fue terminada en el año 1674.
Obras Maestras en la Ciudad de Sevilla
A partir de 1676, Juan Laureano de Pina se trasladó a Sevilla, donde realizó muchas de sus obras más importantes.
La Urna del Rey San Fernando
Entre sus trabajos más destacados en Sevilla se encuentra la urna del Rey San Fernando. Esta urna, un recipiente especial para guardar los restos del rey, fue hecha en plata y bronce. Juan Laureano de Pina trabajó en ella en dos periodos: primero entre 1690 y 1701, y luego de 1717 a 1719. Esta importante pieza se encuentra en la catedral de Sevilla.
Otros Trabajos Notables en Sevilla
Además de la urna, en Sevilla también creó los bustos (esculturas de la cabeza y parte superior del cuerpo) de San Laureano y San Pío, que también están en la catedral de Sevilla. Otra de sus obras es la custodia de la Hermandad Sacramental de la Iglesia de Santa María Magdalena (Sevilla), que data de 1692. También realizó el sagrario (un mueble donde se guarda la Eucaristía) de la iglesia de San Miguel en Morón de la Frontera (Sevilla) en 1686.
Su Legado y Alumnos Destacados
En 1695, Juan Laureano de Pina hizo una donación muy especial: un sagrario para la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén. Esta pieza aún se conserva en ese lugar histórico. Sus principales alumnos, quienes aprendieron de él y continuaron su trabajo, fueron José Caballero y Manuel Guerrero. Manuel Guerrero, de hecho, lo sucedió como orfebre principal de la Catedral de Sevilla, manteniendo viva la tradición de la orfebrería.