Juan Chumacero Carrillo y Sotomayor para niños
Juan Chumacero Carrillo y Sotomayor (Madrid, 1580 - Madrid, 24 de junio de 1660) fue un importante jurista y político español. Dedicó su vida al servicio del reino, ocupando puestos de gran responsabilidad. Su trabajo fue clave en la administración de España durante los reinados de Felipe II y Felipe IV.
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¿Quién fue la familia de Juan Chumacero?
Los orígenes de Juan Chumacero
Juan Chumacero nació en una familia destacada. Su padre fue Francisco Chumacero de Sotomayor. Él fue un consejero muy importante en la corte del rey Felipe II. Su madre se llamaba Catalina Carrillo Lasso de la Vega. Ambos eran señores de Valencia de Alcántara.
Sus hermanos e hijos
Juan tuvo un hermano llamado Antonio. Él también llegó a ser consejero de Castilla en 1632. Juan se casó con Francisca de Salcedo. Ella falleció en 1629. Tuvieron tres hijos: Diego, Teresa y Juana.
¿Cómo fue la carrera de Juan Chumacero?
Sus primeros pasos en la justicia
Juan Chumacero estudió leyes en la Universidad de Salamanca. Se graduó en el Colegio Mayor de San Bartolomé. Más tarde, llegó a ser profesor en esa misma universidad. En 1614, comenzó su carrera como "oidor" en la Chancillería de Granada. Un oidor era como un juez que escuchaba y resolvía casos importantes.
Ascenso en la administración real
En 1620, Juan fue nombrado fiscal del Consejo de Órdenes. Un fiscal es un abogado que defiende los intereses del Estado. También se hizo miembro de la Orden de Santiago, una importante orden de caballería. Dos años después, ascendió a consejero de este mismo Consejo.
En 1626, se convirtió en fiscal del Consejo Real. Este era el órgano más importante del gobierno en España. En 1631, pasó a formar parte de la Cámara de Castilla. Esta era una sección especial del Consejo Real. Se encargaba de asuntos muy delicados y de proponer personas para cargos importantes.
Misiones diplomáticas y presidencia del Consejo
En 1633, Juan Chumacero fue enviado a Roma. Allí, junto con Domingo Pimentel, fue embajador ante el papa Urbano VIII. Su misión era representar a España ante el líder de la Iglesia Católica.
Al regresar a España, en 1643, recibió un cargo muy importante. Fue nombrado presidente del Consejo de Castilla. Este era el puesto más alto en la administración de justicia y gobierno. Se jubiló en 1648. El rey Felipe IV quiso agradecerle sus muchos años de servicio. Por eso, le concedió el título de conde de Guaro. Este fue un nuevo título de nobleza creado para él.
Predecesor: Diego de Castejón y Fonseca |
Presidente del Consejo de Castilla 16 de marzo de 1643-27 de julio de 1648 |
Sucesor: Diego de Riaño y Gamboa |