Telar de Jacquard para niños
El telar de Jacquard es una máquina especial para tejer que fue inventada por Joseph Marie Jacquard en 1801. Este telar usaba tarjetas perforadas para crear diseños muy bonitos y complejos en la tela. Gracias a él, incluso personas con poca experiencia podían hacer tejidos con patrones complicados.
La idea de Jacquard se basó en inventos anteriores de otros franceses como Basile Bouchon (1725), Jean-Baptiste Falcon (1728) y Jacques Vaucanson (1740).
Aunque se le llama "telar de Jacquard", lo que Jacquard inventó realmente fue la parte de la máquina que controla los hilos de la urdimbre (los hilos que van a lo largo de la tela) de forma independiente. Esto permitía crear los dibujos deseados en el tejido. El telar en sí es la parte de abajo que entrelaza los hilos para formar la tela.
Contenido
¿Cómo funciona el telar de Jacquard?
Cada tarjeta perforada en el telar de Jacquard representaba una parte del diseño. Al juntar varias tarjetas, se creaba el patrón completo que el telar iba a tejer.
Cada agujero en la tarjeta correspondía a un gancho llamado "Bolus". Estos ganchos podían estar en dos posiciones: arriba o abajo. Dependiendo de la posición del gancho, el sistema que guía los hilos de la urdimbre (llamado arnés o montura) hacía que la trama (los hilos que van de lado a lado) se moviera hacia arriba o hacia abajo. Esta secuencia de movimientos de los hilos es lo que forma el patrón en la tela.
Un telar con 400 ganchos podía controlar hasta cuatro hilos por cada gancho. Esto permitía tejer telas con una anchura de 1600 hilos, creando diseños muy detallados.
La evolución de esta máquina
Primeras mejoras
Las primeras máquinas basadas en el invento de Jacquard se llamaron vincenzi. Estas usaban las tarjetas perforadas directamente para mover las agujas que subían y bajaban los hilos. Sin embargo, esto limitaba la velocidad.
Avances en velocidad
Más tarde, apareció el tipo verdol. En estas máquinas, las tarjetas perforadas se reemplazaron por un papel continuo. Un mecanismo especial duplicaba la velocidad del telar.
Hoy en día, el papel perforado ha sido reemplazado por señales electrónicas. Estas señales activan unos electroimanes que controlan el movimiento de los hilos. Esto ha hecho que los telares sean mucho más rápidos.
Por ejemplo, un telar vincenzi de los años 60 podía girar a unas 70 revoluciones por minuto (rpm). Los telares verdol de los años 80 alcanzaban las 200 rpm. ¡Actualmente, los telares electrónicos pueden superar las 600 rpm!
Telas especiales creadas con Jacquard
El telar de Jacquard cambió por completo la forma de tejer telas con diseños complejos. Gracias a él, se pudieron producir más fácilmente tejidos como:
- El brocado
- El brocatel
- El damasco
- El lampás
- El piqué
Un poco de historia

Jacquard no fue el primero en intentar que el proceso de tejido fuera automático. Antes que él, hubo otros inventores importantes:
- En 1725, Basile Bouchon creó un accesorio para telares que usaba una tira de papel perforado. Esta tira ayudaba a seleccionar qué hilos se debían levantar al tejer.
- En 1737, Jean Falcon, un tejedor de Lyon, mejoró el invento de Bouchon. Él usó una cadena de tarjetas perforadas en lugar de una tira de papel. Esto permitía controlar más hilos a la vez. Su telar tuvo un éxito moderado, vendiéndose unas 40 unidades para 1762.
- Entre 1747 y 1750, Jacques de Vaucanson, otro inventor francés, intentó automatizar el mecanismo de Bouchon. Su telar no tuvo mucho éxito, quizás porque no podía controlar suficientes hilos para hacer diseños muy elaborados.
Para impulsar la industria textil francesa, que competía con la de Gran Bretaña, Napoleón Bonaparte mostró interés en la seda de Lyon. En 1804, Jacquard estudió el telar de Vaucanson, que estaba guardado en un museo de París. Hacia 1805, Jacquard había perfeccionado la idea, volviendo a usar la cadena de tarjetas perforadas de Falcon.
El telar de Jacquard fue patentado en 1804. Se dice que mientras el padre de Joseph-Marie Jacquard solo podía fabricar dos centímetros de brocado de seda a la semana, un telar de este tipo en manos expertas podía producir sesenta centímetros a la semana.
El potencial del telar de Jacquard se reconoció rápidamente. El 12 de abril de 1805, el emperador Napoleón y la emperatriz Josefina visitaron Lyon y vieron el telar. El 15 de abril de ese mismo año, el emperador le concedió la patente del telar a la ciudad de Lyon. A cambio, Jacquard recibió una pensión de por vida y un pago por cada telar que se vendiera.
El telar de Jacquard y la tecnología moderna
El telar de Joseph Marie Jacquard no solo fue un gran avance para la industria textil, sino que también fue un paso importante para la forma en que hoy guardamos y usamos las imágenes. Las tarjetas perforadas de Jean Falcon, que eran la base del telar, eran una forma muy sencilla de "guardar" información sobre patrones y dibujos. Con agujeros o sin ellos, las tarjetas daban instrucciones para reproducir las mismas formas una y otra vez.
Este concepto de almacenar información para reproducir imágenes es similar a cómo funciona una fotografía digital. Cada "puntada" en el telar es como un píxel en una imagen digital. La maquinaria del telar de Jacquard es uno de los ejemplos más antiguos de cómo se usaba un lenguaje binario (con agujeros o sin ellos) para crear "bases de datos" y controlar máquinas, ¡algo fundamental para la computación moderna!
Galería de imágenes
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Telar Jacquard en el Museo de la ciencia y la industria, en Mánchester (Inglaterra).
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Tarjetas perforadas en un telar de Jacquard.
Véase también
En inglés: Jacquard machine Facts for Kids