Iniciativa Yasuní-ITT para niños
La Iniciativa Yasuní-ITT fue un proyecto importante del gobierno de Ecuador que estuvo activo desde 2007 hasta 2013. Su objetivo principal era proteger una parte especial del Parque nacional Yasuní, conocida como la Zona Intangible. Esta zona se encuentra entre áreas donde hay petróleo, llamadas Ishpingo, Tiputini y Tambococha (ITT).
La Zona Intangible fue creada en 1998 para proteger a las comunidades indígenas que viven sin contacto con el mundo exterior en la Amazonía ecuatoriana. También buscaba mantener esta importante reserva de la biosfera lejos de la extracción de petróleo.
El proyecto Yasuní-ITT propuso que Ecuador no extrajera el petróleo de esta zona a cambio de que otros países y organizaciones internacionales aportaran dinero. Este dinero ayudaría a Ecuador a desarrollarse sin necesidad de explotar esos recursos naturales, y también contribuiría a proteger el medio ambiente global.
En 2023, se realizó una votación muy importante en Ecuador, llamada plebiscito, junto con las elecciones nacionales. Los ciudadanos votaron si querían detener la extracción de petróleo en el Parque Yasuní. Más del 59% de los ecuatorianos votaron a favor de detenerla, lo que fue un evento histórico para la protección del medio ambiente.
Contenido
¿Qué fue la Iniciativa Yasuní-ITT?
La Iniciativa Yasuní-ITT buscaba que Ecuador se comprometiera a dejar bajo tierra, para siempre, unos 856 millones de barriles de petróleo que se encuentran en el Parque nacional Yasuní. Al no quemar este petróleo, se evitaría que 407 millones de toneladas de dióxido de carbono fueran liberadas a la atmósfera. El dióxido de carbono es un gas que contribuye al cambio climático.
A cambio de no extraer el petróleo, Ecuador pedía una compensación económica a la comunidad internacional. Se estimaba que esta compensación sería una parte del dinero que el país ganaría si explotara el petróleo, aproximadamente 350 millones de dólares al año. Los fondos que se recibieran se usarían en Ecuador para:
- Manejar 19 áreas naturales protegidas.
- Un programa nacional para plantar más árboles (reforestación).
- Cambiar la forma en que el país produce energía, usando fuentes más limpias.
¿Cómo surgió la idea?
A principios de 2007, el entonces ministro de energía de Ecuador, Alberto Acosta Espinosa, con el apoyo de grupos que defienden el medio ambiente como Acción Ecológica, sugirió varias veces la idea de no extraer el petróleo del Parque Nacional Yasuní.
El 30 de marzo de 2007, el Presidente Rafael Correa analizó esta propuesta. Se consideró la opción de "dejar el petróleo bajo tierra para no afectar una zona con una biodiversidad increíble y no poner en riesgo la vida de varias comunidades que viven sin contacto con el mundo exterior". Esta medida se tomaría si la comunidad internacional aportaba al menos la mitad de los recursos que se obtendrían de la explotación del petróleo.
La iniciativa se lanzó oficialmente el 10 de diciembre de 2007. El ministro de Energía de ese momento, Galo Chiriboga, anunció que si la comunidad internacional no aportaba al menos 350 millones de dólares al año para junio de 2008, se comenzarían las operaciones para extraer petróleo del campo Ishpingo-Tiputini-Tambococha (ITT) en el Parque Yasuní.
Beneficios esperados de la Iniciativa
Uno de los grandes beneficios que esperaban los promotores de la iniciativa era que el dinero aportado se invirtiera en fuentes de energía renovable. Esto ayudaría a reducir o eliminar la producción de electricidad con derivados del petróleo. En 2016, menos del 25% de la energía eléctrica del país provenía del petróleo, una cifra que antes era del 47%. Con nuevos proyectos de energía hidroeléctrica (que usa el agua), se espera que el 96% de toda la electricidad del país provenga de energías limpias. Esto reduciría aún más las emisiones de CO2.
Otro beneficio importante era la conservación de áreas protegidas y la reducción de la deforestación en Ecuador. Esto no solo ayuda a combatir el cambio climático, sino que también protege la gran variedad de vida (biodiversidad) que existe en el Yasuní.
Además, los programas sociales que se financiarían con estos fondos promoverían la educación, la salud y la creación de empleos sostenibles en las zonas cercanas a los proyectos, cubriendo gran parte de Ecuador. También se podrían invertir los fondos en proyectos hidroeléctricos y geotérmicos, que son rentables y amigables con el ambiente.
Apoyo internacional
El 21 de enero de 2011, AVINA, una organización que trabaja en América Latina, fue la primera organización no gubernamental (ONG) en contribuir al fondo de la Iniciativa Yasuní. Donó 100 mil dólares al gobierno de Ecuador.
¿Por qué terminó la Iniciativa?
El 15 de agosto de 2013, el gobierno de Rafael Correa anunció que la Iniciativa Yasuní-ITT se daba por terminada. Esto significaba que se iniciaría la extracción de petróleo en la zona. El presidente informó que solo un 0.1% del parque nacional se usaría para esta actividad, lo que equivale a 10 hectáreas. Se estimaba que esto generaría alrededor de 18.000 millones de dólares (unos 600 millones de dólares anuales durante 30 años).
La comunidad internacional explicó su falta de compromiso diciendo que estaban pasando por una grave crisis económica en esos años. Sin embargo, otros factores pudieron influir, como la falta de comprensión de la iniciativa, el miedo a crear un precedente (que otros países pidieran lo mismo), o no reconocer la Amazonía como un bien importante para todo el mundo.
El colectivo YASunidos y el plebiscito de 2023
Cuando se anunció la cancelación de la iniciativa en 2013, muchos jóvenes y defensores del medio ambiente salieron a las calles. En este contexto, nació el colectivo YASunidos. Su objetivo era evitar la explotación del Yasuní. Para ello, impulsaron una recolección de firmas en todo el país para pedir una consulta popular (una votación ciudadana) para que el pueblo ecuatoriano decidiera si quería dejar el petróleo del Yasuní bajo tierra.
Aunque inicialmente la iniciativa de las firmas fue rechazada por el Consejo Nacional Electoral de Ecuador, más tarde, en septiembre de 2022, el Tribunal Contencioso Electoral reconoció que YASunidos sí tenía las firmas necesarias para realizar la consulta. El Consejo Nacional Electoral dio la aprobación democrática y envió la pregunta a la Corte Constitucional para que revisara si era legal.
Finalmente, en 2023, se realizó el plebiscito nacional donde la mayoría de los ecuatorianos votaron a favor de detener la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní.
Situación actual de la explotación petrolera
A pesar de la iniciativa y las protestas, la explotación del campo Tiputini comenzó en 2016. Para 2021, la extracción ya había llegado al campo Tambococha, dentro del Parque Nacional Yasuní. Durante la pandemia, el desarrollo del bloque petrolero continuó. En 2018, se construyó la carretera hasta el campo Ishpingo, que comenzó su explotación en 2022.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Yasuní-ITT Initiative Facts for Kids