Geoglifos de Chiza para niños
Los Geoglifos de Chiza, también conocidos como Geoglifos de la confluencia Chiza-Suca, son una serie de geoglifos prehispánicos con figuras antropomorfas, geométricas y zoomorfas, ubicadas en la confluencia de la quebrada de Chiza y la quebrada de Suca, Comuna de Huara, Región de Tarapacá, Chile.
Etimología
El topónimo "Chiza" es de origen aimara. Deriva de las palabra ch´isi o ch´isa, que se traduce como "frío invernal". El nombre viene dado por la penetración de frío en la temporada de invierno.
Descripción
Los geoglifos se encuentran en medio del desierto de Atacama, a orillas de la ruta 5 (Km 1947) , 123 km al sur de Arica y 107 km al norte de Huara.
El panel principal está formando por figuras antropomorfas con un rectángulo de doble línea, diseño observado en los geoglifos de Cerro Mono y Alto Ariquilda Norte. Además, se observan figuras geométricas (círculos, cruces, entre otras) y zoomorfas (camélidos y otros cuadrúpedos). En la ladera opuesta del panel principal la figura es una chacra.
Los geoglifos de Chiza se vinculan a un importante cruce de rutas o senderos caravaneros, con destino a diversos sitios estratégicos: hacia el norte, a los sectores de Conanoxa y Taltape de la quebrada de Camarones; hacia el sur, a Corza en la quebrada de Camiña y Tiliviche; hacia el este, a Liga y Suca en la quebrada de Suca; y hacia el oeste, a la desembocadura de la quebrada de Camarones. Además, también señalarían la existencia de una aguada. En consecuencia, el sector probablemente haya sido un lugar de descanso y reabastecimiento de agua y pastos.
Fueron realizados usando la técnica de adición, consistente en agregar o acumular piedras de colores oscuros para definir la figura del geoglifo, a fin de contrastar sobre un fondo más claro, característicos de cerros y pampas del desierto.