Francisco de Vargas y Mejía para niños
Datos para niños Francisco de Vargas y Mejía |
||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento | 1500 Madrid (Corona de Castilla) |
|
Fallecimiento | 1566 provincia de Toledo (España) |
|
Nacionalidad | Española | |
Educación | ||
Educado en | Universidad Complutense | |
Información profesional | ||
Ocupación | Diplomático y jurista | |
Cargos ocupados | ||
Miembro de | Consejo de Castilla (desde 1552) | |
Francisco de Vargas y Mejía (nacido en Madrid en 1500 y fallecido en Sisla en 1566) fue un importante jurista y diplomático español. Provenía de una familia destacada. Sirvió en el Consejo de Castilla durante el reinado del emperador Carlos I y, más tarde, bajo el rey Felipe II de España.
Contenido
¿Quién fue Francisco de Vargas y Mejía?
Francisco de Vargas y Mejía fue una figura clave en la política y la diplomacia de España durante el siglo XVI. Su trabajo como jurista y embajador lo llevó a participar en eventos importantes de su tiempo.
Sus primeros años y educación
Francisco de Vargas nació en Madrid en el año 1500. Estudió en la Universidad de Alcalá, donde obtuvo su título en Leyes. Esto lo preparó para una carrera en el ámbito legal y gubernamental.
Su rol como jurista y fiscal
Al inicio de su carrera, Francisco de Vargas trabajó como fiscal en el Consejo de Hacienda. Este era un organismo importante que se encargaba de los asuntos económicos del reino. Su conocimiento de las leyes fue muy valioso en este puesto.
Participación en el Concilio de Trento
En 1545, Francisco de Vargas fue enviado al Concilio de Trento. Este fue un encuentro muy importante de líderes religiosos y expertos. Él asistió como un experto en leyes para el emperador Carlos I, representando al reino de Castilla.
Su misión era defender los intereses del emperador. En 1547, viajó a Bolonia para expresar una objeción sobre un cambio de lugar de la reunión. Después de cumplir con su tarea, regresó a Trento en 1548 y permaneció allí por al menos dos años más.
Su carrera como diplomático
En 1552, Francisco de Vargas se unió al Consejo Real de Castilla, un grupo de consejeros cercanos al rey. Ese mismo año, fue nombrado embajador del emperador en Venecia. Mantuvo este puesto hasta 1558, incluso cuando Felipe II subió al trono.
Embajador en Roma
En 1559, Francisco de Vargas iba a ser embajador en Viena. Sin embargo, debido a la muerte de importantes figuras en Roma, fue enviado a esa ciudad. Allí, sirvió como embajador hasta octubre de 1563.
Retiro y fallecimiento
Después de su importante labor como embajador, Francisco de Vargas regresó a España en 1563. Decidió retirarse de la vida pública y se fue a vivir al monasterio de Santa María de Sisla. Falleció allí tres años después, en 1566.