Emilio González del Castillo y López para niños
Datos para niños Emilio G. del Castillo |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Emilio González del Castillo y López | |
Nacimiento | 4 de abril de 1882 Madrid (España) |
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Fallecimiento | 31 de enero de 1940 Madrid (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Poeta, comediógrafo , libretista | |
Género | Dramaturgia y poesía | |
Emilio González del Castillo y López (nacido en Madrid, el 4 de abril de 1882, y fallecido en la misma ciudad el 31 de enero de 1940) fue un talentoso poeta, escritor de comedias y creador de libretos para zarzuela y espectáculos musicales en España.
Contenido
¿Quién fue Emilio G. del Castillo?
Emilio González del Castillo nació en una familia de clase media en Madrid. Desde muy joven, mostró un gran interés por la literatura y el arte. Sus primeros poemas, aunque no se publicaron, ya mostraban su ingenio y su habilidad para escribir versos con fluidez y un toque de humor.
Aunque trabajó como inspector en los Ferrocarriles del Estado, su verdadera pasión era el teatro. Dedicó la mayor parte de su tiempo a escribir para diferentes géneros, como comedias, dramas y obras líricas. Pronto se hizo conocido como uno de los mejores escritores de libretos para zarzuelas y revistas musicales de su época.
Colaboraciones destacadas con compositores
Emilio trabajó con muchos de los grandes compositores de su tiempo. Tuvo una amistad muy cercana con el maestro Francisco Alonso, con quien estrenó más de quince obras a partir de 1911.
Éxitos con Francisco Alonso
Su primer gran éxito juntos fue la zarzuela La Calesera, estrenada en el Teatro de la Zarzuela el 12 de diciembre de 1925. Esta obra se hizo muy popular, especialmente una parte llamada "Pasacalles de los Chisperos". Era tan famosa que, durante las funciones, se bajaba un telón con la letra escrita para que el público pudiera cantarla con el coro.
Otro gran triunfo para ambos fue La Picarona, una zarzuela ambientada en Segovia que se estrenó en el Teatro Eslava en 1929.
Los años treinta fueron muy productivos para Alonso y González del Castillo. Estrenaron la revista musical Las Leandras en 1931. Algunas de sus canciones, como "Los nardos" y "El Pichi", siguen siendo muy conocidas hoy en día. Durante esta década, también crearon obras como La de los ojos en blanco, ¡Que se diga por la radio!, Mujeres de fuego, Las guapas, Las de Villadiego, Los Laureanos y La suerte negra. En muchos de estos libretos, González del Castillo colaboró con José Muñoz Román.
Además de las obras para el escenario, Alonso y González del Castillo también compusieron la famosa canción Maitechu mía. Esta canción ha sido interpretada por artistas muy conocidos como Alfredo Kraus, Plácido Domingo y "Mocedades".
Otros compositores con los que trabajó
Emilio González del Castillo también colaboró con otros compositores importantes. Algunos de ellos fueron:
- Rafael Calleja, con quien escribió Fenisa la Comedianta y La reina del Albaicín.
- Tomás López Torregrosa, para Las Bandoleras, Sol y Alegría.
- Vicente Lleó, para La maja de los claveles.
- Jacinto Guerrero, en obras como Cómo se hace un hombre y Los Bullangueros.
- Pablo Luna, con quien creó Sangre y arena y La joven Turquía, entre otras.
En total, Emilio González del Castillo escribió más de ochenta libretos para obras líricas.
¿Cuál fue su obra más famosa?
Su obra más aclamada fue Katiuska, la mujer rusa, escrita en colaboración con Martí Alonso y con música de Pablo Sorozábal. Se estrenó en el Teatro Victoria de Barcelona el 27 de enero de 1931.
La noche del estreno fue un poco complicada. Después de un gran éxito en el primer acto, el público no reaccionó bien al segundo. Para evitar que la obra fuera retirada, Sorozábal y González del Castillo tuvieron que reescribir todo el segundo acto en una sola noche.
El maestro Sorozábal, al recordar esa noche, describió a González del Castillo con mucha admiración. Dijo que era un hombre muy sensible y un gran poeta, con un sentido del ritmo asombroso. Contó cómo, a pesar de su dificultad para respirar, tuvo una paciencia infinita y escribió el hermoso diálogo final de la obra de una sola vez.
Después de esta revisión, Katiuska fue un gran éxito, y se confirmó al año siguiente en Madrid.
Legado y reconocimiento
Emilio González del Castillo falleció en Madrid en 1940. Dejó muchas obras sin publicar y varios borradores de comedias y revistas.
Hoy en día, sus obras se siguen representando con frecuencia. Aunque su nombre no sea tan conocido por el público en general, algunas de sus canciones y piezas, como "El Pichi", "Los Nardos" y "El Pasacalles de los Chisperos", son muy famosas y las conocen muchas personas que hablan español, incluso si no son grandes aficionados a la zarzuela.