Economía de la información para niños
La economía de la información es una parte de la economía que estudia cómo la información y los sistemas que la manejan influyen en la economía y en las decisiones que tomamos sobre dinero y recursos. La información es especial: es fácil de crear, pero a veces es difícil confiar en ella. También es fácil de compartir, pero complicado de controlar. Estas características hacen que la información sea diferente de otros productos o servicios, y por eso los economistas la estudian de una forma especial.
En los últimos años, se ha investigado mucho sobre cómo la información diferente entre personas (llamada asimetría de la información) afecta los acuerdos y puede causar problemas en los mercados.
En 2001, los economistas George Akerlof, Michael Spence y Joseph Stiglitz ganaron un premio muy importante, el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, por sus importantes estudios sobre la economía de la información.
Contenido
¿Por qué es valiosa la información?
La información tiene un gran valor porque nos ayuda a tomar mejores decisiones. Cuando tenemos buena información, podemos elegir opciones que nos beneficien más o que nos den mejores resultados de los que tendríamos si no supiéramos nada.
Información en mercados y empresas
Hace mucho tiempo, un economista llamado Friedrich Hayek explicó que los precios en un mercado son como mensajes. Nos dicen si algo es escaso o abundante, y esto ayuda a la gente a usar los recursos de forma eficiente sin que nadie tenga que planearlo todo. Aunque su idea era mostrar que los mercados funcionan mejor que la planificación central, inspiró a otros economistas a estudiar más a fondo cómo la información se mueve en la economía.
Además de los mercados, las empresas también usan la información para organizarse. La forma en que se maneja la información es clave para decidir cómo se hacen las cosas dentro de una organización.
Asimetría de la información
La asimetría de la información ocurre cuando las personas que participan en un intercambio (por ejemplo, un vendedor y un comprador) no tienen la misma cantidad o calidad de información sobre lo que están negociando. Si una persona sabe más que la otra, la que sabe menos podría preocuparse de que la otra se aproveche. Esto puede cambiar el comportamiento de las personas y hacer que las cosas no funcionen tan bien como deberían.
Dos ejemplos importantes de este problema son la selección adversa y el riesgo moral.
- La selección adversa ocurre antes de un acuerdo. Por ejemplo, si quieres comprar un coche usado, el vendedor sabe mucho más sobre el estado real del coche que tú. Si no puedes saber si el coche es bueno o malo, podrías ofrecer un precio bajo para protegerte, y esto podría hacer que los vendedores de coches buenos no quieran venderlos. Un estudio famoso sobre esto es "El mercado de los limones" de George Akerlof.
- El riesgo moral ocurre después de un acuerdo. Por ejemplo, si tienes un seguro, podrías ser menos cuidadoso porque sabes que el seguro cubrirá los daños. La compañía de seguros no puede ver todo lo que haces, y eso es una asimetría de información.
Para resolver estos problemas, hay dos soluciones principales: la señalización y la monitorización.
Señalización: ¿Cómo demuestro lo que sé?
Michael Spence propuso la idea de la señalización. Consiste en que la persona que tiene más información puede enviar "señales" creíbles a la otra para mostrar lo que sabe.
Imagina que una empresa busca empleados que aprendan rápido. Todos los candidatos dirán que aprenden rápido, pero solo ellos saben si es verdad. Aquí hay asimetría de información. Spence sugirió que ir a la universidad puede ser una señal. Si las personas que aprenden rápido terminan la universidad más fácilmente, entonces ir a la universidad es una señal de que eres bueno aprendiendo, incluso si no aprendiste algo específico en la universidad. Funciona porque la acción (ir a la universidad) es más fácil para quienes tienen la habilidad que quieren mostrar.
Monitorización: ¿Cómo descubro lo que sabes?
Joseph Stiglitz desarrolló la idea de la monitorización. Aquí, la persona que tiene menos información puede ofrecer diferentes opciones para que la otra persona, al elegir, revele su información privada.
Por ejemplo, un parque de atracciones quiere vender entradas más caras a los clientes que valoran más su tiempo y menos el dinero. Si preguntaran directamente, todos dirían que no quieren pagar mucho. Pero el parque puede ofrecer dos tipos de entradas: una normal y otra "prioritaria" que permite saltarse las colas y es más cara. Los clientes que valoran mucho su tiempo elegirán la entrada prioritaria, revelando así que están dispuestos a pagar más por no esperar.
Bienes de información
Comprar y vender información es diferente a comprar y vender otros productos. Hay tres razones principales:
- No es rival: Si tú usas una información, otra persona también puede usarla al mismo tiempo sin que se "gaste". Además, copiar o reproducir información casi no cuesta nada. Esto hace que sea difícil ponerle un precio como a otros productos.
- No es fácil de excluir: Una vez que la información se conoce, es difícil evitar que otras personas la usen. Como la información a menudo no es rival y no es fácil de excluir, a veces se le considera un bien público.
- Falta de transparencia: Para saber si una información es buena o útil, primero tienes que conocerla. Esto significa que tienes que invertir tiempo o dinero en aprenderla y evaluarla antes de saber si vale la pena.
Véase también
En inglés: Information economics Facts for Kids
- Economía del conocimiento
- Información asimétrica
- Selección adversa
- Riesgo moral
- Problema del agente-principal
Galería de imágenes
-
Michael Spence.jpg
Michael Spence, otro de los galardonados por sus aportes a la economía de la información.