Doctrina del descubrimiento para niños
La doctrina del descubrimiento es una idea que se usó en el pasado para justificar que los exploradores europeos tomaran posesión de tierras que encontraban. Esta idea les permitía reclamar territorios y ejercer control sobre los pueblos indígenas que ya vivían allí, en lugares como América, Asia y África.
Esta doctrina se mencionó por primera vez en Estados Unidos en 1823. Fue durante un juicio llamado Johnson v. McIntosh. En este caso, el juez John Marshall de la Corte Suprema de los Estados Unidos explicó que los exploradores de Europa necesitaban una razón para reclamar las tierras que no conocían. Pensaban que al hacerlo, ofrecían a los habitantes originales su cultura y religión. El principio que usaron fue que "el descubrimiento, hecho por personas de un gobierno, le daba a ese gobierno un derecho sobre otros gobiernos europeos, que se completaba al tomar posesión de la tierra".
La Iglesia católica ha dicho que la llamada doctrina del descubrimiento no es parte de sus enseñanzas. Aunque algunas personas pensaron que esta idea venía de documentos antiguos del Papa, como las bulas Dum Diversas (1452), Romanus Pontifex (1455) o Inter Caetera (1493), la Iglesia ha aclarado que esos documentos se escribieron en un momento histórico específico y estaban más relacionados con asuntos políticos. No eran expresiones de la fe católica. La Iglesia reconoce que esas bulas "no reflejaban bien la igualdad y los derechos de los pueblos indígenas" y que fueron usadas por países coloniales para justificar acciones que no respetaban a las poblaciones indígenas.
Contenido
¿Qué es la Doctrina del Descubrimiento?
La doctrina del descubrimiento es un concepto que se usó en el derecho internacional público y también en el derecho de los pueblos indígenas. Se refiere a la idea de que los exploradores europeos podían reclamar tierras que "descubrían" y que no eran conocidas por ellos. Esto les permitía tomar control de esos territorios y de las personas que ya vivían allí.
¿Cómo se usó esta idea en el pasado?
El juicio Johnson v. McIntosh en 1823 fue muy importante para el derecho en Estados Unidos. En este caso, se habló de la doctrina del descubrimiento. También se reconoció el "título originario de propiedad" de los nativos americanos sobre sus tierras. Sin embargo, al mismo tiempo, la doctrina del descubrimiento se consideró un "derecho" válido.
Más tarde, en 1835, esta doctrina se usó de nuevo para quitar tierras a los indios cheroquis. En un caso en la corte suprema de Tennessee llamado State v. Foreman, el juez John Catron usó el principio del descubrimiento. Dijo que era una justificación para darle la razón al estado de Tennessee en el caso de las tierras indígenas. El juez Catron mencionó que este principio de dominio era reconocido desde hacía cuatro siglos. También dijo que era aceptado por las "potencias cristianas" como parte del derecho internacional. Se refería a declaraciones hechas en la era de los descubrimientos en el siglo XV. Especialmente a los permisos y derechos que el Papa dio a los países que lideraban la conquista de territorios. Por ejemplo, las bulas papales Dum Diversas de 1452, Romanus Pontifex de 1455 e Inter caetera de 1493.
La Doctrina del Descubrimiento en la actualidad
La doctrina del descubrimiento ha seguido siendo mencionada en el derecho de Estados Unidos. Esto se debe a que las decisiones de los jueces Marshall y Catron siguen siendo parte de los antecedentes legales. Incluso en 2005, este principio se citó en un caso llamado City of Sherrill v. Oneida Indian Nation of New York. Este juicio trataba sobre el cobro de impuestos a los indios oneidas.
Sin embargo, muchas organizaciones internacionales que defienden a los pueblos indígenas denuncian constantemente la doctrina del descubrimiento. Esta denuncia se ha extendido incluso fuera de Estados Unidos.
Desde el año 2007, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas ha reconocido el derecho de los pueblos indígenas a poseer las tierras que han tenido desde hace mucho tiempo. Esto va en contra de la doctrina del descubrimiento. Además, esta declaración establece que los países que la firmaron se comprometen a reparar los daños causados por la ocupación de las tierras ancestrales de los indígenas:
«Los pueblos indígenas tienen derecho a las tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han poseído, ocupado o utilizado o adquirido.»Artículo 26.1
«Los pueblos indígenas tienen derecho a la reparación, por medios que pueden incluir la restitución o, cuando ello no sea posible, una indemnización justa y equitativa por las tierras, los territorios y los recursos que tradicionalmente hayan poseído u ocupado o utilizado y que hayan sido confiscados, tomados, ocupados, utilizados o dañados sin su consentimiento libre, previo e informado.»Artículo 28.1
La Iglesia católica ha reiterado que la llamada doctrina del descubrimiento no forma parte de sus enseñanzas. En 2023, en una nota conjunta del Dicasterio para la Cultura y la Educación y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se afirmó que, aunque algunos expertos pensaron que esta idea se basaba en documentos papales como las bulas Dum Diversas (1452), Romanus Pontifex (1455) o Inter Caetera (1493), estos documentos se escribieron en un momento histórico específico. Estaban más relacionados con asuntos políticos y no eran expresiones de la fe católica. La Iglesia reconoce que esas bulas "no reflejaban adecuadamente la igual dignidad y los derechos de los pueblos indígenas". También dice que fueron usadas "para fines políticos por las potencias coloniales que competían entre sí, para justificar acciones que no respetaban a las poblaciones indígenas". La nota recuerda que la enseñanza de la Iglesia defiende el respeto a cada ser humano. Por eso, rechaza la llamada doctrina del descubrimiento.
Véase también
En inglés: Discovery doctrine Facts for Kids