Cuestión armenia para niños
La Cuestión Armenia fue un tema importante en la historia del Imperio otomano durante el siglo XIX y principios del siglo XX. Se refiere a la situación del pueblo armenio que vivía en el Imperio otomano y a los esfuerzos de las grandes potencias europeas por influir en su protección y derechos. Este asunto cobró gran importancia internacional después del Congreso de Berlín en 1878.
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¿Cómo surgió la Cuestión Armenia?

Después de la guerra ruso-turca, se celebró el Congreso de Berlín en 1878. En este congreso, se firmó un tratado que incluía el Artículo 61. Este artículo decía que el gobierno otomano debía hacer mejoras y reformas en las regiones donde vivían los armenios. También se comprometía a protegerlos de ciertos grupos.
Las potencias europeas, como Gran Bretaña, Rusia y Francia, se comprometieron a vigilar que estas reformas se cumplieran. Sin embargo, ni el Artículo 61 ni el Artículo 62, que protegía los derechos religiosos y civiles de los armenios, fueron realmente aplicados por el gobierno otomano.
Esto llevó a que los armenios que buscaban cambios se sintieran frustrados. Al mismo tiempo, las autoridades otomanas empezaron a ver a la población armenia como un desafío para la unidad del imperio.
Desde Europa, algunos intelectuales armenios formaron grupos para protestar contra los problemas que enfrentaban sus compatriotas. Intentaron convencer a los países europeos de que era necesario intervenir. A pesar de estas peticiones y de los graves sucesos que ocurrieron contra los armenios a finales del siglo XIX, los estados europeos solo hicieron declaraciones de condena, sin cambiar la situación interna del Imperio otomano.
¿Qué papel tuvieron las potencias europeas?
Las grandes potencias europeas tuvieron un papel complejo en la Cuestión Armenia, a menudo priorizando sus propios intereses.
La postura de Gran Bretaña
Gran Bretaña, una de las potencias más influyentes, tuvo una gran responsabilidad. El propio David Lloyd George, quien fue primer ministro Británico entre 1916 y 1922, reconoció que las decisiones británicas tuvieron consecuencias difíciles para los armenios.
Explicó que, si no hubiera sido por la intervención británica en el Tratado de Berlín de 1878, muchos armenios habrían quedado bajo la protección de Rusia. El Tratado de San Stefano (anterior al de Berlín) había previsto que las tropas rusas ocuparan las provincias armenias hasta que se hicieran reformas. Pero el Tratado de Berlín, impulsado por Gran Bretaña, eliminó esta disposición.
Así, los armenios volvieron a quedar bajo el control otomano, con la promesa de reformas que no se cumplieron durante décadas. Lloyd George lamentó que esta situación contribuyera a los graves eventos que ocurrieron en 1895-97, 1909 y 1915. Además, el gobierno británico fue el primero en no cumplir los acuerdos de Berlín al ocupar la isla de Chipre poco después.
La postura de Rusia
Después del Congreso de Berlín, el Imperio ruso empezó a preocuparse por los movimientos que buscaban la libertad en la región de Transcaucasia, cerca de sus fronteras. Temían que una Armenia fuerte al otro lado de su frontera pudiera influir en los armenios rusos.
Por eso, el Zar de Rusia decidió apoyar las reformas del Sultán Abdul Hamid II. Pensaban que esto mantendría un conflicto entre turcos y armenios que debilitaría a ambos, lo cual convenía a los intereses rusos en la región.
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Nikolai de Giers, admitió que los armenios sufrían mucho, pero dijo que Rusia no tenía interés en resolver rápidamente la Cuestión Armenia. No querían que se formara un principado armenio autónomo, ya que esto podría animar a los armenios rusos a querer lo mismo.
Durante las negociaciones sobre las reformas armenias en 1895, Rusia rechazó usar la fuerza contra el Sultán. Incluso ordenó a su embajador en Estambul que apoyara al gobierno otomano. Algunos observadores de la época notaron que Rusia parecía cooperar con Gran Bretaña, pero en secreto apoyaba al Sultán.
La postura de Austria-Hungría
El Imperio austrohúngaro era similar al otomano, con muchas etnias y conflictos internos. Por eso, preferían que el Imperio otomano se mantuviera unido, para evitar que su propia desintegración se extendiera a su territorio.
Sin embargo, Austria-Hungría también tenía planes de expandirse, lo que chocaba con la idea de un Imperio otomano fuerte. Al igual que Rusia, se oponían a cualquier medida que obligara al Sultán a hacer reformas, esperando el momento adecuado para tomar territorios otomanos.
Durante los graves sucesos de 1894-96, el ministro austriaco de Asuntos Exteriores, Agenor Goluchowski, se opuso a cualquier acción contra el gobierno otomano. Creía que las potencias no podían hacer nada por los armenios más allá de criticar al Sultán.
La postura de Francia
Francia tenía una relación especial con el Imperio otomano desde 1535. Había conseguido muchos beneficios en comercio, leyes y religión. La cultura francesa era muy influyente en el Imperio.
Durante el reinado de Abdul Hamid II, la importancia comercial de Francia creció. En 1896, las inversiones francesas en el Imperio otomano superaban a las de otras naciones. Por ello, Francia quería mantener su posición y se oponía a cualquier cambio que pudiera afectar sus intereses o el sistema otomano.
Durante los graves sucesos de 1894-96, el ministro de Asuntos Exteriores francés mostró su apoyo al Sultán, esperando que la situación se resolviera de la mejor manera posible.
La postura de Alemania
Alemania, que estaba en proceso de unificación, también tuvo que lidiar con la Cuestión Armenia. Otto von Bismarck, el líder de la unificación alemana, estableció la política de Alemania: evitar involucrarse en conflictos, especialmente en lo que respecta a los armenios otomanos, ya que Alemania no veía ningún beneficio para sí misma en la región. Por lo tanto, no consideraba necesario intervenir, ni siquiera por razones humanitarias.
Después de 1890, el emperador Guillermo II mantuvo la política de no intervención. Sin embargo, Alemania empezó a interesarse en aprovechar la debilidad del Sultán frente a otras potencias. Alemania no tenía una historia de conquistas imperialistas, lo que le ayudó a impulsar proyectos económicos y a entrar en el comercio y la industria del Imperio otomano. Un ejemplo notable fue la construcción del ferrocarril Estambul-Bagdad.
La posición alemana frente a los graves sucesos contra los armenios fue la de fortalecer la posición del Sultán para aprovechar las oportunidades de negocio. En 1898, mientras la opinión pública europea condenaba los hechos, Guillermo II visitó Estambul con gran ceremonia, reforzando sus buenas relaciones con el poder otomano. Alemania se convirtió en un actor comercial e industrial importante, y también en proveedor de equipo militar para el ejército otomano.
Friedrich Naumann, un influyente político alemán, expresó la idea dominante de que los intereses de Alemania exigían mantener la "indiferencia política hacia los sufrimientos de los cristianos en el Imperio turco". Consideraba los eventos como una forma en que el Imperio otomano manejaba sus "asuntos internos".
Otros funcionarios alemanes, como Alfons Mumm von Schwarzenstein, también creían que los armenios eran un grupo problemático y que Alemania no tenía interés en intervenir. Pensaban que, aunque los eventos en Armenia eran lamentables, debían verse como un mal menor para proteger los intereses comerciales de Alemania y la integridad del Imperio otomano.
Sin embargo, estas posturas contrastaban con las declaraciones de Bismarck durante la Guerra Ruso-Turca (1877-1878), cuando condenó los "actos odiosos cometidos por los turcos contra personas vulnerables".
Más tarde, se descubrió que Guillermo II había ordenado a sus embajadores recopilar información sobre los nacionalistas armenios para el Sultán. También ordenó a los cónsules alemanes en territorio otomano que informaran al Sultán sobre todo lo relacionado con los armenios. Más de 32 agentes alemanes y austriacos espiaron a los armenios otomanos. Esto sugiere que la actitud de Alemania durante la Primera Guerra Mundial fue una continuación de su política anterior, lo que tuvo un papel importante en los eventos posteriores.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Armenian question Facts for Kids
- Armenia otomana
- Masacres hamidianas