Crónica de Vivar para niños
La Crónica de Vivar, cuyo nombre completo es Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile, es un manuscrito muy detallado escrito en 1558. Su autor fue Jerónimo de Vivar, un soldado e historiador español que acompañó a Pedro de Valdivia en su viaje y exploración por Chile.
Este texto fue la primera crónica (un tipo de relato histórico) sobre el período de la historia chilena conocido como la conquista de Chile. Durante mucho tiempo, hasta mediados del siglo XX, solo se conocía esta crónica por referencias de otros historiadores, como Diego de Rosales (1674) y Antonio de León Pinelo (1737). La pérdida de este manuscrito fue muy lamentada por importantes historiadores chilenos del siglo XIX, como Diego Barros Arana, quien en 1884 escribió que quizás daría "una luz completa sobre la historia de la conquista de Chile".
Contenido
El descubrimiento de un tesoro histórico
¿Cómo se encontró la Crónica de Vivar?
El manuscrito de la Crónica de Vivar fue encontrado a mediados del siglo XX. Lo compró el arqueólogo e historiador español José Chocomeli Galán en un lote de libros antiguos en Valencia, España. Chocomeli trabajaba para recuperar obras de arte importantes en España.
Debido a la guerra civil española, Chocomeli tuvo que irse de España a Francia. Dejó el manuscrito guardado en un banco en Perpignan, Francia, donde permaneció durante la guerra. Después de su fallecimiento en 1946, la Crónica de Vivar fue vendida por una empresa suiza y finalmente fue adquirida por la Biblioteca Newberry de Chicago, en Estados Unidos, donde se encuentra hoy en día.
¿Cuándo se publicó la Crónica de Vivar?
Desde que se encontró, se han publicado tres versiones de este importante manuscrito:
- La primera publicación se hizo en Santiago de Chile en 1966. Fue una colaboración entre el Fondo Histórico y Bibliográfico José Toribio Medina y la Biblioteca Newberry. Esta versión era una copia exacta del manuscrito original, con una transcripción de Irving Leonard.
- Una segunda edición fue preparada por Leopoldo Saéz-Godoy y publicada en Berlín en 1979.
- Una tercera edición fue realizada por Ángel Barras G. en Madrid en 2001. Esta versión ayudó a que el documento fuera más conocido en España.
El misterio del autor: ¿Quién fue Jerónimo de Vivar?
Tanto antes como después de que se encontrara y publicara el manuscrito, la vida de Jerónimo de Vivar fue un tema de debate entre los historiadores.
¿Fue Jerónimo de Vivar un nombre real o un seudónimo?
Algunos historiadores pensaron que Jerónimo de Vivar podría haber sido un seudónimo (un nombre falso) de Juan de Cárdenas, quien era secretario de Pedro de Valdivia. Por ejemplo, en una edición de 1737, se identificaba a Vivar como secretario de Valdivia, y el abate Juan Ignacio Molina también lo mencionó en 1787.
En 1876, el historiador Luis Montt Montt señaló que no había registros de ningún Jerónimo de Vivar en Chile hasta 1554, año de la muerte de Valdivia. Los documentos de esa época mencionaban a todos los conquistadores, pero no a Vivar. Además, los documentos de Valdivia eran firmados por su secretario Juan Pinel y luego por Juan Cárdenas. Montt sugirió que Cárdenas, conocido por ser "atrevido y travieso", pudo haber usado el apellido "Vivar" como seudónimo, inspirándose en el héroe castellano El Cid, que era de Vivar.
Pruebas que confirman la existencia de Jerónimo de Vivar
Sin embargo, en los Documentos inéditos para la Historia de Chile, recopilados por José Toribio Medina en 1900, aparece el nombre de Jerónimo de Vivar. En un testimonio de 1558 en Santiago, un Jerónimo de Vivar de "treinta y tres años, poco más o menos" declaró que conocía a Francisco de Villagra y que había conocido a Pedro de Valdivia.
El historiador Barral Gómez afirmó en 1988 que la idea del seudónimo pierde fuerza, ya que las acciones conocidas de Jerónimo de Vivar y de Juan de Cárdenas no muestran ninguna coincidencia entre ellos.
Orellana (1988 y 2006) sugiere que el cronista habría nacido en la aldea de Vivar, probablemente entre 1524 y 1525. También cree que pudo haber estudiado en un convento y que, al llegar a Chile alrededor de 1549, trabajó como soldado de a pie y arcabucero (soldado con arma de fuego) para Pedro de Valdivia.
Como puedes ver, diferentes autores han investigado y debatido sobre quién fue realmente el autor de este manuscrito, si existió el cronista y cuál fue su papel en la conquista de Chile.