Cortes de Barcelona-Villafranca-Cervera (1358) para niños
Las Cortes Catalanas fueron reuniones importantes que se celebraron en la Corona de Aragón para tomar decisiones sobre el gobierno y las leyes. Entre los años 1358 y 1359, se llevaron a cabo varias de estas Cortes bajo el reinado de Pedro IV de Aragón. Estas reuniones fueron muy frecuentes porque coincidieron con un conflicto conocido como la guerra de los dos Pedros, que enfrentó a la Corona de Aragón contra Castilla.
Las Cortes de este periodo se realizaron en diferentes lugares como Barcelona, Villafranca del Panadés y Cervera.
Contenido
¿Por qué fueron importantes las Cortes de Cervera en 1359?
De todas las reuniones de este periodo, la más destacada fue la que se celebró en Cervera en 1359. El rey Pedro IV necesitaba mucho dinero para financiar la guerra. Por esta razón, pidió una ayuda económica mucho mayor de lo habitual a los representantes de las Cortes.
Para conseguir esta ayuda, el rey tuvo que ceder más poder y facultades a las Cortes. Este momento fue crucial, ya que se dio un paso muy importante para la futura creación de la Generalidad de Cataluña, una institución de gobierno propia de Cataluña.
¿Quiénes participaron en las Cortes de Cervera?
En la reunión de Cervera de 1359, se nombraron a varias personas importantes para llevar a cabo las decisiones. Estas personas representaban a los tres grupos principales de la sociedad de la época, llamados "brazos":
- Brazo eclesiástico (representantes de la Iglesia):
- Berenguer de Cruïlles (obispo de Gerona)
- Pere Arnau de Parestortes (prior de la Orden del Hospital en Cataluña)
- Romeu Sescomes (miembro de la cofradía de Tarragona)
- Arnau de Busquets (experto en leyes y canónigo de Barcelona)
- Brazo Militar (representantes de la nobleza y los caballeros):
- Bernat de Cabrera (conde de Osona, caballero)
- Hug de Cardona (vizconde de Cardona, joven noble)
- Ponç de Altarriba (caballero)
- Ramon de Peguera (joven noble)
- Brazo Real (representantes de las ciudades y villas):
- Pere Desplà (ciudadano de Barcelona)
- Pere de Carcassona (ciudadano de Lérida)
- Francesc Pavia (ciudadano de Gerona)
- Pere Borró (comerciante de Perpiñán)
También se eligieron cuatro consejeros para cada uno de estos grupos:
- Consejeros del Brazo eclesiástico: Pere de Clasquerí (arzobispo de Tarragona), Hug Desbac (obispo de Urgell), Guillem Arnau de Patau (decano de Urgell) y Galcerà de Montcorb (oficial de Gerona).
- Consejeros del Brazo Militar: Bernat de Cabrera (caballero, padre del Conde de Osona), Ramon de Anglesola (señor de Bellpuig, caballero), Berenguer Despujol (caballero) y Ramon Arnau Sacinera (caballero).
- Consejeros del Brazo Real: Romeu de Busquets (ciudadano de Barcelona), Pere de Muntanyana (ciudadano de Lérida), Arnau de Messina (de Cervera) y Valentí Sapera (de Villafranca del Panadés).
¿Cómo funcionaban los diputados?
En estas Cortes, se establecieron las reglas para el trabajo de los diputados. Su tarea principal era recoger las aportaciones económicas que los tres brazos habían prometido al rey. Lo más importante es que estos diputados actuaban de forma independiente del monarca.
La delegación de poder fue tan grande que las decisiones que tomaban los diputados tenían el mismo valor que las que se adoptaban en las Cortes. Esto era fundamental para poder tomar decisiones rápidas en un momento de guerra constante.
El camino hacia una institución permanente
Al principio, no se pensó en crear una institución que durara para siempre. De hecho, se ordenó que se quemaran todas las cuentas y documentos una vez que los diputados terminaran su trabajo. La idea de que fuera una institución permanente no surgió hasta las Cortes de Monzón (1362).
Esta nueva forma de organización se concretó con el nombramiento de doce diputados por parte de las Cortes. Estos diputados ya tenían poder para tomar decisiones sobre temas de impuestos. También se nombraron unos "oyentes de cuentas", que se encargaban de supervisar la administración. Todo esto estaba bajo la autoridad de quien se considera el primer diputado eclesiástico de la Diputación de la Generalidad de Cataluña: Berenguer de Cruïlles, que era el obispo de Gerona en 1359.
Predecesor: Cortes de Perpiñán (1356) |
Cortes Catalanas 1358 |
Sucesor: Cortes de Monzón (1362) |