Ciclo metónico para niños
En el mundo de la astronomía y la creación de calendarios, el ciclo de Metón es un patrón especial que ayuda a que los ciclos del Sol y la Luna coincidan. Es como encontrar un punto en el tiempo donde los movimientos de la Tierra alrededor del Sol y los de la Luna alrededor de la Tierra se alinean de una forma muy útil.
Contenido
¿Qué es el Ciclo de Metón?
El ciclo de Metón es un periodo de tiempo que dura 19 años tropicales. Un año tropical es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa al Sol. Lo interesante es que, en esos mismos 19 años, la Luna completa 235 meses sinódicos. Un mes sinódico es el tiempo que tarda la Luna en pasar por todas sus fases, desde una Luna nueva hasta la siguiente.
¿Por qué es importante esta coincidencia?
La magia del ciclo de Metón es que 19 años tropicales y 235 meses sinódicos son casi exactamente iguales. La diferencia es de solo unas dos horas. Esto significa que, después de 19 años, las mismas fechas del año coincidirán con las mismas fases de la Luna. Por ejemplo, si hoy es Luna llena en una fecha específica, dentro de 19 años, en esa misma fecha, ¡es muy probable que también sea Luna llena!
El "Número Áureo" y su uso
La posición de un año dentro de este ciclo de 19 años se conocía como número áureo. Se dice que este número se grababa cada año en los templos de la Atenas para recordar el progreso del ciclo. Este ciclo fue muy importante para calcular la fecha de la Pascua, una festividad que depende tanto del ciclo solar como del lunar.
Origen y Descubrimiento del Ciclo de Metón
El nombre de ciclo metónico viene del astrónomo griego Metón. Él fue quien notó esta increíble coincidencia alrededor del año 432 a. C.. Sin embargo, no fue el único. El astrónomo caldeo Kidinnu también lo señaló cerca del año 380 a. C..
¿Quién lo descubrió primero?
Aunque lleva el nombre de Metón, algunos escritos antiguos en cuneiforme sugieren que este ciclo ya era conocido en Mesopotamia desde el siglo VI a. C.. En aquel entonces, se usaba para predecir los eclipses, que son eventos celestes donde un cuerpo celeste oculta a otro.
El Ciclo de Metón en los Calendarios
El ciclo de Metón es fundamental en los calendarios lunisolares. Estos calendarios intentan seguir tanto el ciclo del Sol (para las estaciones) como el de la Luna (para los meses).
Meses adicionales en el calendario
En un calendario lunisolar típico, la mayoría de los años tienen 12 meses lunares. Pero, para que el calendario se mantenga alineado con el Sol, 7 de los 19 años del ciclo de Metón necesitan un mes extra. Este mes adicional se llama mes intercalar o embolísmico. Por ejemplo, en los antiguos calendarios babilonios y hebreos, los años 3, 6, 8, 11, 14, 17 y 19 del ciclo de Metón tenían trece meses en lugar de doce.
Otros ciclos similares
Existen otros ciclos que también intentan alinear los movimientos del Sol y la Luna, aunque no son tan precisos como el de Metón. Algunos de ellos son:
- El octaeteris: Dura 8 años y es aproximadamente igual a 99 lunaciones (ciclos lunares).
- El tritos: Dura 11 años y es aproximadamente igual a 136 lunaciones.
El ciclo de Metón también está muy cerca de 255 meses draconíticos, que son importantes para predecir eclipses. Sin embargo, el tritos es un ciclo aún mejor para predecir eclipses.
Importancia Histórica del Ciclo de Metón
El ciclo de Metón tuvo una gran importancia histórica, especialmente en el calendario alejandrino y el calendario juliano, que se basaban en el ciclo solar.
Cálculo de la Pascua
Alrededor del año 260, un experto en cálculos de calendarios llamado Anatolius fue el primero en crear una forma eficiente de usar el ciclo metónico de 19 años para determinar la fecha del domingo de Pascua. Más tarde, la versión de Aniano (alrededor del año 400) de este ciclo se convirtió en la base de la tabla de Pascua de Beda el Venerable (en el año 725). Esta tabla fue muy usada en toda la cristiandad durante mucho tiempo, hasta el año 1582, cuando el calendario juliano fue reemplazado por el calendario gregoriano.
Otra versión del ciclo lunar metónico de 19 años también fue la base de la tabla de Pascua utilizada en el Imperio Bizantino.