Canto de la Pasión de Chinchilla para niños
Datos para niños Canto de la Pasión de Chinchilla |
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de Anónimo | ||
![]() Nuestro Padre Jesús Nazareno de Chinchilla
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Género | Religioso | |
Idioma | Castellano | |
País | España | |
Fecha de publicación | siglos XV | |
El Canto de la Pasión de Chinchilla es una obra muy antigua, tanto literaria como musical, creada por un autor desconocido en el siglo XV. Se compone de 30 estrofas o partes, cada una con cuatro versos de ocho sílabas. En estas estrofas se cuenta la historia de Jesucristo, desde que es capturado en el Huerto de Getsemaní en Jerusalén hasta que llega al Monte Calvario llevando la cruz.
Este canto especial se interpreta en la ciudad de Chinchilla de Montearagón (Albacete, España). Se canta durante la Procesión del Encuentro en la mañana del Viernes Santo. La Sección de las Cruces y la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, que forma parte de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, las Cruces y Santísima Virgen del Rosario, es la encargada de mantener viva esta tradición.
Los expertos consideran que, por sus características, esta obra es el drama litúrgico (una representación teatral con temas religiosos) más antiguo en castellano que se conserva en España.
¿Cómo es la música del Canto de la Pasión?
La música del Canto de la Pasión de Chinchilla es muy emotiva. Aunque no se sabe la fecha exacta de su creación, los expertos creen que es una composición medieval, posiblemente anterior al texto, que surgió en Chinchilla entre los siglos XIII y XV.
Algunas características importantes de su música son:
- Tiene una fuerte influencia medieval, con giros musicales propios de esa época.
- Su estilo es monódico, lo que significa que se canta a una sola voz, sin acompañamiento de armonías.
- El comienzo de cada estrofa se canta de forma salmódica, es decir, sobre una misma nota repetida para introducir el texto.
- Los siguientes tres versos de cada estrofa se cantan de forma melismática, donde varias notas diferentes suenan sobre una sola sílaba.
- La narración incluye silencios que cortan las palabras. Esto ayuda a dar más fuerza al texto y a la melodía. El profesor José Ferrero dice que estos silencios son "el verdadero signo de identidad y originalidad de la Pasión".
Antiguamente, la Pasión se acompañaba con instrumentos musicales. Hoy en día, se usan dos instrumentos llamados chirimía, que fueron recuperados en 1998. Estos instrumentos acompañan la voz para darle apoyo a la melodía. La antigua Capilla de Música de la Iglesia Parroquial de Chinchilla ya tenía cuatro de estos instrumentos desde el siglo XVII.
La Sección de las Cruces y la Pasión Cantada
La Sección de las Cruces y la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo es la sucesora de una antigua hermandad fundada en 1806. Está formada por unos 30 cofrades (miembros) de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, las Cruces y Santísima Virgen del Rosario. A estos cofrades se les conoce como "los Pasionistas" y son quienes interpretan el tradicional Canto de la Pasión en la mañana del Viernes Santo.
Aunque el Canto de la Pasión de Chinchilla es mucho más antiguo que las cofradías, se ha conservado hasta hoy gracias a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Esta cofradía, desde su fundación en 1609, incluyó el canto en la Procesión del Viernes Santo por la mañana, como se indica en sus documentos.
El Canto de la Pasión acompañó a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno desde 1609 hasta 1771. En ese año, la cofradía fue disuelta, junto con otras, debido a una reforma. Después de un tiempo, en 1806, surgió la Cofradía de la Pasión o del Santísimo Cristo de la Misericordia, conocida como "Las Cruces". Esta nueva cofradía rescató el Canto de la Pasión y se encargó de su interpretación hasta su disolución en 1936, debido a la guerra civil española.
En 1954, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno se reorganizó y unió a los miembros de la antigua Hermandad de las Cruces. Ese mismo año, un cofrade llamado Eduardo Cebrián, quien había sido presidente de la antigua Cofradía del Nazareno, recuperó la tradición del Canto de la Pasión. Él impulsó que se cantaran 8 de las estrofas en la Plaza Mayor. Gracias a Eduardo Cebrián, se conservaron la música y el texto completos de la Pasión (las 30 estrofas), ya que no había copias escritas y el archivo musical de la Iglesia Parroquial de Santa María había sido destruido durante la guerra. En 1992, Fina Ortega impulsó la recuperación de la interpretación completa de las 30 estrofas durante el recorrido de la procesión. También se recuperó el traje tradicional de la antigua hermandad de las Cruces para los Pasionistas.
Los Pasionistas de las Cruces participan en la procesión del Viernes Santo por la mañana, caminando detrás de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Cantan las diferentes estrofas en los puntos del recorrido que la tradición ha marcado.
El texto del Canto de la Pasión
- Considera, gime y llora,
- viérte lágrimas de dolor,
- que por Su muerte afrentosa
- padeció tu Redentor.
- En el huerto le prendieron,
- sin piedad le maniataron,
- y con júbilo indecible
- a Pilatos le entregaron.
- Este juez en su pretorio
- a Jesús mandó azotar
- por ver si de aqueste modo
- al pueblo puede aplacar.
- Tantos azotes le dieron
- obstinados los judíos,
- que salían por sus venas
- de sangre copiosos ríos.
- Azotado y con la caña
- al pueblo le han presentado,
- pero todos le censuran
- que no está bien castigado.
- Por no mandar que muriese
- discurrió Pilatos más,
- y le puso en competencia
- a Jesús con Barrabás.
- ¿A cuál queréis de los dos
- que yo sentencie la muerte,
- al famoso Barrabás
- o a Jesús el inocente?
Estudios recientes sugieren que esta Pasión tuvo una relación cercana con las órdenes mendicantes (grupos religiosos que vivían de la caridad) que existían en la ciudad. Por eso, hay una estrofa que se sale un poco de la narración principal y menciona al fundador de una de estas órdenes, los Franciscanos, incluyéndolo como un testigo de los eventos:
- Padre mío San Francisco,
- ángel de las cinco llagas,
- sal y verás a Jesús
- cómo lleva las espaldas.
Después de esta pausa, el narrador vuelve a introducir al público en la escena:
- Entonces con gran soberbia
- todos gritan a cuál más:
- -¡Muera Jesús Nazareno,
- quede libre Barrabás!.
- Temeroso va Pilatos
- de perder con esta gente,
- dijo lavando sus manos:
- -Muera Jesús el inocente.
- Con sólo lavar mis manos
- yo me libro ciertamente,
- pues conozco, está sin culpa,
- y que muera injustamente.
Luego, aparece otra característica que muestra el origen medieval de esta composición: las Apelaciones o Llamadas de Atención. Estas son comunes en obras antiguas como el Cantar de mio Cid y buscan que el público reflexione sobre lo que se le está contando:
- Si medictas tal sentencia,
- cristiano con devoción,
- es preciso que parta
- de dolor tu corazón.
- Ya camina el Redentor
- por la calle de Amargura,
- con la cruz puesta en los hombros,
- con modestia y compostura.
La siguiente estrofa coincide con el momento en que la Procesión del Encuentro llega a la Plaza Mayor de Chinchilla. Allí, las diferentes imágenes que participan en el Encuentro se colocan en los lugares tradicionales para esta representación:
- El que pisa los palacios
- de la más grande hermosura,
- herido y llagado entra
- por la calle de amargura.
En este punto de la historia, Cristo ya ha tomado su cruz y, al pasar por la Vía Dolorosa, se encuentra con La Verónica. Ella, al ver a Cristo herido, se conmueve y limpia su rostro con una toalla. La recompensa por esta acción también se menciona en el canto:
- Compasiva una mujer,
- viendo a Jesús fatigado,
- con su propia toca limpia
- su rostro tan afeado.
- Aquel acto fervoroso
- bien el Señor le ha pagado,
- 'dejando en su blanco lienzo
- su santo rostro estampado.
San Juan Evangelista, el único Apóstol que permanece junto a Jesús en ese momento, aparece en la siguiente escena. Por eso, su Evangelio nos da la narración más completa de lo sucedido:
- El discípulo querido
- busca a María angustiado,
- y con lágrimas le dice:
- -Con una cruz va cargado.
Inmediatamente después, la Virgen María corre al encuentro de Cristo:
- Con esta triste noticia
- ya camina presurosa
- la madre del mejor hijo,
- 'toda turbada y llorosa.
La siguiente estrofa describe el momento más emotivo del Encuentro, cuando las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores se abrazan en la Plaza Mayor de Chinchilla:
- En la calle de Amargura
- se encontraron hijo y madre
- y abrazados estuvieron
- orando el Eterno Padre.
- -Adiós madre- dice el hijo.
- -Adiós rostro soberano,
- que voy a morir muy pronto
- por todo el linaje humano.
- En tan triste despedida,
- hermanos míos cofrades,
- contemplad cómo estarían
- madre e hijo entre pesares.
- Siento tu muerte hijo mío
- como madre, mas con todo,
- la voluntad de Dios Padre
- se cumple ce cualquier modo.
En este punto, aparece una segunda estrofa que hace referencia a otra orden mendicante, los Dominicos, que tuvieron mucha influencia en Chinchilla:
- Madre nuestra del Rosario,
- sal y verás a Jesús
- que en sus lastimados hombros
- lleva una pesada cruz.
- María sufriendo así
- dolores tan sin medida,
- nos dice como se sufren
- los trabajos de esta vida:
- -Con la cruz y los cordeles
- moribundo a mi hijo veo,
- y aquel pueblo le concede
- por alivio un cirineo.
- Observad, ¡oh, pecadores!,
- abstinencia en el pecar,
- porque será lo más propio,
- que mis llagas puedan dar.
- Compasivas las hebreas
- prorrumpen en vivo llanto
- al ver un hombre bueno
- que padece y sufre tanto.
- -Llorad -dijo el Redentor-
- mujeres vuestros pecados,
- que merecen más el llanto
- que mis hombros lastimados.
- Ya llegó al monte calvario
- aquel inocente ser
- y le dan para su alivio
- vino mezclado con hiel.
La Pasión termina con una última estrofa, como un proverbio, que describe el momento en que Cristo fallece en la cruz y el efecto que debe tener en quien lo medita:
- El infierno todo tiembla,
- se llena de confusión.
- Es vencido por el alma
- quien medicta la Pasión.