Beato Corsini para niños
El Beato Corsini es un tipo de libro muy especial, conocido como "beato". Estos libros son manuscritos antiguos, hechos a mano, que contienen dibujos y un texto importante: el comentario sobre el Apocalipsis, escrito originalmente por un monje llamado Beato de Liébana.
El Beato Corsini fue copiado hace mucho tiempo, en la segunda mitad del siglo XII, quizás en el Monasterio de San Benito en Sahagún, España. Hoy en día, se guarda en Roma, en la biblioteca de la Accademia Nazionale dei Lincei y Corsiniana, con la referencia Cors. 369, 40.E.6.
Contenido
¿Qué hace especial al Beato Corsini?
Un libro muy particular
Este beato es diferente a los demás porque es muy pequeño. Mide solo 163 por 93 milímetros, un tamaño más parecido al de un libro de horas (libros de oraciones personales) que al de otros beatos, que suelen ser más grandes.
El libro tiene 171 páginas, llamadas folios, hechas de pergamino de muy buena calidad. Cada página está escrita en una sola columna y tiene entre 37 y 40 líneas de texto. La escritura principal es de tipo "carolina", pero en 14 folios se usa una escritura diferente, llamada "visigótica". Esto hace que los expertos se pregunten si el libro fue hecho en un solo lugar o si se unieron partes de diferentes libros.
Además, la mayoría de los dibujos o miniaturas que tenía han sido cortados o dañados, lo que dificulta su estudio. Solo se conservan 8 miniaturas, y estas también muestran dos estilos de dibujo distintos. Por todas estas razones, se cree que el Beato Corsini podría haber sido originalmente dos libros diferentes que se unieron.
Su viaje a través del tiempo
El nombre "Beato Corsini" se debe a uno de sus antiguos dueños, el cardenal Lorenzo Corsini, quien más tarde se convirtió en el papa Clemente XII. No se sabe mucho sobre la historia más reciente de este manuscrito.
Se cree que pudo haber pertenecido al conde duque de Olivares en algún momento. En el siglo XVII, parece que era propiedad de Juan Lucas Cortés, quien quizás lo vendió al Cardenal Francesco Acquaviva cuando este visitó Madrid en 1701. Para el año 1738, este ejemplar del beato ya se encontraba en la biblioteca del cardenal Corsini, donde ha permanecido desde entonces.
Véase también
- Iluminación altomedieval española