Atlantes de Tula para niños
Los atlantes de Tula son cuatro grandes estatuas de piedra que pertenecen a la cultura tolteca. Se encuentran en la parte superior de la Pirámide B, en la zona arqueológica de Tula, en el Estado de Hidalgo, México. Esta ciudad también se conoce como Tollan-Xicocotitlan.
Estas impresionantes figuras miden más de 4.5 metros de altura y están hechas de bloques de basalto que fueron unidos. Representan a Quetzalcóatl en su forma de "Estrella de la Mañana" (también llamado Tlahuizcalpantecuhtli). Están vestidos como guerreros toltecas, con un adorno en el pecho en forma de mariposa, un lanzador de dardos (llamado átlatl), dardos, un cuchillo de pedernal y un arma curva que es muy típica de los guerreros toltecas. Al principio, estas estatuas sostenían el techo de un templo que estaba en la cima de la pirámide, por eso se les llama atlantes.
Contenido
Historia de los Atlantes de Tula
Los atlantes se encuentran en la cima del Templo de Tlahuizcalpantecutli, también conocido como "Estrella de la Mañana". Desde allí, se puede ver toda la plaza principal de Tula. El gran tamaño de estas figuras muestra lo hábiles que eran los toltecas para trabajar la piedra.
¿Cuándo se fundó Tula y cuál fue su época de esplendor?
El edificio más importante de la zona es el Palacio Quemado, que está al noreste de la plaza. Los expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) creen que este edificio era el centro sagrado de la ciudad. La pirámide y otros edificios de Tula están relacionados con la gente común de la ciudad. Tula fue fundada alrededor del año 700 d.C., con la participación de grupos de Teotihuacán y toltecas-chichimecas del norte.
La ciudad de Tula tuvo su mayor desarrollo entre los años 900 y 1000 d.C. En ese tiempo, Tula se extendía por casi 16 km². La zona arqueológica que vemos hoy es solo una pequeña parte, aproximadamente el 12%, de lo que fue la gran ciudad tolteca.
¿Quién descubrió los atlantes?
Los atlantes fueron descubiertos en el año 1940 por el arqueólogo Jorge Ruffier Acosta, quien estaba acompañado por el joven escritor y arqueólogo Raimon Galí.
¿Cómo son los Atlantes de Tula?
El arqueólogo Luís Gamboa, quien ha trabajado en la conservación e investigación de la zona desde 2004, ha estudiado a fondo estas estatuas. Él describe los detalles de los grabados que se pueden ver en los atlantes, desde la parte de arriba hasta abajo.
Detalles de la vestimenta y adornos
En la parte superior, los atlantes tienen un casco del que salen plumas. Debajo, se ven figuras hexagonales que podrían haber sido adornos de concha. A la altura de la cara, tienen unas orejeras tubulares que son bastante largas.
En el frente, llevan un adorno en el pecho con forma de mariposa. Este símbolo era muy importante para los guerreros desde la época de Teotihuacán. Se creía que cuando un guerrero moría en batalla, se convertía en mariposa y acompañaba al sol al amanecer. Más abajo, se ve un cinturón con un nudo a la altura del ombligo y una rodela en la parte de atrás. Después, tienen un maxtla o taparrabos, que era una prenda típica de la cultura tolteca. Las estatuas terminan con rodilleras y unas sandalias llamadas cacles, que tienen representaciones de serpientes emplumadas a los lados.
Armas y herramientas de los guerreros toltecas
En el lado derecho de las estatuas, se pueden ver varias armas. En el hombro, llevan un cuchillo de doble filo, que se usaba en ceremonias y tiene forma de hoja de planta. Más abajo, se observa un cuchillo curvo, que generalmente estaba hecho de obsidiana. En la mano, sostienen una especie de jícara que contiene puntas de proyectil y dardos.
En el lado izquierdo de la estatua, en la mano, se identifica un atlatl. Esta herramienta servía como una extensión del brazo para lanzar flechas. Con un movimiento del cuerpo, permitía lanzar las flechas con mucha más velocidad y precisión.
Galería de imágenes
Véase también
- Parque nacional Tula
- Museo Arqueológico Jorge R. Acosta
- Teotihuacán
- Mesoamérica