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Arrierreka para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Arrierreka
Berriz Errotabarri captación.jpg
Ubicación geográfica
Desembocadura Zaldu
Coordenadas 43°12′27″N 2°36′07″O / 43.2075, -2.602
Ubicación administrativa
País España
División Vizcaya

El arroyo Arrierreka, también conocido como Garai erreka o Arrie, es un pequeño río que atraviesa los municipios de Berriz, Garay y Abadiano en Vizcaya, España. Mide poco más de 4 kilómetros de largo. Nace en la ladera sur del monte Oiz y fluye hacia el sur hasta unirse al río Zaldu. Este, a su vez, se une al Astolako erreka para formar el Ibaizabal, el río más importante de Vizcaya.

Arrierreka es especial por su terreno inclinado. Esto permitió que, a lo largo de la historia, se aprovechara la fuerza del agua para mover máquinas. Por eso, en esta zona hay muchos edificios y herramientas antiguas que nos muestran cómo era la industria de antes.

En los 5 kilómetros de la cuenca del Arrierreka, no hay grandes ciudades. Solo se ven caseríos (casas de campo) dispersos. En la parte baja está el barrio de Sarria de Berriz, y en la parte media, el pueblo de Garay.

La fuerza del agua del Arrierreka fue muy importante. Primero, movía los molinos y las ferrerías. Después, se usó para generar electricidad. En solo 2.500 metros, llegaron a funcionar diez centrales hidroeléctricas. En 2022, solo una de ellas, la de Patala, seguía activa. También había muchos molinos funcionando. Esta zona es tan importante que se ha propuesto declararla Conjunto Monumental. Tiene 22 elementos históricos que forman un paisaje industrial muy interesante.

Archivo:Berriz, cámara de carga de la central de Berasaluce-Ortueta y edificio de la central de Patala
Cámara de carga de la central de Berasaluce-Ortueta y edificio de la central de Patala.

¿Qué hace especial al arroyo Arrierreka?

El arroyo Arrierreka tiene una longitud de 4.300 metros. Nace a 700 metros sobre el nivel del mar y desemboca en el río Zaldu a 125 metros de altura. Su cuenca abarca 43,5 hectáreas. Se forma por la unión de varios arroyos más pequeños, como Zazpietxeta erreka y Garai erreka.

La calidad del agua y del ecosistema es buena. Hay mucha vegetación en las piedras húmedas. Sin embargo, al final de su recorrido, el arroyo pasa por una zona industrial en Lebario, Abadiño. Allí atraviesa talleres y una zona de fábricas antes de unirse al río Zaldu.

El aprovechamiento industrial del arroyo se hizo sin destruir el entorno natural. Los antiguos molinos y ferrerías, donde se trabajaba el hierro, se transformaron con el tiempo. Muchos se dedicaron a generar electricidad, pero conservaron partes de sus estructuras originales. En 1779, en Erroteta, se estableció la primera fábrica de papel del País Vasco. La producción de hierro continuó hasta el siglo XIX, cuando surgieron los altos hornos, que eran una forma nueva de producir hierro. Algunas ferrerías se convirtieron en herrerías o fábricas de productos de hierro.

El siglo XVIII fue el de mayor actividad en el valle del Arrierreka. Además de los molinos, las grandes ferrerías producían hierro en bruto o en láminas. Este hierro se enviaba a herrerías más pequeñas en lugares como Ochandiano o Durango. Se cree que parte de la producción incluso se exportaba. Cuando aparecieron los altos hornos, las grandes ferrerías se hicieron más pequeñas y se dedicaron a fabricar productos como clavos, herramientas de labranza o sartenes. Esta industria generaba mucha riqueza, no solo por los productos, sino también por los materiales necesarios. Por ejemplo, en el siglo XVIII, la venta de carbón vegetal a las ferrerías era una de las principales fuentes de ingresos para el ayuntamiento de Berriz.

Desde el inicio de la captación de agua en Urzulo para la central de Patala, se creó una cadena de ingenios. Cada uno aprovechaba el agua que salía del anterior. Así, se formó una sucesión de elementos productivos conectados por depósitos, tuberías y presas, que llegaba hasta la ferrería-central de Lebario, ya en el río Zalduerreka.

La energía del agua, a la que se llamó "hulla blanca", fue clave para el desarrollo industrial en el País Vasco, donde el carbón era escaso. En la zona de Arrierreka, se ha aprovechado la energía hidráulica desde hace mucho tiempo. Hay ferrerías documentadas desde el siglo XVI, aunque se cree que ya existían ingenios hidráulicos en el siglo XIII. La actividad de moler trigo y maíz se mantuvo hasta 2010, cuando el molino Anporta dejó de funcionar. En cuanto a la generación de electricidad, varias centrales estuvieron en producción hasta mediados del siglo XX. En 1957, seis centrales hidroeléctricas seguían activas, pero poco a poco se fueron abandonando. En 2022, solo la central de Patala seguía funcionando. El desarrollo de la red eléctrica y el crecimiento de empresas como Iberduero influyeron en el cierre de estas instalaciones. Además, la captación de agua para el consumo humano por parte del ayuntamiento de Durango hizo que algunos molinos tuvieran que parar por falta de agua.

¿Por qué es importante el conjunto de Arrierreka?

El arroyo Arrierreka y sus alrededores tienen un gran valor. Muestran cómo ha evolucionado el paisaje y cómo se han usado los recursos naturales en el País Vasco, desde antes de la industria hasta la actualidad, abarcando desde el siglo XV hasta el siglo XXI.

Se conservan en buen estado muchos edificios de ferrerías y molinos, así como las estructuras hidráulicas que los acompañaban. Aunque ahora se usan para otras cosas, algunos, como la central de Patala o el molino de Anporta, siguen funcionando o están en perfecto estado. Es interesante ver cómo se adaptaron estos lugares a las nuevas necesidades. Los molinos se convirtieron en ferrerías para producir hierro, y luego en centrales eléctricas. Incluso hubo intentos innovadores como la fábrica de papel de Erroteta en el siglo XVIII. Todo esto siempre aprovechando la fuerza del agua del río para el desarrollo industrial.

Desde el punto de vista de la arquitectura, hay muchos ejemplos de construcciones tradicionales de la región. Se usaban estructuras de madera y muros de piedra, con tejados a dos aguas. También se empleaba piedra de sillería en túneles hidráulicos y en las fachadas. Todo esto se conserva bien, incluso en las ruinas. También se pueden ver adaptaciones a estilos más modernos, como en las centrales de Patala o Errotatxu.

El conjunto del Arrierreka muestra claramente cómo funcionaba el proceso productivo relacionado con la energía del agua. Esto permite entender fácilmente su evolución a lo largo del tiempo. También se ve cómo se mezclaron diferentes actividades: la agricultura (sector primario), la industria (sector secundario) y los servicios. Se pueden observar las instalaciones en diferentes estados: ruinas (como las ferrerías Errotatxu y Erroteta), instalaciones sin uso (como las centrales hidroeléctricas de Olazarra y Errotatxu), o en uso (como la central de Patala o los molinos de Anporta y Errotabarri).

Las áreas de la Central de Patala, Central Alzola-Mendizabal, Central de Olazarra y el conjunto de Erroteta tienen un alto valor histórico. Conservan maquinaria de generación eléctrica e infraestructura hidráulica en buen estado. Esto las convierte en ejemplos importantes de la historia de la tecnología, con elementos pioneros en la generación eléctrica de principios y mediados del siglo XX. El hecho de que una de las centrales siga activa le da un gran valor para entender la transición de los ingenios preindustriales (ferrerías y molinos) a los industriales (centrales hidroeléctricas), con el paso intermedio de la fábrica de papel de Erroteta en el siglo XVIII.

En los conjuntos de la ferrería-central de Olabarri, la ferrería de Esterripa y el molino de Anporta, se aprecia el valor cultural del paisaje y la conservación del patrimonio preindustrial. Algunas ferrerías se transformaron en centrales eléctricas. El molino de Anporta es especialmente valioso porque mantuvo su actividad hasta 2010 y está en perfecto estado, lo que lo convierte en un elemento clave para entender el pasado.

Los molinos de Errotabarri, Bolunzar y Ugarte destacan por su valor ambiental en el paisaje. Son un ejemplo de la gran concentración de instalaciones industriales y preindustriales en Vizcaya, una de las más importantes del País Vasco. La conservación de sus instalaciones, muchas de ellas en condiciones de uso, les otorga un alto valor etnográfico y morfológico.

¿Cómo se protege el patrimonio de Arrierreka?

Archivo:Berriz, central de Patala
Central de Patala.

La mayor parte de la cuenca del Arrierreka es suelo no urbanizable, usado para la agricultura y la ganadería. Solo el barrio de Sarria de Berriz es residencial y las zonas de Lebario en Abadiño son industriales. La parte alta del arroyo, incluyendo los arroyos Urzulo y Arlaban, está protegida como zona especial. Las áreas a menos de 15 metros del cauce también tienen protección por ser aguas superficiales.

El ayuntamiento de Berriz clasificó todo el conjunto industrial de Arria como de "conservación integral" en 1997. Esto incluye:

  • Ruinas de la ferrería de Olazarra
  • Central eléctrica de Olazarra
  • Central eléctrica de Errotatxu
  • Central eléctrica de Patala
  • Molino de Erroteta
  • Molino de Arria

La Torre de Arria también tiene protección integral, y el caserío Erroteta, protección ambiental.

El ayuntamiento de Abadiño, en 1989, también señaló la importancia del caserío Esterripa y la ferrería de Lebario, aunque sin especificar el grado de protección.

El gobierno vasco ha declarado varias Zonas de Presunción Arqueológica en la cuenca del Arrierreka, lo que significa que se cree que hay restos arqueológicos importantes en esos lugares.

¿Qué desafíos enfrenta el patrimonio de Arrierreka?

Archivo:Berriz Errotabarri antepara
Atepara del molino Errotabarri.

La zona del arroyo Arrierreka es valiosa por su historia y cultura, ya que muestra cómo se usaron los recursos naturales, especialmente el agua, para obtener energía. Sin embargo, algunas normativas sobre el uso del agua, como la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, buscan mejorar el estado ecológico de las aguas.

La Agencia Vasca del Agua (URA) ha propuesto un plan para las cuencas del País Vasco, incluyendo la de Arrierreka. Este plan sugiere derribar presas cuyas concesiones de uso de agua hayan terminado. Estas acciones, que buscan restaurar la naturaleza, podrían afectar el valor histórico y cultural del paisaje creado por el uso humano de los recursos naturales. Esto genera un debate entre la protección del patrimonio natural y el cultural.

Lugares de interés en Arrierreka

En el conjunto industrial de Arrierreka, se distinguen once áreas con diferentes elementos históricos. Cada una nos da una idea de las actividades productivas y cómo se organizaban los espacios. Juntas, forman un paisaje continuo que permite entender y valorar toda la zona.

La importancia de todo el conjunto del Arrierreka y su paisaje industrial hace que instalaciones que, por sí solas, no serían tan relevantes, adquieran un gran valor al ser parte de un paisaje cultural industrial.

El conjunto de Arrierreka comienza con las instalaciones de captación de agua de Urzulo, que alimentan la central de Patala. A lo largo del tiempo, se han creado, establecido y desaparecido muchos elementos. De algunos solo tenemos información en documentos, mientras que otros siguen en uso. Los elementos principales son:

Molino y caserío Arria

El caserío Arria, en el límite con Garay, ha sido muy reformado. Aún conserva rastros de lo que fue una casa-torre, palacio y molino. Tiene muros de piedra fuertes y ventanas pequeñas. En 1704, se menciona que su dueño era Juan de Arria. Fue declarada Zona de Presunción Arqueológica en 1997.

Central hidroeléctrica de Amantegi-Uribarrena

De esta central, ubicada al principio del valle, solo quedan algunos restos de su edificio y de la infraestructura hidráulica.

Central hidroeléctrica de Patala y Patala Txiki

Archivo:Berriz, central de Patala entrada del salto mayor
Central de Patala entrada del salto mayor.

La central hidroeléctrica de Patala empezó a funcionar el 5 de noviembre de 1909. En 1899, una compañía de tranvías obtuvo permiso para usarla. La central generaba energía para el tranvía, para el alumbrado público de Durango y para varias industrias de la zona.

La central tiene tres edificios conectados. El central, donde están los generadores, es una nave rectangular. A la izquierda, está el edificio de transformación (construido en 1950), y a la derecha, el de oficinas y viviendas. Estos dos edificios son simétricos y tienen dos plantas. La construcción original es de estilo industrial, con una base de piedra y muros de mampostería con detalles de ladrillo. Las ampliaciones se hicieron con hormigón. Los tejados son de teja curva. Destaca la simetría y la elegancia sencilla del conjunto.

La central se alimenta de dos saltos de agua que aprovechan el caudal de los arroyos Urtzillo, Arlaban y Akelkorta. La infraestructura hidráulica está en la zona de "Urzulo" (que significa "agujero de agua"). Consiste en canales que recorren la ladera del monte Oiz, recogiendo los arroyos. Estos canales terminan en depósitos que regulan el agua y desde donde parten las tuberías que alimentan la central.

El salto mayor recibe agua de los arroyos Urzulo (200 litros por segundo) y Arlaban (40 litros por segundo). Tiene un desnivel de 208 metros. La tubería, de 500 mm de diámetro, recorre 1.315 metros.

El salto menor recibe agua de los arroyos Ayastui y Artikoa, además del sobrante del salto mayor. Tiene 140 metros de desnivel. Su canal mide 536 metros y desemboca en una cámara de carga. De allí, una tubería de acero de 400 mm de diámetro y 695 metros de largo lleva el agua a la central.

El agua que sale de la central va a parar al arroyo Arrierreka y a una cámara de carga para la central Errotatxu, que está más abajo.

El equipo técnico de la central es de 1945. En 1951, la central fue modernizada para conectarse a la red eléctrica general. Se instalaron tres grupos generadores. Dos de ellos, de 316 kVA, son movidos por el agua del salto mayor con turbinas Pelton. El tercer grupo, de 250 kVA, se alimenta del salto menor con una turbina Pelton de dos inyectores. Las turbinas son de la empresa Utebo. La central puede dar una tensión de salida de hasta 13.000 V. A principios del siglo XX, el servicio se automatizó, por lo que ya no era necesario que hubiera personal viviendo allí. Se conserva el teléfono original que comunicaba la central con las oficinas del Tranvía de Arratia.

Las instalaciones están en muy buen estado de conservación.

Al lado de la central de Patala, un poco más arriba, hay un edificio más pequeño que albergó un generador llamado "Patala Txiki" (Patala Pequeña). Funcionó hasta la década de 1970. Parte de su infraestructura y sala de máquinas aún se conservan.

Molino de Errotatxu y central hidroeléctrica Alzola-Mendizabal

Archivo:Berriz central Alzola-Mendizabal 2
Central Alzola-Mendizabal, canal de desagüe.

Más abajo, se encuentran las ruinas del molino y ferrería de Errotaxu. Están en muy mal estado, y solo se conservan parcialmente la infraestructura hidráulica y la casa de máquinas. Se pueden ver la presa, la antepara y el trazado del canal, así como restos del edificio del molino.

Cerca de las antiguas instalaciones de Errotatxu, se encuentra el edificio de la central hidroeléctrica. Fue construida después de que en 1903 se le concediera permiso al ingeniero Pablo Alzola para usar 350 litros por segundo de agua con fines industriales. Esta central alimentaba varias industrias, como una serrería y fábricas de calzado. Dejó de funcionar en la década de 1970. En 1975, pasó a manos de la empresa "Hijos de Mendizabal" y luego fue adquirida por el ayuntamiento de Durango, que usa el agua para abastecer de agua potable a la ciudad. Esto hizo que algunos molinos cercanos, como el de Errotabarri, no tuvieran suficiente agua y tuvieran que cerrar.

El depósito regulador de Errotatxu está a los pies de la central de Patala, de donde recibe el agua ya usada. También recibe agua de una presa de 2 metros de altura que recoge agua del río Arlaban.

El depósito regulador está hecho de mampostería y cubierto de hormigón. De él parte un canal que lleva el agua a la cámara de carga, y de allí, una tubería de acero de 600 mm de diámetro alimenta los dos grupos generadores de la central.

El edificio es un volumen rectangular de dos plantas. En la planta baja, a doble altura, está la sala de máquinas, y encima, la vivienda. Debajo de la sala de máquinas, está parte de la infraestructura hidráulica, con la sala de turbinas y el túnel de desagüe.

Central hidroeléctrica Berasaluce-Ortueta y Cª

Construida en 1907, funcionó hasta la década de 1970. Era un edificio de una planta que tenía la vivienda para el trabajador y la sala de máquinas. Se conservan la presa, la cámara de carga, el depósito de regulación y el cauce. Tanto la infraestructura hidráulica como la casa de máquinas se conservan parcialmente.

Molino de Errotabarri

Archivo:Berriz molino Errotabarri
Molino Errotabarri.

Este molino harinero tenía dos piedras de moler, una para trigo y otra para maíz. Data de 1827 y funcionó hasta la década de 1970. En ese momento, el ayuntamiento de Durango decidió cerrar la central hidroeléctrica Alzola-Mendizabal para usar el agua para el consumo de la ciudad. La falta de agua impidió que el molino funcionara con regularidad. Antes de cerrar, los dueños compraron un sistema eléctrico para seguir trabajando.

La instalación conserva toda la maquinaria en buen estado y la infraestructura hidráulica, donde destaca la gran antepara (depósito de agua).

Molino de Bolunzar

En el pequeño barrio de Sarria se encuentra el molino Bolunzar. Ya se menciona en 1704 como propiedad de Domingo Astolabeitia. Bolunzar se llamaba antes "Bolua", que viene de la palabra latina molinum.

Mantiene la infraestructura hidráulica y la maquinaria en buenas condiciones. Destaca la gran antepara que está junto al camino principal del barrio de Sarria. Frente a ella, al otro lado del camino, hay una cruz de piedra que recuerda que este era un "andabidea", el camino que se usaba para llevar a los difuntos a la iglesia y al cementerio.

Molino de Ugarte

Ugarteerrota, o molino de Ugarte, está en el centro del barrio de Sarria. Se encuentra a la derecha de la antigua escuela rural que la Diputación de Vizcaya construyó a principios del siglo XX. El caserío ha sido reformado y ahora es una vivienda. Este molino ya aparece en un censo de 1704, donde se señala a Juan de Sarriugarte como propietario.

Conjunto ferro-papelero de Erroteta

Erroteta tiene una historia larga y variada, siempre ligada a la fuerza del agua. Al principio, fue un molino que pudo construirse en el siglo XIII. A principios del siglo XVIII, Martín de Asua lo convirtió en una ferrería. En 1779, Fausto Antonio de Arriaga-Onaindia lo transformó en un molino papelero, siendo la primera fábrica de papel del País Vasco. Producía papel de estraza. Seis años después, en 1787, las instalaciones fueron destruidas.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se convirtió en central hidroeléctrica. Se conservan parcialmente la infraestructura hidráulica y la casa de máquinas. Fue declarada Zona de Presunción Arqueológica en 1997. A principios del siglo XXI, fue adquirida por el cantautor Xabier Castillo Miota "Xeberri", quien lo restauró y lo convirtió en su vivienda.

Ferrería y central eléctrica de Olazarra u Olazar

En el barrio de Eitua, las primeras noticias de Olazarra (o Olazar) datan de un censo de 1745. Era una ferrería que fabricaba sartenes. Fue una de las últimas ferrerías activas, junto con las de Arria, Olabarri y Erroteta. Se conservan los muros que permiten imaginar cómo eran los espacios. El túnel hidráulico, hecho de piedra, es abovedado y mide unos 5 metros de altura. En 1897, se transformó en central hidroeléctrica. Fue declarada Zona de Presunción Arqueológica en 1997.

Central eléctrica Olazarra

Archivo:Berriz central Olazarra vista general
Central Olazarra.

En 1929, el ayuntamiento de Durango compró una serrería cercana y construyó una central hidroeléctrica para el alumbrado público de la ciudad. Esta central fue reformada en 1951 para conectarse a la red general de distribución y funcionó hasta la década de 1980.

La central se alimentaba de una presa de piedra que llevaba agua a un depósito regulador. De allí, las tuberías subterráneas llegaban a la central. El edificio tiene dos partes: una para vivienda y otra para la sala de máquinas. En la fachada principal, hay un mosaico con la inscripción "1929 OLAZARRA AYUNTAMIENTO DE DURANGO".

La central tiene dos grupos generadores. Las turbinas son de la casa Voith y los alternadores de Ahlemeyer y Boetticher y Navarro, fabricados en 1928. Tanto la maquinaria como la infraestructura hidráulica están fuera de uso.

Ferrería y central eléctrica de Olabarri

También en el barrio de Eitua, Olabarri estaba conectada con Erroteta y Olazarra por un camino. Se menciona en un censo de 1704. A finales del siglo XIX, se dedicaba a producir varillas y chapas. De la antigua ferrería solo quedan la presa, el canal, la acequia y algunos restos de los muros. Fue declarada Zona de Presunción Arqueológica en 1997.

En 1940, se usó toda su infraestructura hidráulica para construir una nueva central hidroeléctrica, también por el ayuntamiento de Durango.

El edificio de la vivienda, que fue una casa-torre, fue renovado a principios del siglo XXI, manteniendo su estilo original. Destaca la entrada con una escalera y un porche con arco. Conserva algunas ventanas estrechas de su época defensiva.

Molino de Anporta

Archivo:Berriz Anporta errota frente
Molino Anporta.

El molino de Anporta funcionó hasta el año 2010. Tiene tres piedras de moler, una para trigo y dos para maíz. Sus dueños lo mantienen en perfecto estado. La infraestructura hidráulica, que no se ve desde el camino principal, consiste en una acequia que desvía el agua del río hasta una antepara, donde se almacena para mover las turbinas que, a su vez, mueven las piedras de moler.

Ferrería de Esterripa

Archivo:Abadiño. Caserío Ezterripa
Caserío Ezterripa.

La ferrería Esterripa o Ezterripa, en el barrio de Gerediaga de Abadiño, conserva parcialmente la infraestructura hidráulica y la casa de máquinas. Formaba parte de un complejo con el caserío Ezterripa y otros anexos, de los cuales la vivienda se mantiene en buen estado.

Se cree que sus orígenes están entre los siglos VII y XVIII. El caserío es un edificio grande de tres plantas con tejado a dos aguas, que parece un "palacete rural". En su fachada principal, destaca un gran portal con seis columnas gruesas. Fue declarada Zona de Presunción Arqueológica en 1997.

Ferrería y central eléctrica de Lebario

Situada en el barrio de Lebario de Abadiño, ya en el río Zaldu, aunque su presa está en la unión de este con el Arrierreka. Conserva parcialmente la infraestructura hidráulica y la casa de máquinas.

Está documentada desde el siglo XVI y funcionó hasta principios del siglo XX. Era una ferrería grande que producía hierro en lingotes para ferrerías más pequeñas y para exportación.

La fuerza del agua movía un martillo grande (martinete) y los sistemas que metían aire al horno.

En la década de 1920, Ambrosio Sarrionandia Garro y Pedro Santisteban Zubizarreta, fundadores de la Ferretera Vizcaína S.A., compraron las instalaciones y las mantuvieron activas hasta 1923. En 1928, se convirtió en central hidroeléctrica hasta su cierre en 1949.

Otras instalaciones

Además de estas, hay otras instalaciones más pequeñas, como:

  • El molino de Bekoetxea, mencionado en 1704.
  • El molino de Oar, también nombrado en 1704.
  • El molino de Iturpe, propiedad de Juan de Lupiola en 1704.
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Arrierreka para Niños. Enciclopedia Kiddle.