Arca de los Marfiles (San Isidoro de León) para niños
El Arca de los Marfiles, también conocida como la arqueta de San Isidoro de León, es una pieza muy antigua y valiosa. Fue creada en un taller de marfiles en León. Los reyes Fernando I y Sancha la encargaron. La regalaron a la Colegiata de San Isidoro de León. Dentro de ella se guardaban reliquias importantes. Una era la mandíbula de San Juan Bautista y la otra, el cuerpo del niño mártir Pelayo.
Esta arca se mantuvo completa hasta el siglo XIX. En ese momento, las tropas de Napoleón le quitaron y robaron las partes de oro y joyas. Esas eran las piezas de mayor valor material. Hoy en día, el Arca de los Marfiles se puede ver en el museo de la Colegiata de San Isidoro.
Contenido
El Arca de los Marfiles: Un Tesoro Antiguo
¿Cómo es el Arca?
Esta obra de arte fue hecha en el año 1059. Es una caja rectangular de madera. Su tapa tiene forma de tejado a cuatro aguas, pero con la parte de arriba plana. Se parece a otras arquetas de marfil hechas en los talleres de Cuenca. Mide 47 centímetros de largo y 26 centímetros de ancho. Está cubierta con 24 placas de marfil. Estas placas son la parte artística que aún se conserva. Se encuentran en los lados y en la tapa del arca.
Los Apóstoles en los Costados
En los lados del arca, hay 12 figuras de los Apóstoles. Están de pie, bajo arcos con forma de herradura o de medio punto. Estos arcos se apoyan en columnas con adornos de plantas muy elegantes. Los Apóstoles miran hacia el frente. Sin embargo, sus cabezas y manos están en diferentes posiciones. Esto da la sensación de que se están moviendo. Sus ropas están muy bien talladas, con pliegues que parecen muy reales.
El Cordero y los Símbolos en la Tapa
En la parte plana de la tapa, justo en el centro, hay otra placa de marfil. Muestra una escena del Cordero. Este Cordero tiene tres patas sobre un libro con siete sellos. Con la cuarta pata, sostiene una cruz con forma especial, que viene de una antigua tradición. Alrededor del Cordero, en cada esquina, están los símbolos del Tetramorfos. Estos cuatro símbolos son seres con alas. Sus alas están grabadas con líneas paralelas. Esto es diferente a las escamas que se usaban en el arte de otras partes de Europa.
Los Ríos del Paraíso y los Ángeles
En los extremos de la tapa, las placas tienen forma de triángulo. En ellas se representan los cuatro ríos del Paraíso. Los personajes que los simbolizan llevan una capa llamada clámide. En sus manos, tienen un cántaro del que sale agua. En las demás placas, hay figuras de ángeles y arcángeles. Todos ellos tienen sus alas dibujadas de la misma manera que las del Tetramorfos.
¿Qué Contaba su Historia?
Un historiador llamado Ambrosio de Morales pudo ver el arca hace mucho tiempo. Él contó que la caja de madera estaba cubierta con una lámina de oro. Esta lámina tenía un trabajo muy fino llamado filigrana. Las placas de marfil estaban incrustadas en ella. Además, la lámina de oro estaba adornada con piedras preciosas. Hoy en día, se pueden ver las marcas en la madera. Son las huellas de los pequeños arcos y líneas que dejó la lámina de oro. Esta lámina fue arrancada durante la época conocida como la francesada.
Véase también
- Arte románico en Castilla y León
- Eboraria (arte de trabajar el marfil)