Alfonso López (confidente de Richelieu) para niños


Alonso o Alfonso López, conocido también como «le sieur Loppes», fue un importante comerciante de diamantes y agente financiero. Nació posiblemente en Zaragoza, España, alrededor de 1572 y falleció en París, Francia, en 1649. Fue una persona de confianza del cardenal Richelieu, una figura muy poderosa en la política francesa de su tiempo.
Contenido
¿Quién fue Alfonso López?
Los primeros años de vida de Alfonso López
Los primeros años de vida de Alfonso López no están del todo claros. Algunas personas que lo conocieron decían que venía de una familia importante de Granada, mientras que otros pensaban que tenía orígenes diferentes. Lo que sí se sabe es que era un hombre muy hábil para los negocios y que se movía en círculos importantes de la sociedad.
Algunos historiadores creen que pudo haber sido parte de una comunidad de comerciantes españoles que vivían en Francia. Lo que es seguro es que fue un agente clave para el cardenal Richelieu en Holanda y que tuvo contactos importantes en la corte española.
La llegada de López a Francia y sus primeros negocios
Alfonso López llegó a Francia en 1604 sin saber hablar francés. Al principio, se le mencionó en cartas del rey Enrique IV como alguien que ayudaba a personas de origen español a buscar apoyo en Francia. Aunque algunos planes no salieron adelante, López decidió quedarse en Francia.
Cuando muchas personas de origen español tuvieron que dejar España, López les ayudó a embarcarse desde el puerto de Agda hacia el norte de África. En 1611, ya vivía en París y se dedicaba al comercio.
López se hizo rico comprando diamantes en bruto y haciéndolos tallar para venderlos. Su éxito en el comercio de lujo le abrió las puertas de la corte francesa. Incluso la esposa de un importante consejero de la reina María de Médicis le pedía ayuda para encontrar remedios, gracias a sus contactos con médicos y personas con conocimientos especiales.
En 1617, cuando la consejera de la reina tuvo problemas y fue juzgada, López fue llamado a declarar, pero logró salir sin problemas. También fue absuelto en 1624 de una acusación de espionaje, lo que demuestra su habilidad para manejar situaciones difíciles.
¿Cómo se convirtió Alfonso López en un agente de Richelieu?
El papel de López en la corte francesa
El comercio de joyas y objetos de lujo puso a Alfonso López en contacto con el cardenal Richelieu. Richelieu, al ver sus habilidades para los negocios, decidió usarlo para comprar armas y barcos para Francia. Pero López no solo fue un comerciante, también actuó como una especie de espía para el cardenal.
En 1627, Richelieu lo envió a El Havre para estudiar cómo mejorar el puerto. López propuso ideas para impulsar el comercio y la industria allí. Después, viajó a Holanda para negociar la compra de barcos y armas que se usarían en el asedio de La Rochelle, una ciudad importante en Francia.
Al regresar a Francia, López tuvo algunos problemas porque los holandeses lo consideraban un ciudadano de un país enemigo. Pero logró superar estos obstáculos y se convirtió en un proveedor clave de armamento para Francia.
Misiones importantes y reconocimiento
En 1636, López volvió a viajar a los Países Bajos para comprar más armas, así como obras de arte y objetos de lujo. En sus negociaciones, a veces no tomaba en cuenta al embajador de Francia, lo que causó algunas quejas. Sin embargo, Richelieu, aunque a veces se burlaba de él, seguía confiando en sus habilidades.
En enero de 1639, López regresó a Holanda con un título importante: consejero de Estado y maitre-d'hôtel (una especie de mayordomo principal) del rey de Francia. Mantuvo una comunicación constante con el cardenal, comprando grandes cantidades de armas, diamantes y obras de arte.
¿Qué obras de arte coleccionó Alfonso López?
La impresionante colección de arte de López
Alfonso López era un gran amante del arte y coleccionaba piezas muy valiosas. En 1639, en una subasta en Ámsterdam, compró el famoso retrato de Baltasar Castiglione pintado por Rafael, que hoy se encuentra en el Louvre de París. El pintor Rembrandt estuvo en esa subasta y dibujó un rápido bosquejo del retrato, anotando que se había pagado una cantidad muy alta por él: 3.500 florines.
En la casa de López, el artista Joachim von Sandrart vio este retrato y otro muy famoso que en ese momento se creía que era de Ludovico Ariosto, pintado por Tiziano. Este último cuadro, conocido hoy como El hombre de la manga azul, se encuentra en la National Gallery. Sandrart hizo dibujos de ambos retratos, que luego fueron grabados. Rembrandt se inspiró en ellos para su Autorretrato a los treinta y cuatro años.
La colección de López no solo tenía un Tiziano, sino también la famosa obra Flora de Tiziano, que está en la Galleria degli Uffizi en Florencia. Este cuadro también fue copiado por Sandrart y pudo haber inspirado a Rembrandt en algunas de sus obras. Además, López tenía un cuadro de juventud del propio Rembrandt: Balaam y su burra.
Los últimos años de Alfonso López
Problemas económicos y legado
A finales de 1641, la salud de Alfonso López empeoró y sus finanzas sufrieron un revés. Su colección de arte tuvo que ser subastada. El cuadro de Tiziano que tenía pasó a manos de otro famoso pintor, Anton van Dyck.
López seguía teniendo problemas para conseguir el dinero que el rey le debía por las armas y barcos que había adelantado. En sus cartas a Richelieu, se quejaba constantemente de los retrasos. Incluso cuando se recuperó y pudo volver a Francia, le escribió al cardenal lamentando la falta de fondos y las dificultades para obtener un permiso para asistir a la subasta de los bienes del famoso pintor Rubens, que había fallecido.
En 1642, ya en París, presentó sus cuentas y se le debían 327.000 libras por los servicios al rey. Richelieu ordenó que se le pagara esa cantidad. López pasó sus últimos años en una gran casa en París, que después de su muerte fue conocida como el Hôtel Lopes. Se decía que tenía un carruaje tirado por seis caballos, algo que ni siquiera los embajadores tenían.
Falleció el 21 de octubre de 1649. Dejó dinero al convento de los Jacobinos en París para que, cada año en el aniversario de su muerte, se celebrara un servicio completo en su memoria, con reparto de pan, vino y velas. Fue enterrado en la iglesia de Saint-Eustache de París, y en su tumba se podía leer: natus iber, vixit gallus, que significa "nacido español, vivió francés".
Galería de imágenes
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Rafael, Baltasar Castiglione, óleo sobre lienzo, 82 x 67 cm, París, Louvre.
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Rembrandt, apunte tomado del retrato de Baltasar Castiglione pintado por Rafael. Dibujo a pluma y tinta sepia sobre papel. Viena, Albertina. Anotación autógrafa: «l.o. "de Conte / batasar de / Kastijlyone / van raefael"; r.o. "verkoft / voor 3500 gulden"; M.u. "het geheel caergesoen tot Luke van Nuffeelen / heeft gegolden fl 59456: - :Ano 1639».
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Baltasar Castiglione, grabado de Reinier van Persijn por dibujo de Joachim von Sandrart a partir del retrato de Rafael (Louvre). Al pie ocho versos en italiano y dedicatoria de Sandrart a López, su propietario: Illustrissimo Dno Alphonso de Lopez regi christianissimo a consilys, eqviti / Ordinis sancti Michaelis, ac regii palatii magistro L.M.Q.D.D.