4′33″ para niños
4′33″ (se pronuncia cuatro, treinta y tres) es una obra musical muy conocida y un poco diferente, creada por el compositor estadounidense John Cage en 1952. Esta pieza puede ser interpretada por cualquier instrumento o grupo de instrumentos.
Lo especial de 4′33″ es que la partitura, que es el papel donde se escribe la música, solo tiene una palabra: «Tacet». Esta palabra les dice a los músicos que deben guardar silencio y no tocar sus instrumentos durante cuatro minutos y treinta y tres segundos. Aunque a veces se piensa que es solo "silencio", algunos expertos creen que la verdadera "música" de la obra son todos los sonidos que el público escucha durante ese tiempo, como el viento, la lluvia o incluso los ruidos de la gente. Con el paso de los años, 4′33″ se ha vuelto la obra más famosa y debatida de John Cage.
Contenido
¿Qué es "4′33″" de John Cage?
Esta obra es un ejemplo de música de vanguardia, que busca explorar nuevas ideas y formas de arte. La idea principal es que el silencio absoluto no existe, y que siempre hay sonidos a nuestro alrededor. Al no tocar ningún instrumento, la obra nos invita a prestar atención a esos sonidos cotidianos que normalmente no notamos.
La historia detrás de la obra
¿Qué inspiró a John Cage?
El silencio fue muy importante en muchas de las obras que John Cage hizo antes de 4′33″. Por ejemplo, en su Dueto para Dos Flautas (1934), la pieza empieza en silencio. También usó el silencio como una parte clave en otras obras como sus Sonatas e Interludios (1946–48).
La primera vez que Cage habló de una pieza hecha solo de silencio fue en una clase en 1947 o 1948. Sin embargo, en ese momento, pensó que una obra así sería difícil de entender.
En 1951, Cage visitó una cámara anecoica en la Universidad de Harvard. Una cámara anecoica es una habitación especial diseñada para absorber todo el sonido y crear un silencio casi total. Cage esperaba no escuchar nada, pero se dio cuenta de que oía dos sonidos: uno agudo y otro grave. Cuando le preguntó al ingeniero, le dijeron que el sonido agudo era su sistema nervioso y el grave era su sangre circulando. Esta experiencia le hizo ver que el silencio total es imposible.
Después de esto, Cage vio una exposición de Robert Rauschenberg con lienzos completamente blancos. Esto le hizo pensar que la música debía explorar ideas tan nuevas como las artes visuales, y le dio la inspiración final para crear 4′33″.
Otros artistas y el silencio en el arte
John Cage no fue el único artista que exploró la idea del silencio en sus obras. Otros ejemplos anteriores o posteriores incluyen:
- La Marcha Fúnebre para las Exequias de un Hombre Sordo de Alphonse Allais (1897), que tiene nueve compases en blanco. Cage no conocía esta obra cuando compuso la suya.
- In futurum de Erwin Schulhoff (1919), que es un movimiento de una pieza para piano.
- La Sinfonía de Silencio-Monótono de Yves Klein (1949).
El estreno y cómo fue recibida
La primera vez que se presentó 4′33″ fue el 29 de agosto de 1952, en Woodstock, Nueva York. El pianista David Tudor fue el encargado de "interpretarla". Se sentó al piano y, para indicar el inicio de la pieza, cerró la tapa del teclado. Luego, la abrió un poco para señalar el final del primer movimiento. Repitió este proceso para el segundo y tercer movimiento.
John Cage comentó sobre el estreno que la gente no entendió el objetivo. Dijo que lo que ellos pensaron que era silencio, estaba lleno de sonidos. Se podía oír el viento, la lluvia y los propios ruidos de la gente.
Desde su estreno, la obra ha sido muy debatida. Para muchos, 4′33″ desafía la idea de lo que es la música. Algunos incluso dicen que esta obra marcó el inicio de la música "noise" (ruido), que usa sonidos cotidianos o aleatorios.
¿Qué es "4′33″ No. 2"?
En 1962, John Cage creó otra obra llamada 0'00", que a veces se conoce como 4′33″ No. 2. Al principio, la instrucción para esta pieza era simple: "En una situación con la máxima amplificación, realice una acción disciplinada". La primera vez que se interpretó, Cage simplemente escribió esta frase.
Más tarde, añadió nuevas reglas: el artista debía permitir cualquier interrupción, la acción debía ayudar a otros, la misma acción no podía usarse más de una vez, y no debía ser una interpretación musical.