Vikingo para niños
Los vikingos (del nórdico antiguo, víkingr) eran navegantes y guerreros de los pueblos nórdicos, principalmente de Escandinavia. Se hicieron famosos por sus viajes y, a veces, por sus ataques en Europa. El término "vikingo" puede referirse a estos exploradores y guerreros, o a sus lugares de origen. Su idioma era el nórdico antiguo.
Aunque ya había referencias a pueblos germánicos del mar Báltico y Escandinavia en textos romanos, los vikingos se hicieron más conocidos con el ataque al monasterio de Lindisfarne en el año 793, en Gran Bretaña. Pronto siguieron más ataques en las islas y en el continente. Los escritos de los siglos siguientes cuentan historias sobre sus acciones. En la península ibérica, llegaron a lugares como Lisboa, Cádiz, Algeciras y Sevilla. Sus incursiones causaron preocupación en las comunidades de la Edad Media, que no siempre podían prever cuándo ocurrirían los ataques.
Durante los siglos siguientes, los vikingos y sus descendientes tuvieron una gran influencia en la historia europea. En las islas británicas, gobernaron por muchos años. En Italia, fundaron el reino normando de Sicilia. También llegaron a influir en el Califato de Córdoba y en el Imperio bizantino. A través de los ríos del norte, participaron en la formación de los primeros estados en Rusia, como la Rus de Kiev.
Se considera que el fin de la era vikinga ocurrió alrededor del año 1066, con la derrota del rey Harald III de Noruega en la batalla del puente Stamford. Aunque la influencia nórdica continuó, la mezcla de los normandos con otras culturas en Francia, Inglaterra e Italia, y la disminución de las incursiones a medida que Escandinavia se hacía cristiana, marcaron el final de su actividad tal como se conocía.
Contenido
Nombres y el origen de la palabra
El origen de la palabra "vikingo" es un tema de debate. En textos antiguos, la frase fara í víking significaba 'ir de expedición'. Más tarde, en las sagas islandesas, se usaba para referirse a saqueos o actos de piratería, excluyendo las expediciones comerciales. El nombre víkingr se refería a los marineros y guerreros que participaban en viajes por mar. También se usaba como nombre de persona en algunas inscripciones suecas.
Existen varias teorías sobre el origen de la palabra. Algunos piensan que viene del sajón wic, que significa 'campamento militar'. Otros creen que viene de la frase vik in, que significa 'bahía adentro', refiriéndose a sus desembarcos. Otra idea es que deriva de la palabra vík en nórdico antiguo, que significa 'bahía pequeña' o 'cala', lo que podría interpretarse como 'el que visita una bahía'. Una teoría más reciente sugiere que viene de vika, que significa 'milla marina', la distancia que un barco recorre antes de que los remeros necesiten un descanso.
Una teoría que ha perdido fuerza es que la palabra "vikingo" se refería a una persona de la región de Viken. Sin embargo, documentos de la época muestran que a los hombres de Viken se les llamaba víkverir, mientras que a los vikingos se les llamaba así aunque vinieran de otras partes de Escandinavia.
En inglés antiguo, la palabra wicing aparecía en un poema del siglo IX y se usaba como sinónimo de pirata. La palabra se dejó de usar y fue reintroducida en el Romanticismo, un movimiento artístico que idealizó a los vikingos. En español, la palabra llegó desde el inglés.
Originalmente, el nombre "vikingo" se refería a una actividad, no a un origen étnico. La idea de que se refiere a todo el pueblo escandinavo es más moderna. En los textos escandinavos actuales, el término se usa para hablar de los expedicionarios.
Fuera de Escandinavia, se usaban otros nombres. Los llamaban varegos (del mar Báltico) o normandos (hombres del norte). Los cronistas alemanes los describían como ascomanni, que significa 'hombres del fresno', quizás por el árbol sagrado Yggdrasil o por el mito de que el primer hombre fue creado de un fresno.
Las fuentes musulmanas en la península ibérica los llamaban mayus (magos o paganos). Las fuentes eslavas los llamaban Rus (posiblemente del nombre finés para Suecia, Ruotsi). Y las bizantinas los llamaban Rhos (por su complexión rojiza) o Varangoi (por una banda de hombres que habían jurado lealtad entre sí).
Estos nombres se usaban para todos los pueblos escandinavos, sin distinguir si eran noruegos, suecos o daneses. Solo los irlandeses los llamaban Lochlannach ('gente del norte') o Gaill ('extranjeros'), usando términos específicos para distinguir entre daneses y noruegos.
Orígenes y expansión vikinga
Fuentes de información
Las principales fuentes para conocer a los vikingos son los restos encontrados en Escandinavia y en los lugares donde se establecieron. La escritura con el alfabeto latino llegó a Escandinavia con el cristianismo, por lo que no hay textos nativos anteriores al siglo XI. Los vikingos usaban inscripciones en runas, que a menudo eran cortas y difíciles de entender.
La historia moderna de los vikingos se basa más en textos de comunidades cristianas y musulmanas. Estos textos a menudo tienen una visión negativa, ya que sufrieron los ataques vikingos. Sin embargo, son importantes para entender la época. Desde mediados del siglo XX, los hallazgos arqueológicos han ayudado a tener una imagen más completa y neutral. La arqueología nos da información sobre sus asentamientos, su economía, su navegación, sus actividades de guerra y sus creencias.
Los registros posteriores a la Era Vikinga también son útiles, aunque deben leerse con cuidado. Después de que el cristianismo se consolidara en el norte de Europa, surgieron más textos en latín y nórdico antiguo. Islandia, una colonia vikinga, desarrolló una rica literatura entre los siglos XII y XIV, con fuertes raíces vikingas y sagas que cuentan sus tradiciones. Aunque la fiabilidad de estas narrativas no es total, son valiosas porque incluyen poesía antigua. Los nombres de lugares también nos ayudan a rastrear la expansión de este pueblo.
Antecedentes de los pueblos nórdicos
Los vikingos pertenecían a la familia de los pueblos germánicos. Su lengua y cultura eran germánicas, con raíces en religiones animistas. Los primeros monjes cristianos los asociaron con Gomer, un personaje bíblico. Esta conexión lingüística y cultural de toda Escandinavia es importante para entender el espíritu de estos pueblos.
Estos pueblos vivían en una geografía muy variada, con montañas y costas, lo que dificultaba la comunicación por tierra. Esto los llevó a navegar, y el mar se convirtió en su principal medio de transporte y comunicación.
Los contactos entre los países nórdicos y el resto de Europa existían desde hacía mucho tiempo. Por ejemplo, los hérulos, que también venían de Escandinavia, realizaron expediciones de saqueo en barcos por la costa atlántica de Europa. Los hallazgos arqueológicos muestran que el comercio y la influencia se remontan a miles de años antes de Cristo. Sin embargo, Escandinavia era vista como un lugar lejano y de poca importancia política o económica para el resto de Europa.
Grupos principales de vikingos
Se pueden distinguir tres grupos principales de vikingos:
- Daneses: Al principio, los daneses tenían una organización militar fuerte. Realizaban incursiones rápidas para obtener botín. Eran el grupo más numeroso y vivían principalmente en Jutlandia, Escania y Selandia, además de las islas que separan el mar Báltico del mar del Norte. Esto les daba una ventaja estratégica para controlar las rutas comerciales. En Dinamarca se han encontrado restos de fortificaciones circulares, llamadas trelleborgs, que muestran un gran sentido del orden y conocimientos de geometría. Un ejemplo es la antigua Hedeby.
- Noruegos: Comenzaron sus viajes por mar y ríos con fines pacíficos, pero luego realizaron incursiones más grandes con el objetivo de conquistar. Eran conocidos por ser excelentes navegantes, y en Noruega se conservó mejor la tradición naval. Los noruegos controlaron el mar del Norte, recorrieron el océano Atlántico y colonizaron Islandia, Groenlandia y Vinlandia (en América del Norte).
- Suecos: Realizaron grandes viajes por mar entre los siglos VIII y XI. Recorrieron el norte y el sur de Europa, llegando a Rusia, el Imperio bizantino y otras zonas de Europa Oriental.
Razones de la expansión vikinga
Estos pueblos nórdicos comenzaron a expandirse en busca de tierras para conquistar o colonizar a partir del siglo VIII.
Una teoría sugiere que Escandinavia pudo haber tenido un aumento de población. La mejora en la agricultura habría permitido que la población creciera, lo que generó una necesidad de nuevas tierras. Para un pueblo costero con habilidades avanzadas de navegación, esto significó una era de expansión por mar. Aunque esta teoría es común, es difícil encontrar pruebas de un gran aumento demográfico o de que la falta de tierras fuera la única razón de sus incursiones.
También se cree que el declive de las antiguas rutas comerciales pudo haber sido un factor importante. Después de la caída del Imperio romano en el año 476, el comercio en Europa disminuyó. Los vikingos vieron una oportunidad como comerciantes, intercambiando pieles y otros bienes de su tierra por plata y especias árabes.
Otra razón frecuente es que los vikingos aprovecharon la debilidad de las regiones que atacaban. La época de sus grandes ataques coincide con la división del Imperio carolingio y la fragmentación de Gran Bretaña. Además, la destrucción del poder naval de los frisones por los francos dejó a los vikingos sin rivales en el Atlántico Occidental, permitiéndoles ocupar su antigua zona de influencia.
A esto se sumaron las mejoras técnicas en los barcos vikingos. Sus embarcaciones tenían poco calado, lo que les permitía navegar por ríos poco profundos y adentrarse en tierra. Construyeron barcos de unos 20-25 metros de largo por 3-6 metros de ancho, con capacidad para 40 a 100 tripulantes. Eran muy maniobrables y ligeros, lo que les daba ventaja. También desarrollaron la orientación por las estrellas.
Otro factor parece ser político. Se cree que, antes de la expansión, hubo movimientos de unificación en Escandinavia. Los grupos o tribus que no se unieron tuvieron que buscar nuevas zonas para establecerse.
La era vikinga
Los ataques vikingos y su aparición en la escena política europea comenzaron con el saqueo del monasterio de Lindisfarne en el año 793. Los monasterios, que tenían muchas posesiones, alimentos y refugio, se convirtieron en objetivos fáciles y rápidos para ellos. En 794, saquearon el monasterio de Iona en Escocia, y los de Jarrow y Monkwearmouth en Inglaterra, y el de Inishboffin en Irlanda. Estos ataques se repitieron en los años siguientes. Es importante recordar que la mayoría de las fuentes de esa época fueron escritas por los pueblos atacados, por lo que es posible que algunos datos estén exagerados.
En el año 799, los vikingos comenzaron a aventurarse más lejos y llegaron por primera vez a la costa francesa en Bretaña. El estuario del Loira y las islas de la región fueron atacados. En 820, una flota de 13 barcos atacó por el río Sena. En 834, se tienen noticias de sus primeros ataques a los Países Bajos.
En las islas británicas y el canal de la Mancha, los ataques aumentaron en número, fuerza y alcance. En 840, se registró su primer campamento de invierno en Irlanda. En 850, también pasaron el invierno en Inglaterra, donde en 866 fundaron un asentamiento permanente en York y conquistaron una gran parte del país. Al sur, la situación también empeoró: en 845 se produjo el primer ataque a París y en 847 a Burdeos.
La primera expedición vikinga al Mediterráneo fue en 844, cuando 4000 vikingos en 54 barcos subieron por el río Guadalquivir, causando temor en la zona y quemando Isbiliya (Sevilla) antes de ser derrotados. En 858, una expedición de más de 62 barcos saqueó las costas del Levante ibérico y la Toscana italiana. A partir de esa época, comenzaron a subir por los ríos, siendo rechazados en 863 frente a Colonia, aunque tuvieron éxito en otras incursiones por Alemania y Francia. Al este, subieron por el río Volga en Rusia, apoderándose en 861 de Nóvgorod y en 863 de Kiev. En 865, una primera expedición intentó llegar a Constantinopla sin éxito.
En 878, el rey Alfredo el Grande de Wessex derrotó a un ejército danés, asegurando la independencia de su tierra, aunque tuvo que reconocer el dominio de los daneses sobre la otra mitad de Inglaterra. La guerra se reanudaría, pero desde entonces los vikingos tuvieron más dificultades. En 885, su ataque más famoso a París se evitó pagando un rescate. Pero en 888, Alano I de Bretaña también logró derrotarlos. El comienzo del siglo X en Europa Occidental marcó el fin de sus grandes éxitos. En 911, se rechazó el último ataque a la desembocadura del Sena, y en 931 fueron expulsados de sus bases en el Loira. La década siguiente vio sus últimos ataques a Bretaña.
En Oriente, su presencia fue más duradera, y a lo largo del siglo X varias expediciones tuvieron éxito en sus ataques por el mar Negro y el Caspio. A principios del siglo XI, hubo un último resurgimiento cuando en 1014 se reinstauró el dominio vikingo de Inglaterra bajo el rey Canuto II de Dinamarca. Este renacer se considera terminado cuando el rey Harald III de Noruega falleció en la batalla del puente Stamford en 1066, durante conflictos en Inglaterra.
La Era Vikinga estaba llegando a su fin. En 1100, Suecia se convirtió al cristianismo, mostrando cómo Escandinavia se integraba en la cultura europea cristiana. Fuera de sus países de origen, la mayoría de sus asentamientos se habían mezclado con la población local. Los descendientes de los vikingos lograron consolidarse en Europa. Los normandos, vikingos asentados en Francia, llegaron a gobernar en Inglaterra, Sicilia y otros lugares.
Historia por regiones
Islas británicas
Inglaterra
De acuerdo con las crónicas anglosajonas, después del ataque a Lindisfarne en 793, los vikingos continuaron con incursiones ocasionales en la costa inglesa. Esos ataques se hicieron más violentos y organizados. En 850, llegaron a pasar el invierno en suelo inglés.
Durante esta época, era común una oración en las iglesias de Northumbria: "De la furia de los hombres del norte líbranos, Señor"
En 865, un gran ejército danés, supuestamente liderado por Ivar el Deshuesado y otros, llegó a Estanglia. Cruzaron Inglaterra hacia Northumbria y capturaron York, donde crearon el reino vikingo de Jorvik. Aunque la mayoría de los reinos anglosajones fueron conquistados, Alfredo el Grande logró contenerlos en la frontera de Wessex. Los vikingos dominaron Inglaterra por muchos años, obligando al pago de un tributo, el Danegeld (o el ‘oro de los daneses’), en el territorio que ocuparon, llamado Danelaw (o ‘bajo la ley danesa’). Alfredo firmó un acuerdo con el rey danés, dividiendo los territorios. Sin embargo, Alfredo y sus sucesores continuaron la guerra y finalmente expulsaron a los vikingos de York.
Una nueva oleada de vikingos llegó en 947. La presencia vikinga se extendió hasta el reinado de Canuto el Grande (1016-1035). El fin de estas luchas fue la derrota de Harald III en la batalla de Stamford Bridge. Irónicamente, la nueva dinastía sería fundada por Guillermo el Conquistador, un normando o descendiente de vikingos asentados en Francia.
Irlanda
Los vikingos realizaron muchas expediciones en Irlanda. Se establecieron en algunos lugares, fundando ciudades como Dublín. Aunque en algunos momentos parecieron estar a punto de controlar la isla, terminaron mezclándose con los irlandeses. La literatura, el arte y la arquitectura muestran esta influencia escandinava. A través de las rutas comerciales, también tuvieron contacto con Oriente.
Desde 795, los monasterios de la costa este de Irlanda sufrieron muchos ataques. Al principio, eran pequeños grupos no organizados. A partir de 830, comenzaron a actuar flotas más grandes y coordinadas, estableciendo los primeros asentamientos en las costas, como Dublín. Estos asentamientos vikingos fueron aceptados por los nativos, y en muchos casos hubo una mezcla de poblaciones.
A los vikingos que llegaban a las islas desde Noruega se les llamaba los de «Lochlann de las oscuras naves». Un manuscrito irlandés de san Gallo dice: Colérica esta noche ruge la tempestad. La blanca cabellera de las aguas revuelve. En las aguas de Irlanda ya no son de temer esta noche las velas de los fieros guerreros de Lochlann.
En 832, una flota vikinga de 120 barcos invadió los reinos de las costas norte y este. Durante la década de 830, comenzaron a adentrarse más en el interior. En 840, los vikingos ya tenían varias bases tierra adentro. Para protegerse de los daneses, los jefes locales se aliaron con los noruegos, quienes desde 853 pasaron a controlar Irlanda.
En 838, una pequeña flota subió por el río Liffey, donde fundaron un campamento que sería el origen de la futura ciudad de Dublín. Otros asentamientos vikingos importantes fueron Cork, Limerick, Waterford y Wexford.
Uno de los últimos grandes combates con presencia vikinga fue la batalla de Clontarf en 1014, donde los vikingos lucharon tanto a favor como en contra del rey Brian Boru.
Escocia
Aunque hay pocas fuentes de los primeros tiempos, se sabe de una presencia vikinga hacia la década de 830. En 839, un grupo, supuestamente de noruegos, invadió el centro del reino picto. Como resultado, el rey de los pictos y su hermano fallecieron. La fundación del Reino de Escocia por Kenneth MacAlpin fue una de las consecuencias de este evento.
Las islas del norte (Shetland y Órcadas), las meridionales (Hébridas y Mann), así como las zonas escocesas de Caithness y Sutherland, fueron colonizadas por los noruegos. A veces formaban parte del Reino de Noruega y otras veces eran estados independientes. No se integraron completamente en Escocia hasta la anexión de las Shetland y las Orcadas en 1468. Galloway también recibió una gran inmigración nórdica.
Gales
Gales (o Bretland en nórdico antiguo) no fue colonizado como el resto de Gran Bretaña. Sin embargo, hubo pequeños asentamientos en lugares como Saint David, Haverfordwest y Gower. Algunos nombres de lugares como Skokholm, Skomer y Swansea son vestigios de esta población vikinga. Aun así, los vikingos no pudieron establecer un control político sobre la zona, a diferencia de lo que ocurrió en Inglaterra o Irlanda.
Francia
La parte occidental del Imperio carolingio sufrió muchos ataques vikingos a lo largo del siglo IX. Los primeros ataques se concentraron en la zona del canal de la Mancha. El mismo Carlomagno tuvo que formar una flota para intentar proteger sus costas, aunque sin éxito. La ribera del Loira, por donde solían subir, también sufrió muchos ataques. Los vikingos establecieron un asentamiento en una isla cerca de la desembocadura del río, que se convirtió en una base para sus ataques.
Desde 820, el río Sena sirvió como vía para atacar Francia. Ruan fue saqueada varias veces, y en 845 París sufrió su primer saqueo, obligando al rey Carlos el Calvo a pagarles para que se retiraran.
Los vikingos aprovecharon las guerras civiles en Aquitania. En la década de 840, Pipino II de Aquitania les pidió ayuda, y se estableció un asentamiento vikingo en la desembocadura del Garona. Dos duques de Gascuña fallecieron defendiendo Burdeos de sus ataques. Un duque posterior les permitió establecerse también en la desembocadura del Adour. En 862, llegaron hasta Tolosa.
En 864, ante la derrota militar, el rey Carlos el Calvo publicó el Edicto de Pistres, creando una fuerza de caballería para defenderse de los vikingos. También se ordenó fortificar puertos y puentes. Sin embargo, una alianza entre vikingos y bretones derrotó en la batalla de Brissarthe (865) a Roberto el Fuerte, quien falleció en la batalla.
A partir de la década de 880, los duques de Bretaña lograron derrotar a los vikingos y alejarlos de sus tierras. Esto no impidió un nuevo ataque sobre París, que tuvo que pagar un rescate, y un saqueo de Borgoña en 886.
Los últimos ataques vikingos importantes en Francia fueron repelidos en 911. Fue entonces cuando el líder vikingo Rollón obtuvo del rey de Francia, Carlos el Simple, el Ducado de Normandía mediante el Tratado de Saint-Clair-sur-Epte. Él y su gente se convirtieron al catolicismo y comenzaron a ser llamados normandos u hombres del norte, fundando una dinastía ducal que llegaría a dominar Inglaterra con Guillermo el Conquistador.
Sus últimas bases en el Loira fueron destruidas durante la década de 930.
Rusia
Los varegos migraron hacia el sur y el este a través de lo que hoy son Rusia y Ucrania, principalmente en los siglos IX y X. Ya fuera como comerciantes, exploradores o guerreros, recorrieron los ríos de Gardariki, llegando al mar Caspio y Constantinopla.
Los colonos escandinavos que se asentaron en Stáraya Ládoga probablemente contribuyeron al origen del pueblo Rus y tuvieron un papel importante en la formación del Jaganato de Rus. Los varegos son mencionados por primera vez en la Crónica de Néstor como receptores de tributo de las tribus eslavas y finesas en 859.
En 862, las tribus eslavas y finesas se rebelaron contra los varegos, pero pronto surgieron conflictos entre ellas. El desorden hizo que pidieran a los varegos que regresaran para gobernarlos y traer la paz. Liderados por Riúrik y sus hermanos, se asentaron en Nóvgorod.
En el siglo IX, los Rus establecieron la ruta comercial del Volga, que conectaba el norte de Rusia con Oriente Medio. Cuando esta ruta decayó a finales de siglo, la ruta de los varegos a los griegos rápidamente ganó popularidad.
Los escandinavos con base en Kiev incluso intentaron atacar Constantinopla, la capital del Imperio bizantino.
Península ibérica
En el año 840, un número de barcos vikingos bordearon la costa asturiana y gallega hasta llegar a la actual Torre de Hércules y saquearon la pequeña aldea cercana. Ramiro I de Asturias reunió a su ejército, derrotó a los vikingos y recuperó gran parte del botín. Hundió entre sesenta y setenta de sus naves. En Lisboa, los cronistas hablan de una flota de 53 barcos.
En el año 844, otra expedición vikinga atacó Gijón y siguió la costa atlántica hasta Lisboa. Después tomaron Cádiz y subieron por el Guadalquivir, saqueando Sevilla durante siete días. El cronista árabe Ibrahim ibn Ya'qub escribió: En el año 844 unos paganos, a los que nosotros llamamos rus, atacaron Sevilla, la saquearon y asolaron, incendiando y matando.
Sin embargo, cuando Abd al-Rahmán II salió con sus hombres, los vikingos vieron que no podían con la fuerza andalusí y huyeron, abandonando Sevilla. Algunos prisioneros se rindieron y terminaron trabajando o fueron ejecutados.
Este primer ataque a al-Ándalus impulsó el desarrollo de una flota defensiva que patrulló las aguas del emirato y el Cantábrico. Además, se empezaron a reforzar las defensas en tierra.
Abderramán II, un gobernante más inclinado a la diplomacia, intentó evitar futuros ataques vikingos buscando una alianza. En 844 o 845, envió un embajador, al-Gazal, a dialogar con los jefes vikingos en sus propias bases, posiblemente en Normandía.
Durante el reinado de Alfonso III de Asturias, los vikingos llegaron a cortar las comunicaciones navales con el resto de Europa. El historiador Richard Fletcher menciona al menos dos incursiones importantes en Galicia en 844 y 858, y dice que Alfonso III estaba tan preocupado que estableció puestos fortificados en la costa.
En 858, los vikingos subieron por el Ebro desde Tortosa, lo remontaron hasta el reino de Navarra, pasando por Zaragoza y Tudela. Luego subieron por el río Aragón y el Arga, llegando a Pamplona y saqueándola, capturando al rey navarro. Una expedición similar atacó Orihuela desde el río Segura. En 859, los vikingos llegaron de nuevo a Pamplona y capturaron al nuevo rey García I Iñíguez.
Como consecuencia de estos ataques, en 859 se intentó detenerlos de nuevo. Se amplió el puerto de Sevilla y se aumentó la flota de vigilancia marítima bajo Abderramán III y Alhakén II. Abderramán II construyó fortalezas en las desembocaduras de los ríos, llamadas Ribat, para protegerse de las incursiones.
En 968, el obispo Sisnando de Santiago de Compostela falleció y el monasterio de Curtis fue saqueado, lo que llevó a tomar medidas para defender la ciudad de Lugo. El saqueo de Tuy en el siglo XI dejó el cargo episcopal de la ciudad vacío por medio siglo. La captura de personas para pedir rescate también era común. El obispo Cresconio de Compostela (1036-66) repelió un ataque vikingo y construyó las Torres del Oeste (Catoira) como fortaleza naval para proteger Compostela. Póvoa de Varzim, en el norte de Portugal, fue colonizada por los vikingos. Lisboa también sufrió ataques importantes.
El conde Gonzalo Sánchez logró derrotar a la flota de Gunrod de Noruega, capturando a toda la tripulación y a su rey.
No se sabe con certeza la causa del fin de los ataques vikingos. Algunos autores creen que la aceptación del cristianismo alrededor del año 1000 por la mayoría de ellos disminuyó su deseo de atacar a otros cristianos. Los reinos nórdicos querían cada vez más abrirse al resto de Europa y comerciar en lugar de invadir. Un ejemplo es el matrimonio del hermano del rey castellano Alfonso X el Sabio, Fernando, con la princesa Cristina de Noruega en 1252, lo que fue conveniente para ambos reinos.
El Mediterráneo
Las incursiones varegas a través de los ríos rusos los llevaron a atacar los puertos del mar Negro y a intentar atacar Constantinopla, aunque sin éxito. Sin embargo, los emperadores bizantinos los contrataron como guerreros en lo que se llamó la Guardia Varega.
Los ataques a través del estrecho de Gibraltar llegaron tan lejos como Palestina.
La conquista de Sicilia e Italia meridional es un caso aparte. En una región con conflictos entre lombardos, bizantinos y musulmanes, los normandos llegaron como guerreros contratados y terminaron estableciéndose y fundando el Reino de Sicilia.
Exploraciones vikingas
Islandia
En sus expediciones, los vikingos colonizaron Islandia y la convirtieron en un lugar donde todas las decisiones se tomaban en consenso por el Althing (una asamblea de hombres libres). Esto era diferente al resto de Europa, que se estaba volviendo feudal. Una de las principales motivaciones de los colonos era mantener la independencia de sus clanes familiares. Así permanecieron hasta 1262 o 1264, cuando se integró como territorio del reino de Noruega. Antes, Islandia había estado habitada por monjes irlandeses llamados papar.
Groenlandia
Según las sagas islandesas, los vikingos de Islandia llegaron por primera vez a Groenlandia en 982. En ese momento, la colonia tenía dos asentamientos, con una población total de entre 3000 y 5000 habitantes. Los arqueólogos han identificado al menos 400 granjas de esa época.
En 981, Erik el Rojo, quien había sido desterrado de Islandia, emprendió un viaje de exploración hacia una tierra mencionada por marinos. En su barco de 32 metros de largo, navegó hacia el oeste unos 320 kilómetros hasta encontrar la costa este de Groenlandia. Cuatro años más tarde, Erik el Rojo, con 400 personas, fundó dos colonias en la costa oeste que llegaron a tener 5000 y 1400 colonos respectivamente.
En su mejor momento, la colonia vikinga en Groenlandia tenía una diócesis en Gardar y exportaba marfil, cuerdas y productos agrícolas. En 1261, la población aceptó el gobierno del rey de Noruega, aunque continuó aplicando sus leyes locales.
Vinlandia
Según las sagas islandesas, los vikingos comenzaron a explorar al oeste de Groenlandia pocos años después de establecerse en la isla. Bjarni Herjólfsson, un comerciante que navegaba entre Islandia y Groenlandia, se desvió de su rumbo y llegó a un territorio mucho más al oeste. Herjólfsson describió el lugar a Leif Erikson, quien exploró el área con más detalle y fundó un pequeño asentamiento, llamado Leifbundir.
Las sagas describen tres áreas separadas descubiertas durante esta exploración: Helluland, que significa ‘tierra de las piedras planas’; Markland, un territorio cubierto por bosques (lo cual interesaba a los colonos de Groenlandia, que tenía pocos árboles); y Vinland o ‘tierra de las viñas’, que estaba un poco más al sur de Markland. Fue en Vinland donde se estableció el asentamiento descrito en las sagas.
Sociedad y cultura vikinga
Los vikingos fueron un pueblo marinero muy presente en los escritos medievales y sagas nórdicas. Como muchos pueblos medievales, los vikingos tenían un sistema de clases sociales. Para el historiador Gwyn Jones, el concepto vikingo era una forma de "trabajo temporal de verano".
El mar y los barcos
Los diferentes pueblos vikingos estaban conectados a través del mar, que unía los numerosos asentamientos sin una unidad política. Las diferencias en sus costumbres y rutas marítimas se debían principalmente a su posición geográfica y características físicas.
Para navegar usaban varios tipos de barcos, como los drakkar y los knarr. Los knarres eran barcos de vela, lentos pero con gran capacidad de carga. El desarrollo de los drakkares, barcos largos y estrechos, fáciles de navegar y muy útiles para desembarcar y transportar tropas, fue una de las razones de su rápida expansión.
Los snekkar, llamados modernamente drakkar (palabra nórdica que designaba el dragón que se tallaba en la proa del barco), eran embarcaciones largas, estrechas, ligeras y con poco calado, con remos en casi toda la longitud del casco. Las versiones posteriores incluían un solo mástil con una vela rectangular que ayudaba a los remeros en viajes largos. En combate, los remeros eran el principal medio de propulsión.
Casi todos los drakkar se construían sin usar cuadernas. Utilizaban el método de casco trincado, superponiendo tablas de madera y sellando las uniones con musgo impregnado de brea. El poco peso y calado del drakkar permitían navegar en aguas de solo un metro de profundidad, lo que facilitaba desembarcos rápidos e incluso transportar el barco por tierra.
Conflictos y honor
Durante la Era Vikinga, Escandinavia fue escenario de muchos conflictos. Sin embargo, estos eran más bien disputas entre líderes locales por el control, que grandes guerras entre naciones. Solo en la segunda mitad de la Era Vikinga se puede hablar de reyes locales y estados definidos.
Aunque no eran los mejores en técnicas de guerra, eran guerreros muy feroces en el combate cuerpo a cuerpo. El mayor honor para los vikingos era fallecer en combate, ya que así accedían al Valhalla, un gran salón donde se reunían los caídos en batalla. Este concepto se encuentra en otras culturas antiguas, donde el camino a la perfección se lograba mediante hazañas en la batalla o falleciendo en ella.
Clases sociales
La era vikinga duró trescientos años, por lo que sus características cambiaron. Sin embargo, se encuentran diferencias con otras civilizaciones cercanas, como los ingleses. La sociedad escandinava estaba dividida en tres clases sociales:
- Jarl: Eran los nobles o reyes. De entre ellos se elegía al rey, konungr, si lo había. Los reyes eran elegidos por personas importantes de su clan y el trono no se heredaba como en otros lugares. Normalmente, estos jarls dirigían algunas de las expediciones de comercio y exploración.
- Karl: También llamados bóndi, eran los hombres libres. Constituían la mayor parte de la población, principalmente campesinos, granjeros y comerciantes. Eran capaces de participar en el combate. El bóndi existía dentro de su familia.
- Thrall: Eran las personas en servidumbre. Llegaban a esta condición de tres maneras: ser capturados en batalla y vendidos, haber nacido en una familia de personas en servidumbre, o por no poder pagar una deuda o sentencia. Las familias solían tener algunas personas en servidumbre. Sin embargo, podían ser liberados, ya sea pagando o por decisión de sus dueños.
La descripción de las clases sociales se puede encontrar en el poema mitológico Rígsthula.
La mujer vikinga
También llamada husfreyja, la mujer vikinga era la señora de la casa. Tenían muchas responsabilidades relacionadas con la economía familiar, que aumentaban cuando otros miembros de la familia (como el padre y los hijos) estaban ausentes. Esto les daba respeto dentro de la sociedad. Además, las mujeres vikingas se encargaban de defender el honor del clan y de mantener las tradiciones familiares.
Sus ocupaciones habituales incluían el mantenimiento del hogar: producción y venta de alimentos, educación de los hijos, elaboración de ropa y utensilios, y tareas de la granja. Si los hombres estaban ausentes, ellas eran responsables de sus tareas también.
Las mujeres de las antiguas sociedades nórdicas tenían un grado de libertad mayor que en otras sociedades de su tiempo. Sus posibilidades de participar en la vida pública dependían más de su linaje o clase social que de su género. Esto significa que no era imposible que una mujer participara en conflictos o tuviera un rol político. El papel de la mujer nórdica variaba según las comunidades y no había una subordinación generalizada, como ocurrió después con la cristianización de la sociedad vikinga.
Creencias y mitología
Los primeros vikingos eran paganos y politeístas. Adoraban a un grupo de dioses que representaban las fuerzas de la naturaleza y otros conceptos. Más tarde, se convirtieron al cristianismo.
Es importante saber que, a diferencia de la creencia popular, los vikingos no eran todos paganos antes de su conversión al cristianismo. Muchos de ellos se fueron convirtiendo poco a poco, ya sea durante sus viajes a tierras extranjeras o a través de monjes misioneros. Estos vikingos cristianos se hicieron más numerosos a medida que la nueva fe reemplazaba al paganismo en Escandinavia, aunque las viejas creencias perduraron hasta el siglo XI. La conversión de los reyes vikingos y la posterior adopción del cristianismo por parte de todo el pueblo nórdico fue un momento clave en la historia de los vikingos.
Durante esta transición religiosa, las creencias politeístas vikingas recibieron algunas influencias cristianas. Además, muchas de las fuentes que nos dan información sobre la antigua religión vikinga fueron escritas por cristianos, y algunas de sus historias y descripciones reflejan una visión cristiana de la mitología nórdica.
Conceptos de dualidad
La mitología vikinga tiene un concepto de dualidad o antagonismos, donde una idea o condición tiene su opuesto y ambos representan algo. En la cultura escandinava, varias de estas "ideas" se representaban de forma dual, como por ejemplo:
- Hrímfaxi y Skinfaxi, Nótt y Darg: La deidad de la noche (Nótt) y el día (Darg) viajaban por el cielo en carros tirados por caballos, cuyos nombres significan crines de escarcha (Hrímfaxi) y crines brillantes (Skinfaxi) respectivamente.
- Arvak y Alsvid: Caballos cuyos nombres significan "madrugador" y "muy veloz" respectivamente. Ellos cabalgaban con la deidad Sól, que se menciona a continuación.
- Sól y Sköll, Máni y Hati: La deidad Sól (el Sol) es perseguida y finalmente alcanzada por el lobo Sköll. Luego es reemplazada por su hermano Máni (la Luna), quien también es perseguido por el lobo Hati, para finalmente ser reemplazado de nuevo por su hermana Sól.
Las runas y la lengua
Las runas eran símbolos de escritura usados por los antiguos escandinavos, que probablemente formaban un alfabeto. La evidencia más antigua data del año 160. Estas runas, también llamadas alfabeto futhark (por el nombre de las primeras letras), se usaban para escribir el antiguo nórdico, la lengua de los habitantes de Escandinavia.
Originalmente, las runas se grababan en pequeñas piezas de piedra y madera, aunque también se han encontrado en arcilla.
Casas vikingas
El hogar de un vikingo se adaptaba a su estilo de vida, que incluía viajes y comercio. Las comunidades debían ser autosuficientes, usando los recursos disponibles, especialmente la tierra para la agricultura y la ganadería.
Los materiales principales para construir estas casas eran el tepe (césped), la madera y la piedra. En otras regiones, como Dinamarca, se usaban hojas de árboles para el armazón de las casas, que luego se cubrían con arcilla y estiércol.
El tamaño y la distribución de la casa dependían del nivel económico de la familia. El granero y el almacén se construían dentro de la casa para mantener el calor y proteger las pertenencias. Generalmente, se dividían en tres partes: una para las personas, otra para almacenar comida y una tercera para el granero.
Personajes destacados
Erik el Rojo
Uno de los vikingos más famosos es el noruego Erik el Rojo, quien colonizó Groenlandia. Nació en lo que hoy es Noruega alrededor del año 950.
Leif Erikson
Hijo de Erik el Rojo, Leif Erikson también es conocido por haber llegado a América antes que Cristóbal Colón.
Ragnar Lodbrok
Ragnar Lodbrok y su familia son figuras históricas muy conocidas por sus incursiones y conquistas en Europa, liderando el gran ejército que dominó gran parte de Inglaterra.
Canuto el Grande
Fue rey de Dinamarca y logró controlar todo el este de Inglaterra.
Harald Haardrade
Otro personaje importante fue Harald Haardrade (Harald el Despiadado), considerado el último rey vikingo. Harald huyó muy joven a Constantinopla, donde participó en la Guardia Varega durante diez años, siendo uno de sus mejores líderes. Luego escapó con la hija de la emperatriz hacia Nóvgorod. Compartió el reino de Noruega con su sobrino, Magnus I el Bueno, a cambio de la mitad de su riqueza acumulada en Constantinopla. Después de un tiempo, su sobrino falleció y Harald gobernó solo.
Cuando Harald supo que Guillermo el Bastardo (quien después de conquistar Inglaterra sería llamado El Conquistador) quería apoderarse de Inglaterra, Harald reunió un ejército y, junto con Tostig (hermano del rey Haroldo II de Inglaterra), se embarcó para conquistar la isla. Desembarcó en el norte y avanzó hasta York, encontrando poca resistencia, ya que el ejército del rey Harold II estaba en el sur. En una marcha rápida, Harold II llegó hasta donde estaba Haardrade, quien ya pensaba que tenía todo bajo control. Sin embargo, se encontró con una fuerte defensa y falleció en la batalla de Stamford Bridge el 25 de septiembre de 1066.
Arqueología vikinga
Hallazgos de armas
Zona de Mammen
Se encuentra en Jutlandia, Dinamarca. En esta zona se encontró la cámara funeraria de Mammen, con restos y ofrendas de un hombre. Esta tumba se abrió en 1868. Los objetos encontrados dieron nombre a un estilo de arte nórdico o escandinavo, el estilo Mammen. Se hallaron hachas, un cofre de bronce, dos de madera y una vela de cera. Por la ropa y objetos, se cree que el hombre tenía un alto estatus o era adinerado. Los objetos se encuentran en el Museo Nacional de Dinamarca en Copenhague.
Hacha de Mammen
Encontrada en la Zona Mammen, esta hacha está hecha de hierro y decorada con plata. Junto con otra hacha, dio nombre al estilo de arte “Mammen” escandinavo. En el hacha se puede ver un pájaro con un ojo circular, la cabeza erguida, con pico y oreja, y todo el cuerpo entrelazado. En la otra cara del hacha hay un diseño de hojas entrelazadas.
Esculturas
La valquiria de Hårby fue encontrada por accidente con un detector de metales en diciembre de 2012 en Hårby, Dinamarca. Actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Dinamarca en Copenhague.
El Odín de Lejre se encontró durante las excavaciones del museo de Roskilde gracias a un arqueólogo aficionado, Tommy Olesen.
Influencia posterior de los vikingos
El Romanticismo
La palabra "vikingo" comenzó a tener un significado romántico hacia el siglo XVIII. El escritor sueco Jan Guillou dice que el término fue popularizado con connotaciones positivas por Erik Gustaf Geijer en el poema The Viking, escrito a principios del siglo XVIII. La palabra se usó para referirse de forma romántica a los guerreros navales idealizados, que no siempre reflejaban la realidad histórica de la cultura vikinga. El interés del Romanticismo en el Norte Antiguo tenía implicaciones políticas: buscaba exaltar el orgullo nacional basándose en un pasado glorioso, para dar valor a los suecos. La Sociedad Gauta, de la que Geijer era miembro, popularizó este mito. Otro autor influyente en la percepción de los vikingos fue Esaias Tegnér, quien escribió una versión moderna de la saga Friðþjófs saga hins frœkna, muy popular en los países nórdicos, el Reino Unido y Alemania.
En el mundo anglosajón, George Hicke, autor de Linguarum Veterum Septentrionalium Thesaurus en 1703-05, fue pionero en este interés por los vikingos. Durante el siglo XVIII, este entusiasmo creció, llevando a la traducción de muchos poemas y sagas nórdicas e islandesas, y a la búsqueda de restos vikingos en el país.
Además, el compositor romántico alemán Richard Wagner usó la mitología germana, muy relacionada con la nórdica, como tema para muchas de sus obras.
El estereotipo vikingo
En la imaginación popular, los vikingos crearon un estereotipo que a menudo describe a los escandinavos como personas rubias o pelirrojas, de gran altura, piel y ojos claros. A sus antepasados de la Era Vikinga se les suele representar como personas feroces y con cascos con cuernos. Esto se debe a que el pintor sueco Gustaf Malmström los dibujó por primera vez con cuernos en sus cascos en 1820 para el poema épico La saga de Frithiof. La industria del cine y otras formas de cultura popular han ayudado a difundir este estereotipo, que no es real, ya que los cascos con cuernos no eran prácticos en la lucha y no hay pruebas de que los vikingos los usaran. La imagen típica del vikingo es, por tanto, una idealización romántica.
La historieta cómica de Dik Browne Olafo el vikingo (Agar the Horrible en inglés) muestra las contradicciones en los estereotipos de los vikingos, aunque con un toque de humor.
Estatura
Sobre su altura, el cronista y viajero musulmán Ahmad ibn Fadlan, y otras fuentes, los mencionan como personas de gran estatura. Sin embargo, estudios modernos de restos arqueológicos les dan un tamaño menor en comparación con las personas actuales (1,67 metros). Con nuestro nivel de vida actual, quizás habrían sido más altos.
Fama de feroces
La idea de que eran feroces y paganos se debe a los escritos de la época, de autores como Adán de Bremen y Alcuino de York, que a menudo los presentaban como un castigo divino. Por ello, exageraban su paganismo, además de la subjetividad de los relatos de los pueblos que sufrieron sus ataques. Para la época en que vivieron, donde eventos como la masacre de Verden (donde 4500 sajones fueron ejecutados por Carlomagno) no se consideraban atrocidades, los vikingos no fueron especialmente brutales. Los escandinavos que realizaban las incursiones vikingas no fueron más feroces que sus contemporáneos sajones y francos.
Música
En el pasado, los vikingos hacían música con instrumentos como cuernos de cabra, tambores de piel o liras.
Hoy en día, en los países escandinavos se han creado canciones inspiradas en los vikingos, ya sea recreando sonidos antiguos o componiendo nuevas piezas. Ejemplos de países son Finlandia, Noruega e Islandia, y existen bandas o compositores como Einar Kvitrafn Selvik, Leidungr y Gjallarhorn, entre otros.
Recreacionismo histórico vikingo
Conocido como reconstruccionismo histórico o recreacionismo histórico. En los últimos años han surgido grupos interesados en recordar las formas de vida vikingas. Estos grupos estudian los yacimientos vikingos para copiar su vestimenta, hábitos y costumbres. Generalmente, aprenden las antiguas artes nórdicas, formas de lucha y recrean momentos históricos.
Un ejemplo en España fue la recreación de la batalla de Hastings en 2007 y 2009, donde participaron muchos grupos de recreación de todo el mundo, incluido el grupo español «El Clan del Cuervo». Otro ejemplo fue el Harpia: Balaguer Medieval, un evento de tipo recreacionista que tuvo lugar en los años 2013, 2015 y 2016.
Véase también
En inglés: Vikings Facts for Kids
- Arte vikingo
- Saga (literatura)
- Estandarte del cuervo
- Berserker
- Armas y armadura en época vikinga
- Piratería
- Barcos vikingos
- Drakkar
- Época vikinga
- Reinos vikingos
- Escandinavia
- Mitología nórdica
- Edda poética
- Edda prosaica
- Valknut
- Valhalla
- Normandía
- Pueblos germánicos
- Pueblos nórdicos
- Reinos vikingos de Noruega
- Sociedad vikinga
- Territorios vikingos de las Islas del Norte
- Arquitectura de Noruega
- Erik el Rojo
- Leif Erikson
- Olafo el vikingo
- Invasiones vikingas en Gran Bretaña e Irlanda
- Incursiones vikingas en Francia
- Incursiones vikingas en Renania
- Vikingos (serie de televisión)