Ungdomshuset para niños
Ungdomshuset (que significa 'La Casa Juvenil') era un edificio muy conocido en el barrio de Nørrebro, en Copenhague, la capital de Dinamarca. Funcionó como un lugar de encuentro para jóvenes y diferentes grupos con intereses especiales, además de ser un espacio para conciertos y festivales. Estuvo activo desde 1982 hasta 2007.
En 1982, después de que algunos jóvenes ocuparan el edificio, la ciudad de Copenhague decidió permitir que se usara como un centro juvenil. A partir de 1999, el edificio se convirtió en un tema de discusión entre la ciudad, los jóvenes que lo usaban y una iglesia llamada Faderhuset, que compró la casa. Hubo algunas protestas en diciembre de 2006 a favor de mantener la casa. En marzo de 2007, la policía pidió a los usuarios que se fueran, y pocos días después, el edificio fue demolido.
Contenido
Ungdomshuset: Un Lugar Especial en Copenhague
Los Primeros Años: Un Centro Obrero
A finales del siglo XIX, Ungdomshuset era un punto de reunión importante para los trabajadores de Copenhague. En 1910, este edificio fue el lugar donde se celebró una Conferencia Socialista Internacional de Mujeres. En esa reunión, se decidió que el 8 de marzo sería el Día Internacional de la Mujer. Personajes históricos como Lenin y Rosa Luxemburgo visitaron el edificio.
Durante los años 50, la casa fue utilizada por sindicatos y asociaciones de trabajadores para muchas actividades, incluyendo eventos culturales. En 1956, se construyó un nuevo edificio para el movimiento obrero, y Ungdomshuset quedó vacío desde ese año hasta 1978. Hubo planes para construir un supermercado allí, pero no se llevaron a cabo debido al valor histórico del edificio.
Un Nuevo Capítulo: La Casa Juvenil
En 1978, un grupo de danza folclórica llamado Tingluti compró la casa. Sin embargo, después de unos años, ellos mismos la vendieron a la ciudad. En 1982, fue ocupada por jóvenes que querían crear un centro juvenil que ellos mismos pudieran organizar. Se llegó a un acuerdo con la ciudad: la casa seguiría siendo propiedad de la ciudad, pero un grupo de personas, llamados "usuarios del Ungdomshuset", podrían usar el edificio.
La casa era gestionada por todos los usuarios de forma conjunta y fue el escenario de muchos proyectos y actividades culturales. La influencia de los grupos que buscaban una organización más independiente creció a partir de mediados de los años 90. En 1993, la casa obtuvo un permiso para vender bebidas, a pesar de que los vecinos se habían quejado del ruido durante años.
Problemas y Desacuerdos
En 1996, hubo un incendio que causó muchos daños en el interior del edificio. Las instalaciones de agua, electricidad y calefacción también estaban en mal estado. Por estas razones, la ciudad consideró vender o demoler la casa. Algunos grupos de izquierda que usaban la casa propusieron que, en lugar de venderla, la ciudad les diera un adelanto de 270.000 euros para arreglar los baños y quitar el moho, y ellos conseguirían el dinero restante. Sin embargo, la ciudad pensaba que la renovación costaría mucho más, alrededor de 1,5 millones de euros más impuestos.
Algunos políticos propusieron recoger firmas para que la casa fuera desalojada, argumentando que era un lugar de encuentro para personas que causaban problemas y molestaban a los vecinos. Pero otra iniciativa logró recoger aún más firmas a favor de que la casa se quedara. Pronto, un grupo político en el ayuntamiento apoyó la idea de vender la casa.
¿Qué pasó con la propiedad?
En 1999, la casa se puso a la venta. Los jóvenes que vivían allí colgaron una pancarta para desanimar a posibles compradores. En diciembre de 2000, una empresa compró la casa. Un año después, todas las acciones de esta empresa fueron vendidas a la iglesia Faderhuset, por lo que la casa cambió de dueño otra vez. El 31 de diciembre de 2001, después de darles a los habitantes tres meses para irse, unas 50 personas de la iglesia intentaron entrar al edificio. No lo lograron, y 35 de ellas tuvieron que ir al hospital.
En agosto de 2002, la iglesia llevó a los habitantes de la casa a juicio para confirmar su derecho de propiedad. Los jóvenes, por su parte, decían que los acuerdos que tenían con la ciudad seguían siendo válidos. En enero de 2004, la ciudad declaró que esos acuerdos ya no eran válidos. En agosto de 2006, un tribunal confirmó esta decisión. La fecha para que los jóvenes se fueran fue fijada para el 14 de diciembre de 2006. Sin embargo, a finales de noviembre de 2006, la policía dijo que no podía garantizar la seguridad en esa fecha, y la fecha se pospuso.
Intentos de Salvar la Casa
Hubo varios intentos de comprar el edificio para asegurar que la casa pudiera seguir existiendo. Por ejemplo, se crearon la fundación Jagtvej 69 y la asociación "Padres (de familia) por Ungdomshuset".
La presidenta municipal de Copenhague y la directora de la policía pidieron a Faderhuset que considerara vender la casa. Sin embargo, Faderhuset no quiso ceder. El 12 de diciembre, una iniciativa ofreció dos millones de euros por la casa, pero la oferta fue rechazada.
Después de algunos incidentes el 16 de diciembre, muchos políticos y medios de comunicación cambiaron su opinión y se distanciaron de la idea de que la casa permaneciera. Finalmente, en 2007, la casa fue demolida.
Enfrentamientos
El 22 de octubre, entre 50 y 60 jóvenes intentaron entrar a una reunión de Faderhuset, pero no se les permitió el acceso. Solo dos pudieron entrar, y su petición de hablar por micrófono fue rechazada.
El 14 de diciembre, hubo una gran marcha con miles de personas que protestaban contra el desalojo. La policía intervino y hubo tensiones con los manifestantes.
El 16 de diciembre, durante una manifestación que no había sido autorizada por el gobierno, hubo fuertes tensiones entre la policía y los manifestantes. Los manifestantes intentaron defenderse y evitar el desalojo, lo que llevó a la policía a tomar medidas. Varios miles de jóvenes de diferentes países europeos participaron en las protestas. Hubo algunos heridos y 273 manifestantes fueron detenidos, incluyendo 30 de Alemania.
Véase también
En inglés: Ungdomshuset Facts for Kids