Trece principios de fe para niños
Los Trece principios de la fe son una serie de afirmaciones que sumarizan las creencias esenciales del judaísmo, formulados por Maimónides en su comentario a la Mishná (Tratado Sanedrín, capítulo 10) y compilados de varias fuentes talmúdicas. Hoy en día son considerados un resumen de las creencias esenciales del judaísmo. Estos principios son:
- La existencia de Dios "Dios siempre ha existido" desde la eternidad, donde no transcurre el tiempo
- La unicidad de Dios
- La espiritualidad de Dios y su incorporeidad
- La eternidad de Dios
- Sólo Dios debe ser el objeto de culto "Esto para aquellos que guardan los mandamientos dados por Dios a los judíos en el Monte Sinaí"
- Revelación a través de los profetas de Dios "Palabra inspirada por Dios a través de hombres que obedecían a Dios a través de la fe"
- La preeminencia de Moisés entre los profetas
- La ley de Dios fue dada en el Monte Sinaí
- La inmutabilidad de la Torá como la Ley de Dios "La Ley es perfecta, que convierte el alma" Salmos 19.7
- El conocimiento previo de Dios de las acciones humanas
- La recompensa de las buenas acciones y el castigo del mal "Justo Juicio por parte de Dios" a los vivos y a los muertos
- La venida del Mesías.
- La resurrección de los muertos.
Estos principios fueron muy controvertidos en su primera propuesta, que provocaron las críticas por los rabinos Hasdai Crescas y Yosef Albo, y fueron ignoradas por una buena parte de la comunidad judía en los siglos siguientes. Sin embargo, estos principios se convirtieron en normativos con el pasar de los años; hoy en día, el judaísmo ortodoxo sostiene que estas creencias son de carácter mandatorio.
Inclusión en la liturgia
Dos poemas litúrgicos han sido escritos basados en estos principios (Ani Ma'amin y Yigdal) y se encuentran canonizados en el Sidur.
Uso en el lenguaje coloquial
La explicación más plausible sobre el origen de la expresión "mantenerse en sus trece", "seguir" o "estar en sus trece", que en idioma español se aplica a la persona que se aferra tercamente a sus opiniones, a pesar de que se le intente demostrar que está equivocada, hace referencia a los juicios a que fueron sometidos los judeoconversos por parte de la Inquisición. Dado que la fe judía se sustenta en trece principios fundamentales a los que muchos judíos no estaban dispuestos a abjurar, la expresión se aplicaría a los judíos que iban a ser condenados por su contumacia en "mantenerse en sus trece (principios)". La persistencia de los judíos medievales en mantenerse en su fe, resumida en esos trece principios, no obstante las persecuciones a que fueron sometidos, habría originado la frase. Así, dado que "seguir en sus trece" sería sinónimo de no renuncia al judaísmo, quien "está en sus trece" denota firmeza en sus creencias o en sus acciones.