Trabajo escolar para niños

El trabajo escolar, también conocido como tarea escolar o deberes, es una actividad que los estudiantes deben completar fuera del aula y del horario de clases. Los profesores asignan estas tareas para que los alumnos las realicen en casa, a veces con la ayuda de sus familias o de otras personas que los supervisan.
Existe un debate en el campo de la pedagogía sobre si este tipo de trabajo extraescolar es adecuado para todas las edades o niveles educativos. Especialmente se discute su uso en los primeros años, como la educación preescolar y la educación primaria. Sin embargo, hay un acuerdo más generalizado sobre su importancia en la educación secundaria.
Las tareas comunes pueden incluir leer mucho para entender un tema, escribir o usar el teclado para completar textos, resolver problemas, construir un proyecto escolar (como un diorama o una exposición), o practicar otras habilidades. El trabajo escolar ayuda a los educadores a saber qué conocimientos y habilidades tienen los alumnos. Así, pueden organizar mejor sus clases para que cada estudiante tenga las experiencias que más le ayuden en su aprendizaje. Una tarea es efectiva cuando el alumno logra comprender y aplicar lo que ha aprendido.
Contenido
¿Por qué se discute el trabajo escolar?
La práctica de asignar tareas es muy antigua y común en los centros educativos. Sin embargo, desde hace algunos años, se ha iniciado un debate en la sociedad para evaluar si realmente es necesario que los alumnos hagan tareas fuera de la escuela.
Argumentos en contra de las tareas
Algunos pedagogos no están de acuerdo con las tareas escolares fuera del centro educativo. Ellos dicen que, en muchos casos, los deberes se hacen con ayuda externa. Otro motivo es que, a veces, las tareas se convierten en trabajos repetitivos, muy parecidos a los que ya se hacen en clase. Estos expertos afirman que las horas de clase deberían ser suficientes para que el alumno aprenda.
También señalan que las tareas pueden mostrar las diferencias entre los alumnos que pueden recibir ayuda de su familia y los que no. Por eso, muchos proponen eliminar el trabajo escolar. Sostienen que no hay estudios que demuestren que las tareas ayuden a los alumnos a ser más independientes o que mejoren su desarrollo intelectual.
Las familias también expresan sus preocupaciones. A veces, sienten que los deberes son demasiados o muy pocos, muy difíciles o muy fáciles. También mencionan que las tareas requieren de su tiempo, y sus horarios de trabajo no les permiten ayudar a sus hijos. Las familias creen que sus hijos necesitan disfrutar de su tiempo libre haciendo actividades de ocio, sin sobrecargarse de trabajo. A veces, esto puede generar tensiones en casa.
Argumentos a favor de las tareas
Otros pedagogos están a favor de este tipo de trabajo. Defienden que las tareas son útiles para aprender y adquirir valores importantes. Estos valores incluyen la constancia, la disciplina y la autonomía. Además, creen que las tareas ayudan a crear hábitos de estudio y de trabajo necesarios para tener una vida organizada. También mencionan que las tareas fomentan la participación de las familias, quienes se involucran más en la educación que se imparte en las escuelas de sus hijos.
Tipos de tareas escolares
Según algunos expertos, como Woolfolk, Leyton, Ulloa y San Martín (2007), las tareas se pueden clasificar en tres tipos principales según su objetivo:
- Tareas de práctica: Son aquellas que sirven para reforzar lo que ya se ha aprendido en clase, ya sean procedimientos o conceptos. Se usan mucho en las formas de enseñanza más tradicionales. Por ejemplo, resolver ejercicios, hacer resúmenes o crear esquemas, siempre repitiendo lo que se hizo en el aula.
- Tareas de preparación: Son las que se piden para que los alumnos construyan ideas previas sobre lo que se va a trabajar en la próxima clase. Aquí se incluyen tareas como la lectura previa de un texto o el uso de metodologías más nuevas como el aula invertida.
- Tareas de extensión: Consisten en aplicar los conocimientos que el alumno ya tiene en situaciones diferentes. Aquí entran los proyectos de investigación o los trabajos de síntesis.
Dodge (1999) menciona que hay más de cincuenta maneras de asignar tareas a los alumnos.
Véase también
En inglés: Homework Facts for Kids