Tipología morfológica para niños
La tipología morfológica es una forma de clasificar los idiomas según cómo se forman sus palabras. Imagina que las palabras son como piezas de un rompecabezas; esta clasificación nos ayuda a entender cómo se unen esas piezas, llamadas morfemas, para crear significados.
Este sistema fue creado por los hermanos Friedrich y August von Schlegel. Básicamente, los idiomas se dividen en dos grandes grupos: las lenguas analíticas (o aislantes) y las sintéticas. Las lenguas sintéticas, a su vez, se dividen en aglutinantes y fusionantes. Algunos expertos también añaden una categoría más: las lenguas polisintéticas.
Las lenguas analíticas no cambian mucho sus palabras para mostrar el significado. En su lugar, usan el orden de las palabras o añaden palabras pequeñas que ayudan a entender la frase. Por otro lado, las lenguas aglutinantes usan "piezas" que se pegan a las palabras y son fáciles de separar, como si fueran bloques de construcción. Las lenguas fusionantes, como su nombre indica, "fusionan" varias de estas piezas, haciendo que la raíz de la palabra sea más difícil de identificar. Finalmente, las lenguas polisintéticas son como una versión extrema de las aglutinantes, donde una sola palabra puede significar una oración completa.
Contenido
¿Qué son las lenguas analíticas?
Las lenguas analíticas son aquellas donde las palabras casi no cambian su forma. Para entender el significado y cómo se relacionan las palabras en una oración, el orden en que se colocan es muy importante. La parte principal de la palabra, llamada "radical", se mantiene sin cambios.
Algunos ejemplos de lenguas analíticas son el chino y el vietnamita.
¿Qué son las lenguas sintéticas?
Las lenguas sintéticas son más complejas en cuanto a cómo se forman sus palabras. Dentro de este grupo, encontramos diferentes maneras de añadir información a las palabras.
¿Cómo funcionan las lenguas aglutinantes?
Las lenguas aglutinantes tienen una forma de construir palabras que es bastante organizada. Aunque las palabras pueden cambiar, los morfemas (las unidades de significado) siempre se pueden separar claramente. Es como si añadieran pequeños bloques de información a la palabra principal. Estos bloques se llaman afijos, y los más comunes son los sufijos, que se añaden al final de la palabra. Estos sufijos dan información sobre la función de la palabra en la oración. En estas lenguas, el orden de las palabras es menos importante que en las analíticas, porque los sufijos ya nos dan mucha información.
Algunos ejemplos de lenguas aglutinantes son el coreano, el turco y el japonés.
¿Qué caracteriza a las lenguas fusionantes?
Las lenguas fusionantes son las más complejas en su forma de construir palabras. En ellas, a menudo es difícil separar los morfemas de la raíz de la palabra. A veces, la raíz y los afijos se mezclan tanto que no se pueden distinguir fácilmente. En estas lenguas, el orden de las palabras no es importante en absoluto, porque casi toda la información sobre la estructura de la oración se encuentra en cómo se forman las palabras. Esto significa que puedes cambiar el orden de las frases y el significado de la oración no cambiará.
Algunos ejemplos de lenguas fusionantes son el latín y el anglosajón.
¿Qué son las lenguas polisintéticas?
A principios del siglo XX, un lingüista llamado A. F. Pott estudió idiomas que los hermanos Schlegel no conocían y añadió una cuarta categoría: las lenguas polisintéticas.
Estas lenguas son una forma aún más avanzada de las lenguas sintéticas. Su manera de construir palabras es extremadamente compleja. Es común que incorporen muchos elementos en una sola palabra o en un grupo de palabras que funcionan como una unidad. Todos los términos tienden a unirse con la raíz del verbo.
Muchas lenguas amerindias son polisintéticas. Un ejemplo es el inuktitut, donde una palabra como tavvakiqutiqarpiit puede significar algo parecido a "¿Tienes algo de tabaco en venta?".
Véase también
En inglés: Morphological typology Facts for Kids