Tarjeta de crédito para niños
Una tarjeta de crédito es una herramienta bancaria, usualmente de plástico, que tiene una banda magnética, un microchip y un número en relieve. Es entregada por un banco o una institución financiera. Esta tarjeta permite a la persona que la tiene usarla para pagar en tiendas y negocios que aceptan este sistema. Para usarla, generalmente se necesita tu firma o un código secreto.
Las tarjetas de crédito son una forma de financiación. Esto significa que el usuario se compromete a devolver el dinero que gasta, además de pagar intereses, comisiones bancarias y otros gastos. Son una de las maneras de pago más usadas en todo el mundo.
Es importante saber que una tarjeta de crédito es diferente de una tarjeta de débito. Con una tarjeta de débito, el dinero se toma directamente de tu cuenta bancaria. En cambio, las tarjetas de crédito te permiten gastar dinero prestado por el banco, y luego puedes pagar ese dinero en cuotas, aunque esto genera intereses.
En junio de 2018, había más de 7.753 millones de tarjetas de crédito en el mundo. En 2020, solo en Estados Unidos, había 1.090 millones de tarjetas de crédito en uso. El 72,5% de los adultos en ese país (unos 187,3 millones) tenían al menos una tarjeta de crédito.
Algunas de las marcas de tarjetas de crédito más conocidas son: Visa, MasterCard, American Express, Discover, Diners Club, JCB, UnionPay y Mir. También existen tarjetas de crédito de tiendas o aplicaciones, como Liverpool o Coppel, que a veces ofrecen beneficios especiales como pagos sin intereses o sin cuota anual, y se pueden usar dentro y fuera de esos establecimientos.
Contenido
- Historia de las tarjetas de crédito
- ¿Qué características tienen las tarjetas de crédito?
- Diseño y origen de las tarjetas
- El número de la tarjeta
- Tecnologías de las tarjetas de crédito
- Véase también
Historia de las tarjetas de crédito
¿Cómo surgió la idea de las tarjetas de crédito?
La idea de usar una tarjeta para hacer compras apareció por primera vez en 1887. Fue en la novela Looking Backward del escritor Edward Bellamy. En su libro, Bellamy usó el término "tarjeta de crédito" varias veces. Sin embargo, él se refería a una tarjeta para gastar un dinero que el gobierno entregaba a los ciudadanos, no para pedir prestado. Por eso, su idea era más parecida a una tarjeta de débito.
Primeras formas de pago con tarjetas
A finales del siglo XIX, comenzaron a aparecer las Tarjeta de cargos. Eran de diferentes materiales como celuloide (un tipo de plástico antiguo), cobre, aluminio o acero. Algunas tenían forma de moneda con un agujero para llevarlas en un llavero. Estas "monedas de cargo" se daban a clientes que tenían cuentas en hoteles o grandes tiendas. Cada una tenía un número de cuenta y el nombre del negocio.
Estas monedas facilitaban copiar el número de cuenta en el recibo de venta. Más tarde, en 1928, se creó la "Placa de Cargo". Era una lámina de metal pequeña que se usó en Estados Unidos desde los años 30 hasta finales de los 50. Tenía grabado el nombre del cliente y su dirección. Al hacer una compra, la placa se ponía en una máquina que imprimía la información en el recibo. Esto ayudaba a las tiendas a llevar sus cuentas y a evitar errores. A veces, las tiendas guardaban las placas y los clientes no las llevaban consigo.
La tarjeta para viajes en avión
En 1934, American Airlines y la Air Transport Association crearon la Tarjeta de Viaje Aéreo. Esta tarjeta permitía a los pasajeros "comprar ahora y pagar después" sus boletos de avión a crédito, y además obtenían un descuento. En los años 40, casi todas las aerolíneas importantes de Estados Unidos ofrecían estas tarjetas. En 1948, la Tarjeta de Viaje Aéreo se convirtió en la primera tarjeta de crédito que se podía usar en varios países.
Las primeras tarjetas de crédito para uso general
En 1950, Ralph Schneider y Frank McNamara, fundadores de Diners Club, tuvieron la idea de que los clientes pudieran pagar en diferentes negocios con una sola tarjeta. Así nació Diners Club, que fue la primera tarjeta de cargo de "propósito general". Al principio, se debía pagar el total de la cuenta cada mes. Después, surgieron Carte Blanche y, en 1958, American Express. Esta última creó una red mundial de tarjetas.
BankAmericard y Master Charge: El inicio de las tarjetas modernas
Hasta 1958, ningún banco había logrado crear un sistema de "crédito rotatorio" (donde puedes pagar una parte y dejar el resto para después) que fuera aceptado por muchos negocios. Ese año, el Bank of America lanzó la BankAmericard en Fresno, California. Esta se convirtió en la primera tarjeta de crédito moderna y exitosa. El banco envió tarjetas a 60.000 personas en Fresno, lo que convenció a los negocios de aceptarlas. Con el tiempo, otros bancos en Estados Unidos y el mundo obtuvieron licencias para usarla. En 1976, todos los bancos que usaban BankAmericard se unieron bajo la marca Visa.
En 1966, nació el antepasado de MasterCard cuando varios bancos crearon Master Charge para competir con BankAmericard. Este sistema se hizo más fuerte cuando Citibank unió su propia tarjeta, Everything Card, con Master Charge en 1969.
Al principio, las tarjetas de crédito se enviaban por correo a muchas personas que los bancos consideraban de bajo riesgo. Sin embargo, esta práctica causó problemas financieros y fue prohibida en 1970. Después de ese año, solo se podían enviar solicitudes de tarjetas por correo, no las tarjetas directamente.
En 1973, el sistema se hizo más rápido gracias a la informatización, liderada por Dee Hock, el primer director de Visa. Antes de que los terminales de pago conectados a internet fueran comunes en el siglo XXI, los comerciantes a veces aceptaban pagos sin verificar por teléfono, especialmente si eran cantidades pequeñas o de clientes conocidos. Se usaban libros con listas de tarjetas robadas, y los comerciantes debían revisar la tarjeta y la firma.
Desarrollo de las tarjetas fuera de Norteamérica
En 1966, Barclaycard del Reino Unido lanzó la primera tarjeta de crédito fuera de Estados Unidos. Aunque las tarjetas de crédito se hicieron muy populares en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda a finales del siglo XX, en otros lugares la gente prefería el efectivo o desarrollaron otras formas de pago sin efectivo, como la Carte bleue o la Eurocard en Europa.
En algunos países, las tarjetas de débito, la banca por internet o los pagos a plazos son más comunes que las tarjetas de crédito. En Japón, por ejemplo, la gente sigue usando mucho el efectivo. Sin embargo, la tendencia es hacia sistemas de pago sin contacto, como los basados en RFID en tarjetas o teléfonos móviles.
Tarjetas de crédito antiguas como objetos de colección
El diseño de las tarjetas de crédito se ha vuelto muy importante. Hay coleccionistas de tarjetas de crédito, que forman parte de la numismática (el estudio del dinero) o la exonumia (el estudio de objetos parecidos al dinero). Coleccionan desde las tarjetas de plástico actuales hasta las antiguas tarjetas de papel o las fichas de metal. Las primeras tarjetas eran de celuloide, luego de metal y fibra, después de papel, y ahora la mayoría son de plástico cloruro de polivinilo (PVC). Sin embargo, el chip de las tarjetas está hecho de metales.
¿Qué características tienen las tarjetas de crédito?
Los usuarios de tarjetas de crédito tienen un límite de dinero que pueden gastar, conocido como "línea de crédito". Este límite depende de las políticas del banco y de la situación económica de cada persona. Generalmente, no es necesario pagar la cantidad total gastada cada mes. En su lugar, el saldo pendiente (o "revolvente") acumula intereses. Puedes hacer solo un "pago mínimo", que es la cantidad más pequeña para que el banco considere que estás cumpliendo con tus pagos. Si pagas una cantidad igual o mayor al "pago para no generar intereses", no pagarás intereses.
La mayor ventaja de las tarjetas de crédito es la flexibilidad. Puedes pagar todo lo que debes en la fecha límite mensual o pagar solo una parte. La tarjeta te indica cuál es el pago mínimo y cuánto te cobrarán de intereses por el saldo pendiente. También puedes usar las tarjetas de crédito en los cajeros automáticos o en un banco para obtener dinero en efectivo. Sin embargo, a diferencia de las tarjetas de débito, por estos adelantos de efectivo se cobran intereses, comisiones y, en algunos países, un impuesto, porque se considera un préstamo.
Cuando pagas con tarjeta en una tienda, a veces te piden una identificación (como tu documento de identidad o licencia de conducir) y que firmes el recibo para confirmar que eres el dueño de la tarjeta. Hay excepciones donde no se pide la firma, como en cines o restaurantes de comida rápida, donde hay mucha gente. En algunos países, se te pide que ingreses un PIN (código secreto) para autorizar las compras en persona.
El resumen de cuenta de la tarjeta de crédito muestra todos los gastos que hiciste durante el último mes y las cuotas que aún debes. En el resumen verás el total de tu deuda y también un pago mínimo. Así, puedes elegir pagar solo el mínimo para no tener problemas con el banco, y financiar el resto de la deuda pagando intereses.
Si alguien usa tu tarjeta de forma fraudulenta, debes avisar por escrito al banco o tienda que te dio la tarjeta para que anulen el cargo. El banco debe demostrar que la compra fue hecha por ti.
En caso de robo o pérdida de tu tarjeta de crédito, debes avisar de inmediato al banco. En Argentina, por ejemplo, la Ley 25.065 exige que los bancos tengan un sistema telefónico para recibir estas denuncias las 24 horas. Deben darte un número de denuncia y avisar a los negocios que tu tarjeta ha sido cancelada.
Las compras con tarjeta de crédito pueden incluir seguros sobre el saldo que financias.

Diseño y origen de las tarjetas
Físicamente, una tarjeta de crédito es una pieza de plástico con un tamaño y características muy uniformes en todo el mundo. La mayoría de las tarjetas de crédito miden 85,60 mm × 53,98 mm y cumplen con la norma ISO/IEC 7810 ID-1.
Cada tarjeta tiene la información del banco que la emitió y del usuario autorizado, así como la fecha de vencimiento. También suele tener la firma del dueño y una parte con información electrónica que se lee con aparatos especiales. Esta información electrónica identifica la tarjeta y permite al usuario usar el crédito sin necesidad de firmar.
Las tarjetas de crédito aparecieron a principios del siglo XX en los Estados Unidos. La idea surgió en las oficinas del Chase Manhattan Bank. Se popularizaron a partir de la década de 1940 y se extendieron por el mundo desde mediados del siglo.
El número de la tarjeta
El número principal de las tarjetas de crédito y débito es un número de cuenta. Tiene una estructura interna específica y un sistema de numeración común. Los números de tarjeta de crédito siguen la norma ISO/IEC 7812.
Esta norma contiene un número de un dígito que identifica la industria (MII), un número de seis dígitos que identifica al banco emisor (IIN), el número de cuenta y un dígito de verificación que se calcula con el algoritmo de Luhn. El MII es parte del IIN.
El término "Número de Identificación del Emisor" (IIN) ha reemplazado al antiguo "Número de Identificación Bancaria" (BIN). Puedes encontrar más detalles en la norma ISO/IEC 7812.
Tecnologías de las tarjetas de crédito
En el siglo XXI, existen tres tecnologías principales para las tarjetas de crédito.
La tecnología más antigua es la de la banda magnética. Sin embargo, se está volviendo más común la tarjeta de crédito con microchip. Esta tecnología fue desarrollada por Roland Moreno. Un pequeño circuito electrónico dentro de la tarjeta controla la mayoría de los usos y ofrece más seguridad al usuario y al banco. El microchip tiene protecciones electrónicas que impiden que se copie o se lea la información sin permiso.
La tecnología más reciente es el contactless (sin contacto). Permite pagar una compra simplemente acercando la tarjeta a una terminal que acepta pagos sin contacto. Así, no es necesario deslizar la tarjeta por una ranura.
En los últimos años, han surgido alternativas digitales, como las tarjetas de crédito o débito en formato virtual. Estas tarjetas están vinculadas a una tarjeta física y se generan a través de las aplicaciones de los bancos. Esta tecnología permite hacer compras en línea sin tener que dar el número original de la tarjeta de plástico. Además, en algunos casos, el código CVV (el código de seguridad) es dinámico, lo que significa que cambia cada cierto tiempo para dar aún más seguridad al titular de la tarjeta.
Véase también
En inglés: Credit card Facts for Kids
- Adeudo por domiciliación
- Cheque
- Compra a plazos
- Esquema de tarjetas
- Giro postal
- Impuesto
- Interés
- Pinpass
- Tarjeta de débito
- Tarjeta de prepago
- Transferencia bancaria
- Zona Única de Pagos en Euros