Supresión del votante para niños

La supresión del votante es una estrategia que se usa para influir en el resultado de una elección. Consiste en hacer que sea más difícil o desalentar a ciertos grupos de personas para que no puedan votar. Es diferente de una campaña política, que busca convencer a la gente para que cambie su opinión. La supresión del votante, en cambio, intenta reducir el número de personas que podrían votar en contra de un candidato o una propuesta.
Las tácticas para dificultar el voto pueden ser pequeñas, como hacer que ir a votar sea menos cómodo, o más serias, como intimidar a los posibles votantes. La supresión del votante puede funcionar si muchas personas se desaniman o no pueden ejercer su derecho a votar. En 2013, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó en un caso importante que algunas leyes relacionadas con el voto habían causado trato injusto y habían impedido que la gente votara.
Contenido
¿Qué es la supresión del votante?
La supresión del votante ocurre cuando se implementan acciones o leyes que, de manera intencional o no, reducen la participación de ciertos grupos de votantes en una elección. El objetivo es influir en el resultado electoral al disminuir el número de votos para un candidato o una propuesta específica.
¿Cómo se puede dificultar el voto?
Existen diversas maneras de dificultar que las personas voten. Algunas de estas incluyen:
- Cambiar las reglas de inscripción para votar, haciendo que sea más complicado registrarse o actualizar la información.
- Reducir el número de lugares de votación o el horario en que se puede votar, lo que puede causar largas filas y desanimar a la gente.
- Exigir tipos específicos de identificación que no todos los ciudadanos tienen fácilmente.
- Difundir información incorrecta sobre dónde o cuándo votar.
- Eliminar a votantes de las listas electorales sin una razón válida.
Ejemplos de supresión del votante
La supresión del votante ha ocurrido en diferentes países y momentos de la historia. A continuación, se presentan algunos ejemplos:
En Australia
En Australia, es obligatorio que los ciudadanos se inscriban para votar y actualicen su dirección. Sin embargo, se calcula que un 6% de los votantes no están inscritos correctamente. Muchos de ellos son jóvenes que no se registran al cumplir la edad para votar.
En 2006, se aprobó una ley que cerraba la lista electoral mucho antes de las elecciones. Antes, los votantes tenían siete días para inscribirse o actualizar su información después de que se anunciara una elección. Con la nueva ley, los nuevos votantes solo tenían unas horas para registrarse, y quienes necesitaban actualizar su dirección tenían tres días. Esta medida hizo que muchos jóvenes no pudieran votar en su primera elección, ya que el tiempo para inscribirse se redujo mucho.
Algunos pensaron que esta medida buscaba dificultar el voto a los jóvenes, quienes a menudo votaban por partidos de la oposición. El gobierno dijo que la reforma era para facilitar la administración de las elecciones y evitar el fraude, aunque la Comisión Electoral de Australia no había pedido estos cambios y no había pruebas de fraude significativo. En 2010, el Tribunal Superior de Australia anuló esta ley, permitiendo de nuevo los siete días de gracia para inscribirse.
En Canadá
Antes de las elecciones federales canadienses de 2011, se usaron tácticas para dificultar el voto. Se hicieron llamadas telefónicas a los votantes, diciéndoles que su lugar de votación había cambiado. Las ubicaciones que se daban eran falsas y a menudo estaban muy lejos de los lugares correctos. Estas llamadas a veces se hacían pasar por la agencia electoral oficial, lo cual es ilegal.
Un tribunal federal confirmó que este fraude había ocurrido. Aunque no se pudo probar que un partido político específico estuviera directamente involucrado, el tribunal criticó a un partido por no ayudar en la investigación. El tribunal no anuló los resultados de las elecciones porque el número de votos afectados no fue suficiente para cambiar el resultado.
En el Reino Unido
En el Reino Unido, un alcalde fue destituido de su cargo por violar las reglas electorales. Se dijo que sus seguidores intimidaron a los votantes en los centros de votación.
También se han propuesto leyes que exigirían una identificación con foto para votar. Algunos creen que esto podría dificultar el voto a los jóvenes y a las personas con menos recursos, quienes podrían tener más dificultades para obtener este tipo de identificación.
En Estados Unidos
En los Estados Unidos, las elecciones se organizan a nivel local, y las formas de supresión del votante varían. Al principio, solo los hombres blancos con propiedades podían votar. Con el tiempo, el derecho al voto se extendió a más grupos de personas.
Durante los siglos XIX y principios del XX, en algunos estados se crearon leyes que dificultaban el voto a ciertos grupos, como impuestos para votar o pruebas de lectura. La mayoría de estas tácticas se hicieron ilegales después de la Ley de Derechos de Votación de 1965. Sin embargo, en 2013, después de una decisión del Tribunal Supremo, surgieron nuevas leyes de identificación de votantes que algunos consideran que dificultan el voto a ciertas comunidades.
Por ejemplo, en Texas, una ley que exigía una licencia de conducir, pasaporte o identificación militar para votar fue considerada discriminatoria. En Wisconsin, un juez federal encontró que una ley similar causó que muchas personas no pudieran votar, especialmente en comunidades con menos recursos. El juez dijo que la ley era "una cura peor que la enfermedad" porque no había pruebas de fraude electoral generalizado.
Otras medidas que han causado controversia incluyen:
- Cerrar oficinas donde se pueden obtener identificaciones en barrios con comunidades específicas, haciendo más difícil conseguir los documentos necesarios para votar.
- Cerrar lugares de votación en ciertos barrios.
- No dar suficientes recursos (como trabajadores electorales o máquinas de votación) a algunos distritos.
- Eliminar a votantes de las listas poco antes de una elección.
A menudo, se dice que estas leyes son para prevenir el fraude electoral, incluso cuando el fraude es muy raro. Por ejemplo, en Iowa, se aprobó una ley estricta de identificación de votantes que podría haber impedido votar a 260,000 personas. Sin embargo, de 1.6 millones de votos en 2016, solo hubo 10 quejas de fraude, y ninguna de ellas habría sido evitada por una ley de identificación.
En 2017, se creó una comisión presidencial para supuestamente prevenir el fraude electoral. Sin embargo, algunos críticos sugirieron que su verdadero propósito era dificultar el voto. Esta comisión usaba un sistema para encontrar votantes registrados en más de un estado, pero se descubrió que este sistema a menudo señalaba a personas incorrectamente.
Véase también
En inglés: Voter suppression Facts for Kids
- Derechos humanos
- Fraude electoral
- Gerrymandering
- Corrupción política
- Participación electoral