Sucesos de Jerez para niños
Los sucesos de Jerez fueron eventos importantes que ocurrieron en Jerez de la Frontera (provincia de Cádiz, España) durante la noche del 8 al 9 de enero de 1892. Cientos de campesinos entraron en la ciudad, expresando sus ideas sobre la anarquía y su descontento con las clases más ricas. Controlaron la ciudad por más de dos horas hasta que las tropas del ejército los enfrentaron y los campesinos huyeron.
Durante estos eventos, dos personas perdieron la vida a causa de los rebeldes, y uno de los rebeldes también falleció. Los supuestos líderes de la revuelta fueron juzgados rápidamente por un tribunal militar, que condenó a cuatro de ellos a la pena de muerte. Estas personas fueron ejecutadas el 10 de febrero. Para algunos grupos, estos campesinos se convirtieron en "mártires de Jerez".
Estos sucesos provocaron una fuerte respuesta por parte del Estado, con muchas detenciones. También generaron una ola de apoyo internacional hacia los anarquistas en España.
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¿Qué pasó antes de los sucesos de Jerez?
A finales del siglo XIX, las condiciones de vida y trabajo para muchas personas eran muy difíciles. Los obreros de las fábricas trabajaban muchas horas por salarios bajos. Pero la situación era aún peor para los trabajadores del campo, conocidos como jornaleros, especialmente en Andalucía y Extremadura. Sus salarios eran mucho más bajos y no tenían trabajo todo el año. A veces, toda la familia tenía que trabajar desde el amanecer hasta el anochecer, más de 16 horas al día en verano, solo para conseguir comida suficiente.
En 1881, se creó en Barcelona la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). Esta organización buscaba mejorar las condiciones de los trabajadores y llegó a tener casi 60.000 miembros, la mayoría jornaleros de Andalucía y obreros de Cataluña. Sin embargo, la FTRE se disolvió en 1888. Esto ocurrió porque algunos anarquistas preferían acciones individuales y directas para lograr cambios, en lugar de una organización grande y pública. Creían que cualquier tipo de organización podía limitar la libertad de las personas y desviarlas del objetivo principal: una revolución.
La disolución de la FTRE abrió el camino para que algunas personas optaran por acciones más directas y violentas para expresar sus ideas.
¿Cómo fue la rebelión en Jerez?

En la noche del 8 al 9 de enero de 1892, cientos de campesinos entraron en Jerez de la Frontera. Gritaban consignas a favor de la anarquía y en contra de la burguesía (las clases más ricas). Rápidamente tomaron el control de las calles hasta que los soldados de la guarnición (el ejército local) los enfrentaron y los hicieron huir. La mayoría de los participantes eran jornaleros de las fincas de cereales, que recibían salarios mucho más bajos que los trabajadores de los viñedos.
Durante el asalto, los rebeldes atacaron a dos personas, quienes perdieron la vida: José Soto, un joven de veinte años que trabajaba para una empresa, y Manuel Castro, de dieciocho años, que era escribiente y hermano de un concejal. Los atacantes de Soto no fueron identificados. A Manuel Castro lo atacó un grupo que gritaba "a éste, que es un burgués", porque llevaba guantes, lo que para ellos era un signo de ser de la clase alta. Entre los rebeldes, una persona también falleció.
Uno de los objetivos de los rebeldes era la cárcel. La rodearon, gritando y lanzando piedras, pero los guardias dispararon y los hicieron huir. También hubo intentos de atacar los cuarteles del ejército en la ciudad.
Las autoridades fueron criticadas por tardar en actuar, lo que permitió a los rebeldes recorrer las calles de Jerez durante más de dos horas. También hubo quejas sobre la investigación, ya que, aunque se detuvo a muchas personas, no se logró identificar a los organizadores principales ni a los responsables de las muertes.
El juicio y las condenas
Como los rebeldes habían atacado a las fuerzas armadas, sus acciones fueron consideradas un delito militar y el caso pasó a ser juzgado por un tribunal militar. La investigación estuvo a cargo de un teniente coronel. Una confesión importante fue la de Manuel Silva, quien al principio se declaró culpable de la muerte de Castro y acusó a otros, pero luego dijo que había confesado por haber recibido golpes de la Guardia Civil.
Otra confesión clave fue la de Félix Grávalo, quien dijo que el principal organizador era José Fernández Lamela, un barbero que vendía periódicos anarquistas. Según Grávalo, en la barbería de Lamela se había planeado "hacer la revolución". El plan era tomar un cuartel para conseguir armas, luego liberar a los presos de la cárcel y después ocupar el Ayuntamiento. La fecha elegida fue el 8 de enero porque esperaban la ayuda de un cabo y cincuenta soldados, aunque al final el turno de guardia cambió. A pesar de esto, la rebelión siguió adelante porque ya se habían enviado mensajes a otros pueblos para que se unieran.
Lamela y otros supuestos líderes negaron los hechos y afirmaron que habían sido maltratados por la Guardia Civil para que confesaran.
La justicia militar dividió el caso en dos partes. En la "causa grande", se juzgó a 168 personas. Fermín Salvochea, un líder anarquista, fue condenado a doce años de prisión, aunque fue perdonado más tarde. Otros fueron condenados a penas de prisión, y algunos fueron absueltos. Muchos de los condenados fueron perdonados en 1901 con motivo de la boda de la princesa de Asturias.
Para acelerar el proceso, se abrió una segunda causa separada donde se acusó a ocho personas. Su juicio se celebró muy rápido, solo tres semanas y media después de los sucesos. Cuatro personas fueron condenadas a muerte: Jesús Fernández Lamela y Antonio Zarzuela como líderes de la rebelión, y Manuel Fernández Reina y Manuel Silva como responsables de la muerte de Manuel Castro. Otros fueron condenados a cadena perpetua.
El gobierno, presidido por Antonio Cánovas del Castillo, no aceptó las peticiones para cambiar las condenas, ni siquiera la de la reina-regente María Cristina de Habsburgo-Lorena. Así, los cuatro condenados a muerte fueron ejecutados el 10 de febrero. Antes de morir, Zarzuela dijo: "Ya veréis, ya veréis como todos los años tendréis que celebrar el aniversario de los mártires de Jerez".
¿Qué consecuencias tuvieron los sucesos?
La reacción más importante e inmediata a estas ejecuciones ocurrió en Barcelona. El día antes de las ejecuciones, hubo un incidente en la Plaza Real que causó la muerte de una persona y dejó a varias heridas. También hubo detenciones cuando un grupo de obreros entró en una fábrica para intentar que los trabajadores se declararan en huelga. Se encontró un folleto que decía: "¡Ojo por ojo y diente por diente! ¡Venganza, contra la burguesía!".
Para los anarquistas de otros países, los ejecutados en Jerez también se convirtieron en figuras importantes y "mártires". En París, se realizó una reunión de protesta el 13 de febrero con la asistencia de unas mil doscientas personas. En Argentina, se formó un grupo anarquista llamado "Mártires de Jerez".
El escritor y político Vicente Blasco Ibáñez incluyó una parte de los sucesos de Jerez en su novela La Bodega, publicada en 1905.
Véase también
En inglés: Jerez uprising Facts for Kids