Sublevación de los prisioneros de San Luis para niños
La sublevación de los prisioneros de San Luis fue un evento que ocurrió el 7 de febrero de 1819. En esa fecha, muchos oficiales realistas, que eran prisioneros en San Luis, perdieron la vida.
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¿Qué sucedió en San Luis el 7 de febrero de 1819?
En la noche del 7 de febrero de 1819, un grupo de oficiales españoles, que habían sido capturados durante la Guerra de Independencia de Chile, estaban prisioneros en San Luis (en la actual Argentina). Jugaban con Vicente Dupuy, quien era el teniente gobernador de la zona.
Durante el juego, Dupuy perdió algo de dinero. Tomó dinero que estaba frente al coronel José María Rivero. Rivero se molestó mucho y le dio una bofetada a Dupuy. Esto causó un gran alboroto. Los amigos de Dupuy y algunos españoles tomaron armas que estaban en la habitación.
El ruido alertó a la guardia. Los prisioneros españoles, temiendo las consecuencias, entregaron sus armas y pidieron disculpas a Dupuy. Él les prometió que si lo dejaban salir, calmaría a la guardia y a la gente del pueblo.
El incidente se agrava
Dupuy salió, pero en lugar de calmar la situación, extendió la alarma. Animó a la gente del pueblo a "vengar los insultos" que habían recibido de los "godos". Este era un nombre despectivo que se usaba para referirse a los realistas, es decir, a los que apoyaban al rey de España.
Dupuy regresó a la habitación con soldados y gente armada. El brigadier José Ordóñez, el coronel Morgado y otros seis oficiales fueron atacados y perdieron la vida. El coronel Primo de Rivera, al ver lo que sucedía, decidió quitarse la vida.
Todos los españoles que apoyaban al rey y que fueron encontrados en las calles o en sus casas también fueron atacados. Se calcula que unas cincuenta personas perdieron la vida ese día. De los oficiales realistas que estaban prisioneros en San Luis, solo dos lograron sobrevivir.
Oficiales españoles que perdieron la vida
Entre los oficiales que perdieron la vida estaban:
- El brigadier José Ordóñez, que era el segundo al mando del ejército real en Chile.
- Los coroneles José Berganza, gobernador de Concepción, Joaquín Primo de Rivera, jefe de Estado Mayor, y Antonio Morgado, jefe del regimiento Dragones de la Frontera.
- Los tenientes coroneles Matías Arias y Lorenzo Morla, jefe del batallón Burgos.
- También perdieron la vida 9 capitanes, 5 tenientes, 7 alféreces y 2 oficiales de intendencia.
¿Qué pasó después de la sublevación?
Después de estos hechos, el 26 de febrero, Vicente Dupuy fue ascendido a coronel mayor. Se le reconoció por su "valentía al controlar el motín" y por su "fervor cívico". Recibió la Legión de Mérito de Chile y fue condecorado por el director José Rondeau.
Un año después, Dupuy fue destituido de su cargo y juzgado por lo ocurrido en San Luis. Él afirmó que había seguido órdenes secretas de José de San Martín. Fue desterrado a La Rioja, pero escapó a Chile y luego se unió al ejército que luchaba en Perú.
Reacciones en Perú
Cuando las noticias de lo ocurrido en San Luis llegaron a Perú, hubo mucha indignación entre los antiguos compañeros de los oficiales que perdieron la vida. Cuerpos militares, organizaciones y el cabildo de Lima pidieron al virrey Pezuela que se hiciera justicia.
El virrey envió órdenes al ejército de Lima y comunicados a todos los jefes civiles y militares del Virreinato sobre la muerte de los prisioneros en San Luis. El 30 de abril, se realizaron ceremonias fúnebres en la catedral de Lima en memoria de "los ilustres jefes y oficiales del Ejército Real que perdieron la vida por los enemigos en la Punta de San Luis".
Poco después, la flota chilena, bajo el mando de Lord Cochrane, intentó atacar el Callao. Sin embargo, fue rechazada con mucha fuerza por las defensas terrestres. Lord Cochrane notó un cambio en el ánimo de los artilleros enemigos. Dijo que ahora disparaban con la intención de destruir. Él pensó que esto podría deberse a las acusaciones que el gobierno español había difundido sobre lo ocurrido en San Luis.